Lauren había regresado al trabajo, un par de meses transcurrieron desde el accidente y su rehabilitación había sido satisfactoria, prácticamente regresó a la normalidad en todo; aunque su ritmo de vida fuese despacio y pausado, pero prefería que fuese así a que simplemente no tuviese vida.
Estaba completamente estresada ese día con un trabajo en el que debió hacerle unos cambios de último minuto y muy a pesar de saber que estaba correcta debió ceder en parte a los reclamos para asegurar su paz mental. Se encontraba en su oficina de pie frente a su mesa de dibujo teniendo alguna discusión en el teléfono con alguna persona, mientras Camila entraba sin ser escuchada.
- Por Dios, ¿tú crees que se puede cambiar todo el techo solo por la necesidad de colocar una columna que no hace ningún efecto aparente y por el deseo de ahorrar unos dólares?, además el diseño será horrendo...lo sé...si...claro...mira Andrés yo puedo ceder a eso, pero no al cambio de la estructura...perfecto...eso me parece más razonable...listo...chao...- recitó Lauren bastante molesta. Al regresar el teléfono a su lugar, dobló un poco su cuerpo, puso ambas manos en la mesa y movió su cabeza de un lado a otro sin cesar en señal de frustración.
Camila sonrió con la seguridad de que no era un buen día para Lauren , se acercó más hasta ella y suavemente preguntó. - ¿Mal día cariño?
Lauren se mantuvo en la misma posición anterior, pero sorprendida de la presencia de Camila. - Estoy que ni me soporto yo misma, estoy terriblemente estresada amor.
Camila la abrazó por la cintura y colocó su cabeza en su hombro para poder observar lo que hacía Lauren . - ¿Que pasó linda?
- Estoy enojada, ¿sabes el proyecto del museo que realizo con Alfonsi? He diseñado estos entre cielos con 50 cm de ancho, para poder acomodar la ductería hidráulica. - señalando sus planos sobre la mesa. - aun así lo hice tomando en cuenta la estética del edificio, pero ahora los quieren de 30 cm
en alguna loca idea de economizar, pero eso vuelve poco funcional el asunto, porque...
- Porque se deberá reacomodar todo bajo las vigas pues chocarán las ducterías, no entrarían en un espacio tan reducido. - interrumpió Camila segura de conocer el problema en cuestión.
- Exacto, entonces tanto estética como funcionalmente será un desastre y ¿solo por qué?, por ahorrar un dinero que después tendrán que gastar doblemente resolviendo problemas por causa de una mala planificación.
- ¿Y qué harás? - preguntó Camila con gran interés en la situación de Lauren .
- Pues situaré esta columna aquí y esta otra acá y solo llegaré a 40 cm no a los absurdos 30 cm que quieren ellos, es imposible.
- Me parece la mejor solución.
- Sí, pero me ha costado muchos enojos...
- Sí, estás tensa amor. - comentó Camila acariciando la espalda de Lauren . - Te haré un masaje y verás cómo te sentirás mejor.
- Tienes ese poder en mí.
- ¿Cuál?
- El de hacerme sentir mejor.
- Eso me encanta. - y comenzó a masajear la espalda de Lauren con movimientos pausados y delicados, pasaba sus manos desde los hombros hasta su cintura.
Lauren rápidamente comenzó a aflojar su cuerpo y sentirse relajada. - Delicioso.
Camila apartó el cabello de Lauren a un lado y comenzó a besar su espalda, sus hombros, hasta llegar a su cuello, aprovechó para pegar su cuerpo al trasero de Lauren y posar sus manos en sus caderas. Continuó sus besos en su cuello y movió sus manos a la pelvis de Lauren , haciendo que esta llevara su cuerpo más cerca del cuerpo de Camila, luego subió sus manos al pecho de Lauren y comenzó a acariciar delicadamente sus senos sin detener los besos en su cuello.
