Capitulo 16: "Haz lo que tengas que hacer".

150 20 1
                                    

Me acercaba hacia aquella caja con miedo, pero cuando lo hacia abrieron la puerta bruscamente, lo que hizo que me volteara con velocidad.

—¿QUÉ HACES EN MI OFICINA, NIÑA?! —Me gritó mi padre...

Me grito mi padre, no lo puedo creer.

—Y-yo... Padre, yo...

—TÚ NADA! —Se acercó con violencia hacia mi y yo solo lo veía confundida.

Ví su puño elevarse y enseguida sentí un golpe caliente en mi mejilla, dolió mucho.

Y ahí desato mi furia, allí empezó todo para mi.

Había caído en el piso debido al golpe, así que voltee rápidamente hacia mi padre y note que iba a alzar su pierna para patearme pero con velocidad reaccioné y tire de su pierna, haciendo que se cayera a mi lado.

Con dificultad intente levantarme pero luego sentí la punzada en mi espalda otra vez, por lo que me detuve. Mi padre aprovechó y sentí como tiraron de mi cabello con una fuerza increíble.

Por un momento el tiempo se detuvo y solo escuche un susurro por parte de la voz de mi hermano, que no se hacia presente físicamente.

—Haz lo que tengas que hacer.

Luego de eso todo siguió con normalidad, seguía sintiendo el ardor de mi mejilla y ahora de mi cabeza cuando mi padre halaba de mi cabello con furia, pronunciando palabras e insultos que no lograba entender.

Como pude me volteé y le clave mis uñas en su rostro, se me hacia raro hacer esto ya que era mi padre y nunca pensé en hacerle daño físicamente, pero él se lo buscó, no dejare que me mate.

Frunció su ceño con desagrado mientras quitaba sus manos de mi. Me levanté rápidamente y estaba buscando algo con que defenderme. Poseé mi vista en aquella botella de Whisky, vi que mi padre se levantaba mientras me maldecía para volver a atacarme, pero fui mas rápida y agarre la botella, para luego romperla en su cabeza con toda mi fuerza disponible, haciendo que aquel hombre cayera inconsciente en el suelo, enseguida se realizó un charco de sangre con un líquido que supongo que era el Whisky.

No me había percatado de que mi madre se encontraba golpeando la puerta insistentemente para saber que pasaba.

Controlé mi agitada respiración y al ver a mi padre con la cabeza sangrando levemente y tirado en el suelo sin movimiento alguno pensé que lo había asesinado. Empecé a llorar desconsolada. Me dirigí temerosa hacia la puerta pensando en que le diría a mi madre.

La abrí y ahí se encontraba ella, llorando desconsolada igual que yo. La vi y ella poso su mirada en mi padre que se encontraba a unos metros de nosotras. Luego me miró a mi y me abrazó sin pensarlo, me abrazó como nunca antes. Ella también tenía miedo.

Detrás de ella vi la figura de Andrea, quien se encontraba sentada en el suelo a unos pocos metros. Esta llevaba una sonrisa demoníaca, acompañada de un vestido de encaje blanco, me asustó mucho ya que parecía una psicópata, así que cerré los ojos con fuerza para que mi madre no notara nada.

Luego de cinco segundos me digne a abrirlos. Me lleve en susto de mi vida al verlo ahí, a escasos centímetros de nosotras con la misma sonrisa siniestra de Andrea. Pero él  no tenía todavía un rostro considerable, todavía no tenia a alguien.

Un Rostro en el Espejo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora