I'm a lesbian

Capítulo 9

Valeria

Llega el descanso y voy al baño a terminar lo que no pude ese rato, maquillarme. Al terminar me encamine a la cafetería. Solo compro un café y tomo asiento donde están Adam y el resto de los chicos.

—¿Porque se abra retirado la maestra Magdalena? —pregunta Emmanuel—. Ella nunca se ausenta de esa manera. Es bastante raro.

Noto que Adam voltea a verme, como si yo supiese algo.

—¿Qué acaso no escuchaste a la directora? Tuvo un inconveniente familiar —dice bruscamente Marcos.

Nos interrumpe Fany, ella es mi mejor amiga. La conozco desde la primaria.

—Hola chicos —saluda alegremente.

—Hola —contestan al mismo tiempo Emmanuel y Marcos. Solo faltaba ponerle un valde abajo de su boca, Emmanuel estaba babeando.

—Hey Vale, ¿iras a mi fiesta esta noche, verdad? —pregunta entusiasmada.

—Ehm, no lo sé, tengo muchas cosas que hacer —dije tratando de sonar estresada, pero no funciona.

—Vamos Valeria, nunca nos hemos perdido una fiesta de Fany —contesta Adam tratando de convencerme—. A demás, así te distraes un poco.

Lo pensé, y al final acepte. No quería ir, pero tampoco quería quedarle mal a Fany.

La jornada escolar se me hizo más larga de lo normal. Al salir de la escuela, Adam me dijo que pasaría por mí.

Al llegar a casa, bueno digamos que no me veía nada bien.

—¿Todo bien hija? —pregunta algo preocupada mi madre.

Tengo dos opciones, contarle la verdad, o mentir. Pero como decirle de la manera más sutil y normal: por decirle a mi maestra de biología que soy lesbiana, me besó, y ahora tengo sentimientos encontrados y dudas sobre mis gustos sexuales. Opto por la segunda opción.

—Nada, sólo que esta semana ha sido un poco pesada —digo tratando de sonar frustrada.

—¿Y porque no sales a distraerte un rato?

—Eso haré mamá, Fany dará una fiesta esta noche e iré con Adam —conteste fingiendo entusiasmo.

Ella solo asiente y se va de la sala de estar y me deja sola.

Subo a mi habitación. Aviento la mochila a alguna parte de la habitación y me arrojo sobre mi cómoda cama. Suspiro.

Han pasado tantas cosas en tan solo una semana, mi mente no lo puede procesar todo. Todo esto se ha venido como un bombardeo a mi cabeza.

Suena mi móvil sacándome de mi pensamientos. Observo la pantalla para ver quién es. Es Marcos, que raro no suele llamarme para nada.

—¿Si?

—Hola Vale —contesta alegremente—. Me preguntaba si podría pasar por ti para ir a la fiesta de Fany.

—Creo que sería mejor que nos viéramos allá, Adam pasara por mi así que, mejor nos vemos allá —espete sin tratar de sonar grosera.

—Entiendo, nos vemos allá entonces. Adiós.

Cuelga antes de que pueda contestar.

No se que hacer con mi vida, ni con lo ocurrido en estos días. He tomado una ducha de 20 minutos y estoy frente a mi armario sin saber que ponerme.

No lo pienso demasiado y me pongo un vestido negro, con escote en el frente, dejaba mi espalda descubierta, en la parte delantera del escote llevaba un pequeño bordado de hermosas piedras de cristal. Me quedaba pegado al cuerpo.