Narrador Omnisciente.
Una vez que Sebastián llegó al hospital, se dirigió a una enfermera y le preguntó donde se encontraba la sala que buscaba.
Corrió hacia la misma y entró por una gran puerta que arriba tenía un cartel con las palabras "Sala de emergencias". Cuando entró se encontró con una Lina llorando en los brazos de Nazareno, quién sólo la consolaba con palabras que ni él se creía. Sentado lejos de ellos se encontraba Rubén, quién miraba perdido al suelo, con los ojos llorosos y una expresión de enojo en la cara.
-Rubén- lo llamó Sebastián y él lo miró con la misma expresión- ¿Que está pasando?
Rubén se paró de su asiento y se acercó a Sebastián mirando al piso.
-Supongo que ya sabes lo que había pasado con Anna, ¿verdad?- dijo el castaño.
-Si, cuando Nazareno me llamó con el teléfono de Anna me lo contó, pero no me dijo porque está aquí- aclaró Sebastián llorando.
-Anna intentó suicidarse Sebastián...Yo volví a la casa para recoger algunas cosas que me faltaban y todo estaba tirado en el suelo, los gatos estaban asustados en la cocina, cuando recorrí todo encontré a Anna en el suelo- Rubén comenzó a llorar y trató de contenerse- Tenía los brazos cortados de lado a lado al igual que gran parte de sus piernas, se estaba desangrando, decía cosas, susurraba como delirando...tenía un cuchillo en la mano.
-¿Qué es lo que susurraba?- curiosió Sebastián.
-No sé bien, decía gracias, gracias, gracias y no dejaba de decirlo, en un momento escuché que dijo...-las lágrimas lo estaban ahogando- en un momento escuché que dijo "Gracias Rubius" o algo así.
Los dos se abrazaron y se consolaban. Nazareno dejó a Lina en su lugar y agarró del brazo a Rubén, provocando que este se volteara bruscamente.
-¡Es tu culpa! ¡Anna está muriendo por tu culpa! ¡HIJO DE PUTA!- le pegó en el rostro y Rubén no respondió violentamente, no tenía fuerzas.
-Si tú no hubieses maltratado tanto a Anna, ella ahora estaría bien, ¡pendejo!- Sebastián agarró de los brazos a Naza.
-No es momento para pelear, chicos, Anna está ahí dentro, tenemos que esperar a que salga con vida, no pelearnos por quién tiene la culpa de esto porque nadie la tiene más que Anabella, ella decidió irse de este mundo y no pudimos hacer nada, pero gracias a dios que Rubén la encontró- los calmó Sebastián y todos se sentaron a esperar.
El doctor salió de ahí luego de unos minutos. Todos se pusieron en pie, Sebastián se acercó al doctor para saber que pasaba.
-Detuvimos su hemorragia, curamos las heridas, en total eran dieciocho, pero las que más costaron fueron las heridas que tocaron las venas de las muñecas, esas pudieron provocar su muerte. Gracias a dios pudimos salvarla, ahora está despertando, así que en cuanto despierte completamente podrán verla. La enfermera se quedará con ella hasta que eso pase- les explicó el doctor y Lina abrazó a Naza y Sebastián.
Rubén suspiró con alivio y sonrió involuntariamente.
-Doctor, ¿cree que yo pueda entrar antes? Es que ella reaccionará mal si se encuentra sin ningún pariente en un hospital- dijo Sebastián.
-No, lo lamento pero deben esperar aquí.
El doctor se fue del lugar y Lina recibió una llamada por teléfono y tuvo que irse de la sala de emergencias.
En poco tiempo, por la puerta entraron los hermanos de Anna y Sebastián. Ismael, Federico, Patricia, Mora y Martín.
-Sebas- dijo Ismael y se acercó a su hermano- Que bueno verte.
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Cambios Repentinos [2] (#MDFB2)
Fiksi PenggemarRubén terminó con la relación. Anna quiso suicidarse. Sobrevivió, pero entonces las cosas empeoraron. Todo cambia, Rosa consiguió lo que quería pero...¿Eso fue todo? Todos afrontarán estos Cambios Repentinos. Libro 2 de MDFB