En la mañana Lauren despertó con el escándalo habitual; alguna discusión o conversación alocada entre sus amigas. Trató de darse vuelta y hundirse bajo la frazada para dormir un poco más, pero fue inútil con semejante escándalo. Se levantó dando tumbos por el pasillo siguiendo el olor a café hasta la cocina y así escuchar una conversación rara sobre stripper y bailes eróticos.
- Ustedes sí que no tienen sentido del tiempo.- ¿Del tiempo?, si son las 10 de la mañana. - abrió la boca dinah sorprendida.
- ¿En serio, tan tarde?
- Bueno dormilona por ahora solo prueba este rico, sabroso y nutritivo desayuno que confeccioné como para chuparse los dedos, con las manos y los codos y todo lo demás - le ofreció dinah un plato con huevos revueltos, tocino, tostadas y una taza de café.
Era tan habitual la estampa, dinah en la mañana con su pijama que no dejaba nada a la imaginación y Camila con un pijama de AngryBirds; con sus 26 años, en ocasiones Lauren dudaba de su estado mental, pero no podía dejar de pensar que se veía tan dulce y tierna con ella que era hasta apapachable.
- ¿Qué tal si vemos unas películas hoy en la tarde? - preguntó Lauren a sus amigas.
- Conmigo no cuentes, esta noche saldré con un papacito rico que está mejor que este desayuno; y eso es mucho decir. Él es así tan proporcionado, tan fuerte, tan guapo, tan, tan...- dinah quedó observando al cielo suspirando sonoramente.
- Es, es, es...un stripper. - completó Camila.
- Ohh, wao, increíble. - dijo Lauren haciéndose la sorprendida.
- ¿Qué? - la miró dinah señalándola con el cubierto que tenía en su mano.
- Solo me imaginé que lo llevabas a tu casa, lo presentas a tus padres y cuando entre por la puerta se apaguen las luces, comienza la música de club y tu amigo comienza a quitarse la ropa con estilo. Es que no sé qué pasará primero; si tu mamá infarta o si tu papá tome el arma y lo corra por todo el vecindario. - dijo Lauren sin poder contener la risa.
Dinah le sonrió y puso cara de estarlo imaginándolo todo. - Creo que lo primero que pasaría es que Papá tome el arma y lo corra por la montaña, entonces llegaría a tu casa y tu mamá tomaría la escoba y lo "jaltalia a palo".
- Como crees, Mami no haría eso con la escoba; ya tiene un "taser". -dijo con una gran sonrisa de niña traviesa.
- Por un demonio, ¿quién fue el idiota que le dio un "taser" a tu madre?
- Tu padre.
- Tsss, con razón.
El timbre de la puerta las interrumpió, Camila caminó hacia ella y la abrió para encontrarse con Keana. La invitó a pasar con una sonrisa que muy bien dinah podría decir que con una sutil hipocresía.
- ¿Está Lauren?
- Si, está.
- ¿Puedo hablarle?
- Por supuesto. - Camila le indicó donde podía sentarse y esperar; mientras Keana la observaba de arriba abajo, posó sus ojos en el leve escote de su pijama entre Angry y Bird.
- Linda pijama, deja a la imaginación lo que se desea ver.
Camila respiró con disgusto, se volteó y comenzó a caminar. - Le informo a lauren que estás aquí.
- Gracias muñeca. - respondió Keana sin apartar su vista del trasero de Camila
- Ufff creo que me mudaré aquí.
Mientras, Camila había llegado a la cocina con cara de pocos amigos. - lolo, Keana te busca. - le dijo sin mirarla.
Lauren observó las facciones de su amiga y le preguntó. - ¿Todo bien, Camz?
- Sí, claro; solo me duele un poco la azotea.
- Después que no sea el sótano estamos todas a salvo. - gritó dinah
Camila alcanzó a sonreír y se sentó nuevamente en su posición; lauren se puso de pie al lado de ella y acarició su cabello. - Toma unas píldoras con el desayuno y te sentirás mejor. - y continuó su camino al encuentro de Keana.
Keana estaba de pie mirando la vista desde la terraza y así de espalda Lauren la observó detenidamente; era alta, con pronunciadas curvas, su cabello era rubio, lacio, muy largo; llegando justo a donde la espalda pierde el nombre, blanca, delicada y con unos ojos verdes en los que era muy fácil perderse. Poseía una belleza tan perfecta, tan inigualable que muchas veces a Lauren la dejaba sin aliento. Era sin duda una mujer hermosa y talentosa; aunque había cambiado su pasión; la fotografía, por la pasión de sus padres al dirigir una empresa farmacéutica. A veces Lauren se preguntaba que le hizo interesarse en ella, porque en realidad había cosas que...justamente en ese momento Keana se volteóy al verla le sonrió.
Lauren no podía resistirse ante esa sonrisa, era como si un ángel le sonriese justamente en el momento de haber muerto. Keana se acercó, la tomó de la cintura, la atrajo a ella y la besó. Tomó el trasero de Lauren alzando su camisón de dormir y lo acarició descaradamente, mientras el beso se tornó más indecente de lo que esperaba Lauren; prácticamente quería comerle la boca. Lauren trató de apartarse un poco, pero Keana solo la acercaba más.
- Traigo unas ganas locas de ti.- le dijo Keana mientras bajaba una de sus manos por el vientre de Lauren y trataba de introducirla dentro de su ropa interior.
Lauren se separó, la miró y le dijo. - No, aquí no, dinah y Camila están y no me parece.
keana se acercó nuevamente y le susurró al oído. - Entonces vamos a tu habitación. - pasando su lengua por el cuello de Lauren.
- No Keana, ya hemos hablado de esto en infinidad de ocasiones. - Era una regla básica de las tres amigas, nunca llevar a nadie a la casa a pasar la noche; era cuestión de respeto por la hambruna que estuviese pasando alguna de ellas; era lo que decía dinah
- Anoche solo me dejaste sola y te regresaste. Me parece que no deseas estar conmigo. - dijo visiblemente molesta.
- Mierda Keana, ¿por qué todo debe ser tan difícil contigo?
- Porque no quieres tener sexo conmigo.
- - ¿Sexo?, ¿porque todo tiene que girar alrededor del sexo? No es que no quiera intimar contigo, es que hemos hablado una y un millón de veces esto...
- Ya perfecto, me largo. - dijo keana mirándola con gran disgusto.
Mientras Lauren y Keana discutían en la sala, dinah había alcanzado a ver la molestia en el rostro de Camila. - Camila linda, ¿qué pasó?
Camila no respondió y mantuvo silencio.
- ¿Pasó algo con la oxigenada no?
- No quiero hablar de ello, ¿sí?
- Bueno flaquita. - le dijo dinah mientras besaba su frente y caminaba a su habitación. - Iré a alistarme que esta noche es noche buena...
- ¿Y mañana Navidad? - rio CamilaDinah se alejó y ahí quedó Camila sumergida en la profundidad de sus pensamientos. Se sentía tan incómoda toda la situación, no soportaba a la novia de su mejor amiga, pero más que eso no soportaba la manera en que la trataba y la hacía sentir como mero objeto sexual. En realidad no sabía que le molestaba más, Keana o que Lauren estuviese con ella. Se llevó ambas manos a la cabeza y suspiró como dejando salir todo lo que llevaba dentro...pero todo quedó en el mismo lugar...