Valeria
—¡Vale! Necesito que vayas por unas cosas al supermercado que necesito para la cena de al rato, no me dará tiempo, ya voy tarde a la reunión —dice mientras corre las cortinas de mi habitación—. Te dejo las llaves del carro, vendrán por mí, así que no lo llevare hoy —me destapa—. Si lo llevas a la escuela recuerda llevar tu licencia, por favor.
—Está bien mamá —contesto poniéndome de pie, me dirijo al baño.
—Anda con mucho cuidado —dice dándome un beso en la mejilla y se va casi corriendo de la habitación.
Me cepillo los dientes, hago mis necesidades, y bajo a desayunar. Lavo los trastes y saco la basura. Me baño, visto y me voy al supermercado.
La lista de mamá es larga. Cuarenta minutos después llego a casa. Son demasiadas bolsas, tendré que entrar y salir varias veces. Termino de acomodar las cosas en la cocina y voy por mis cosas de la escuela.
Llego a la escuela y me dirijo a la cafetería. Compro unas galletas y me siento a tomar el café preparado en casa.
Marcos llega y se sienta a mi lado, tomando una galleta mientras me da un beso en la mejilla.
—Te veo más animada hoy Vale —dice alegremente.
—Siento que hoy será un buen día —hoy regreso la profesora Magdalena y si bien la he estado evitando estos días que se estuvo mudando, me siento segura para verla y poder hablar con ella.
Hoy nos toca laboratorio, no tuvimos la semana pasada por que ella se retiró después de hablar conmigo en el baño.
Magdalena
Hoy es un día muy pesado, tengo sesiones de laboratorio todo el día. Lo único bueno y compensador es que tendré clases con el grupo donde está Valeria.
Cuando las dos horas acabaron fui rápidamente por un café. Al regresar medio grupo ya estaba acomodado con sus grupos de amigos. Como de costumbre Valeria estaba con Adam en la mesa frente a mi escritorio.
—Pongan todos sus mochilas en las gavetas, y pónganse sus batas por favor —todos se apresuraron, una chica de cabello castaño toca a la puerta disculpándose por la tardanza —No te preocupes, deja tu mochila allá y ponte la bata por favor —ella solo asintió.
La observe por unos segundos y me di la vuelta para anotar algo en la pizarrón.
—Creo que deberían evitar las demostraciones de afecto aquí chicas —dijo Adam observando como la chica recién llegada besa a Valeria.
No sé en qué momento paso esto, me voy unos días, pierdo comunicación con ella unos días, dos malditos días nada más y me encuentro con esto. Toda la clase está observando la escena, y algunos me voltean a ver esperando a que las detenga. Pero nada sale de mi boca. Adam las separa.
—Gra-gracias Adam —dije aun tratando de analizar la situación—. Señorita Valeria y usted salgan por favor y espérenme allí. Chicos abran sus libros de biología en la página cinco y lean la introducción de la práctica de hoy por favor, regreso en un momento —me quite la bata y la deje sobre la silla para después dirigirme afuera.
Ellas estaban conversando y se detuvieron cuando me vieron salir. Valeria estaba cabizbaja y sonrojada por la situación, ella sabía que yo estaba allí, pudo haberla detenido.
—Lamento mucho lo sucedido profesora —dice la alumna nueva—. No fue mi intención hacer una escena de este tipo y mucho menos meter en problemas a Valeria —añade apenada—. Mi nombre es Keila por cierto.
—¿Valeria? ¿Tienes algo que decir al respecto? —cuestiono en tono serio y enojado. Ella solo niega con la cabeza—. No quiero este tipo de escenas en mis clases, esta vez no habrá reporte ni castigo, pero que no se vuelva a repetir —amenace—. Ahora si me podrías hacer el favor de dejarme con Valeria por favor —ella se va y Valeria levanta la mirada por fin.

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I'm a lesbian
Teen FictionLa vida puede cambiar de un momento para otro, y a veces esos cambios pueden ser para bien o hasta para dar una lección de vida. Pero a veces las cosas que pasan son tan extrañas que te preguntas a ti mismo/a si de verdad estas despierto, o todo es...