Desperté, solo había sido una pesadilla, pero ahora estaba en una camilla con cables conectados en mis vías y estaba atada a una soga la cual se encontraba amarrada a la camilla.
Las mire una y otra vez y podía notar que me estaban lastimando las muñecas. Voltee a ver mi lado derecho y había una bandeja con cosas de medicina (agujas, algodones, cuchillas...) CUCHILLAS. Estire mi cuello, tenia la intención de tomar con cuidado una de ellas con mi boca ya que no podía mover mis manos. Tuve suerte de que estuviera cerca de mi, luego de tenerla en mi boca la escupí hacia mi mano y la ataje con ella. Me dio un extraño sabor en la boca y me di cuenta de que me había cortado un poco, podía sentir la pequeña abertura en mi paladar.
Con dificultad logre romper la soga de mi mano derecha, ahora me encontraba desatando la de la izquierda. Al lograr quedar libre, escuche como alguien se acercaba a la habitación, por lo que me escondí detrás de la puerta, todavía sosteniendo la cuchilla por si tenia que defenderme. Al abrir la puerta escuche una voz femenina que iba a empezar a gritar,
—LA PACIENTE NO EST... —Iba a terminar de decir pero la interrumpí clavando la cuchilla de doctores en su nuca. Cerré la puerta con seguro y me asegure de que ella estuviera muerta.
—La he matado... —Dije empezando a soltar lágrimas —.He matado a alguien inocente —Y fue ahí cuando empecé a reír y no sabia el porqué lo hacia.
Deje de perder mi tiempo y me escape por la ventana, nadie me vio y por suerte reconocía ese hospital así que me sabía el camino de vuelta a casa.
Cuando llegue a mi casa abrí la puerta con la misma cuchilla que hasta ahora había sido mi arma protectora y me adentre en la sala, subí con cuidado hacia las escaleras ya que todavía me dolía la cabeza. Mi mayor impresión fue cuando llegue al primer escalón, había una nota en cada uno de ellos, 20 escalones y 20 notas, para ser exactos. Mire cada uno de ellos y con inseguridad me agache y tome el primero.
Este decía: "Todo ha sido tu culpa"
Me dio un escalofrío, pero luego recordé que tal cosa era falsa, yo non tenia la culpa de nada. Subí ese escalón y me dirigí a agarrar el otro.
El cual decía: "Tú y tu maldita forma de matar"
Yo no he matado a nadie... Yo no he matado a nadie... NO.
El tercero decía: "Tú nos mataste"
Un cuarto papel tenia escrito: "Maldita, morirás hoy mismo".
Al leer eso sentí culpa y miedo a la vez. Mi cabeza empezó a dar vueltas y me dio una especie de tic en mi ojo, algo que no podía evitar por mi nerviosismo.
Agarre el quinto y me extrañó mucho ya que decía: "Ni se te ocurra voltear hacia atrás"
Por instinto, curiosidad y la valentía que tanto me caracterizaba volteé, de lo cual hoy en día me arrepiento...
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Un Rostro en el Espejo.
HorrorCada vez es peor, ahora solo escucho una siniestra y grave voz que solo repite una escalofriante frase. ''Coloca los espejos de vuelta, extraño verte''. -Historia original. -Prohibida su copia o adaptaciones.