Me levanté de la cama cuando terminé de chatear con Vedo. Últimamente estamos hablando mucho.Miré la hora y suspirando me acerqué a la computadora para enviarle un mail a la madre de Rubén, informandole de lo que pasaba con él.
En ese momento escuché el tono de llamada de mi teléfono y atendi.
Supongo que ya te rendiste, Rubio.
-Hola- dije de lo más normal.
-Ese tono de que te deleitas con mi llamada no me gusta nada, te gusta ver a las personas rendirse ante tus amenazas, ¿no, Anna?- critico.
-Mira, Rubén, si me llamas para boludeces, decimelo ya y te corto.
-No, en realidad llamaba por lo que me dijiste y...ya decidí. No voy a ir a ese centro de ayuda.
-Perfecto, ya tengo el mail que debo enviarle a tu madre justo en mi computadora, cerca del botón de enviar esta el puntero del mouse, así que si quieres retractarte hazlo ahora.
-Verás...no será necesario.
-¿Que?
-Yo mismo iré a hablar con ella de esto. Estoy empacando, ya compré un pasaje para ir a Noruega en...dos horas. Hablaré con ella, recibiré todos sus consejos e insultos y quizás vuelva a Madrid en unos meses. Sólo si ella me lo recomienda, iré a ese centro que tú dices. Sino, lamentablemente tendrás que olvidarte de ello.
Me quedé muda.
Perdí. Mierda, ¡perdí contra Rubén! Él me dejo sin palabras otra vez.
-Buen viaje- dije y corte.
Tiré el teléfono hacia la cama, fastidiada.
-Anna, Nazareno dice que ya está la comida lista, ¡ven antes de que se enfríe!- gritó Zarek.
-¡Voy!
Esa fue una escena típica de familia. Recuerdo que mi madre solía decirme lo mismo.
Salí de la habitación y me senté en la mesa. Zarek y Naza se sentaron frente a frente y yo en la punta de la mesa. Cielos, se sentía extraño.
La comida, ¿se estaba moviendo?
-Naza la co- no terminé de hablar, ya que mi madre me miró extrañada.
Estaba en el lugar de Nazareno y me estana mirando con fastidio. Miré a Zarek en busca de su ayuda, pero en su lugar estaba mi padre.
-¿Papa?
-Anabella Bellossi, ¿ahora que problema tienes con tu comida?- critico Regina notablemente molesta.
-Regina, no le hables así, ella no te habló mal.
-De hecho no me habla hace unos cuántos días, Dante, y eso es algo molesto. Y ¿no tienes calor con remeras de mangas largas? Hasta tienes la cara roja.
-Me gusta la remera, es todo- respondí y bajé la mirada.
-Anabbii, come cariño, estás comiendo poco y ya estás muy delgada- pidió dulcemente mi padre.
-No tengo hambre, papa.
-Hijita, tienes que comer.
-¡Papa, no quiero!
-¡Vas a comer, Anabella! ¡Si no comes la comida en tu plato, voy a obligarte a hacerlo! No seas una estúpida anorexica, ¿bien?- gritó Regina.
-¡Mama! ¡Deja de insultarme! Papa, dile algo, defiendeme.
-Regina, tienes razón pero no la insultes, es tu hija.
-Mi hija es Miranda, Patricia, Moraಲ, ¡pero esta chica que está sentada ahí no lo es, porque mis hijas no actúan de la manera que ella actúa, ella es diferente!
-¡Pues me moriré y ya no te molestaré nunca más, Regina! ¡Andate con tus hermosas y perfectas hijas mientras yo me corto el cuello y me pudro en una tumba bajo tierra!- grité levantándome de la mesa.
Mi padre se levantó llorando y se acercó a mi.
-Hija, porfavor, no se traten así, somos familia. ¿No ves que esto no es sano?
Mientras mi padre sostenía mis hombros con ojos llorosos y yo lo miraba a éstos con remordimiento, tuve un momento de lucidez dentro de mi delirio y me di cuebta que esto no podía ser real, que yo no era adolescente de nuevo, que Regina y mi padre no podían estar comiendo conmigo. Pero que no vería a mi padre otra vez, posiblemente. Y tenía que aprovecharlo.
-Papa, te quiero mucho, no me gusta pelear con Regina pero ella siempre me trato mal.
-Ella antes te trataba como su hija, Anabbii... Éramos una familia.
-Pero...pasó lo que pasó con el hermano de Regina y...la separación, luego todo empeoró con su nuevo marido, su amante, cuando me fui conocí a Rubén y por él dejé y volví a cortarme...luego moriste y casi muero yo también. Ahora tengo esquizofrenia con más intensidad y ya no tengo a nadie.
-Anabbii...si quieres encontrar a alguien, primero encuentrate. Termina todo lo demás y encuentrate a ti, luego abre los ojos y verás cuantas personas que creías compañeros son verdaderos amigos. Busca. Te amo hija.
-¡Anna!
Parpadee un par de veces y vi a mi alrededor. Estaba entre los brazos de Zarek y Nazareno estaba con un vaso de agua y una expresión de desesperación frente a mi.
-¿Que pasa?- pregunté levantándome.
-Tuviste otra crisis.
-¿Que hicieron? Y ¿yo que hice?
-Estabas mirándonos raro y luego empezaste a gritar, decías cosas que no entendíamos y luego te dimos tus pastillas- explicó Naza.
-Ah...bien.
-¿Ahora quieres comer?
-No...
Esperen.
-Si, si. Quiero comer algo.
Naza sonrió.
(...)
No pude dejar de pensar en lo que mi padre me dijo en esa especie de alucinación.
Dijo que me encuebtre para encontrar a los demás, que resuelva todo para estar tranquila.
¿Tendré que hacerlo? Debe ser lo correcto.
***
Allô damas y caballeros...digo; perras.
¿Como están? Si, se hizo la luz y yo actualice un capítulo con 800 pabras.
(Wow, excelente record teniendo en cuenta que en MDFB llegué a 16.000 palabras de lo inspirada que estaba Bl)
Pero ya les había dicho que los capítulos serían cortos xD
Y tengo que pedirles disculpas por tardar tanto. Si no actualicé, no es porque no tenía inspiración (les estaría mintiendo) sino que fue porque había perdido la idea que tenía de la trama de la historia, había partes de mi antigua idea que no me cerraban, que eran clichés. Así que hace poco se me ocurrió una solución, ne inspire con eso y aquí esta el capítulo.
Voy a sorprenderlas con cosas "inesperadas" y nuevas, empezando por el hecho de que Rubén se va.
¿Como lo toman a eso?
Bae, perras✌🌸
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Cambios Repentinos [2] (#MDFB2)
FanficRubén terminó con la relación. Anna quiso suicidarse. Sobrevivió, pero entonces las cosas empeoraron. Todo cambia, Rosa consiguió lo que quería pero...¿Eso fue todo? Todos afrontarán estos Cambios Repentinos. Libro 2 de MDFB