Capitulo 8: No te muevas.

211 22 1
                                    

Quede petrificada por estas palabras, cuando me digne a hablar, el timbre sonó.

—Yo voy, quédate aquí —Dijo Daniel, pero lo impedí.

—Vamos los dos —Ordené, no iba a dejar que bajara solo.

Bajamos las escaleras sin producir palabra alguna, yo solo pensaba en esas palabras escritas en el espejo de Daniel.

Abrí la puerta, asomando mis ojos discretamente, cuando pude observar que era Andrea, llegaba con una cara de felicidad. Extendí completamente la puerta al comprobar que era ella.

—A que no sabes... ¡PARA ESTE PRÓXIMO SEMESTRE EN LA UNIVERSIDAD VAN A HACER UN...! ¿Que hace Daniel aquí? No me digas que... —Insinuaba Andrea entusiasmada pero a la vez confundida.

—No —Aclaré seca, mientras dirijía mi mirada hacia Daniel, que por supuesto seguía preocupado.

—Bueno, ¿Y cual es su cara de tumba? —Preguntó Andrea posando su mirada impertinente sobre nuestro serio amigo.

—¿Por que no pasas adelante? —Dije para cambiar el incómodo tema.

—No —Dijo Andrea hiriente y cortante —. No después de lo que paso con Jacob, simplemente ya no me dan ganas de entrar a tu casa, sin ofender ¿no? Pero soy since...

—Ajá —Hablé cortando sus fastidiosas palabras, ya estaba cansada de que los demás pensaran que soy una asesina.

—Por cierto: ¿Sabes que le sucede a Ashley? No me contesta las llamadas, ni los mensajes, ni Whatsapp, ni... —Decía Andrea sin parar.

—Si —Relamí mis labios para producir mejor las palabras -, ella murió.

—No...

—Si —Habló esta vez Daniel, que hasta ahora permanecía en silencio.

—NO PUEDE SER CIERTO... ¡¿También la mataste?!

—No Andrea, yo no... —Traté de aclarar pero fui interrumpida por una Andrea molesta e incompasiva.

—Ya, llegaste demasiado lejos, ya ni se si eres la misma de antes, te convertiste en toda una asesina. ¡Ah! Y si crees que te voy a apoyar, si crees que te vas a salir con la tuya, creyendo que guardaré tus horrorosos secretos pues estas equivocada, porque ahora mismo iré con la policía a delatarte. ¡No dejaré que también me mates!

—Andrea, pero escúchame... —Dije tratando de calmarla posando mis manos en sus hombros, pero las quitó rápida y agresivamente, hablando otra vez.

—¡No te voy a escuchar joder! ¿Como me pides eso? Si primero mataste al amor de mi vi.. ¡digo! A Jacob. ¿Y ahora me dices que mataste a mi mejor amiga? Definitivamente caíste muy bajo esta vez          —Dijo Andrea decepcionada con lágrimas en sus ojos, y otras, ya derramadas, empezando a correr hacia su auto.

La perseguí hasta llegar a su auto con lágrimas rebeldes que salían de mis ojos sin parar, tratando de explicarle, pero no me quería escuchar.

—¡ANDREA! — Grité. Ella volteó a verme exaltada —. Ya escúchame por favor, deja que te explique —Reproché, cansándome.

—¿Que me piensas decir? ¿Que mataste con tus propias manos a Ashley? Pues no pienso quedarme a escuchar eso —Gritó Andrea mientras cerraba con fuerza la puerta de su auto y se iba a toda velocidad por las calles vacías.

—Sabía que esto pasaría —Comentó Daniel con un rostro inexpresivo pero con sus ojos humedecidos.

—Daniel tu muy bien sabes que yo no he matado a nadie, mas bien he sido víctima de toda esta mierda, un único testigo de la muerte de nuestros dos amigos —Dije mientras me acercaba a la puerta todavía abierta.

—Pues  claro que lo sé, y de verdad no se que decirte, yo solo... Tengo miedo —Avisó Daniel mientras se quebrantaba.

—Tranquilo, todo estará bien —Aseguré mientras le daba un caluroso abrazo.

—Sabes, lo que más me aterra de todo esto es... —Decía mi amigo siguiendo el abrazo cuando lo interrumpí.

—NO... TE... MUEVAS —Susurré con fuerza, clavando mis uñas en su espalda.

Un Rostro en el Espejo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora