Algunas horas después habían llegado a casa de clara, quien las recibió con la mayor alegría y con la enorme felicidad de poder compartir con su hija el día de su cumpleaños, que para ella era más que un evento; era una de las razones por las que respiraba a diario.
Dinah había decidido pasar la noche en casa de sus padres y de esta manera poder compartir un poco de tiempo con ellos mientras se encontraban en el área, mientras camila ayudaba a Lauren a subir algunos bolsos a su habitación, dinah miró a clara y le susurró.- ¿Dejarás que esos dos seres duerman en la misma habitación?
Clara la miró entrecerrando sus ojos y arrugando su entrecejo, luego sonrió - ¿Acaso no lo hacían en casa?
Dinah le sonrió y afirmó con la cabeza. - Por eso, cuando despiertes a media noche escuchando sonidos raros provenientes del piso de arriba, recordarás que te lo advertí. - dijo levantando su mano mientras caminaba hasta el pequeño ascensor en la esquina de la casa..
- Ya me voy a casa de mis padres, me pondré un pasamontañas y entraré como ladrona en medio de la noche y les diré que hemos secuestrado a su hermosa hija...- ¿A tu hermana ? - preguntó con expresión de burla Lauren .
- No idiota a mí. - le ofreció una mirada atravesada. - Y pediré recompensa por mí y me haré rica.
- Brillante... te harás rica con tu propio dinero.
- Cierto. - se quedó pensando unos segundos. - No vale la pena...ya me largo par de arpías, cuidado con hacer cosas que yo no haría y hacer ruidos fuertes y enfermizos así de ahhhhhh!!!, que rico!!!!, así, así!!!, ahí!!! no te muevas!!! que rico mamacita!!!- mientras se alejaba con una sonrisa en sus labios y dejaba con cara de sonrojo a Lauren y Camila que se miraban ladeando sus cabezas de un lado a otro.
La mañana siguiente Lauren abrió sus ojos y lo primero que encontró fue los hermosos ojos de camila que la observaban del otro lado de la cama, sonrió agradecida de tener la oportunidad de observar tan bello rostro esa mañana, era aún más hermosa sin maquillaje y con su cabello revuelto, nunca jamás había sentido que alguien la dejara sin aliento con tan solo su presencia. Era un lugar lejano, una cama distinta, pero las mismas mujeres con el mismo sentimiento y la misma necesidad.
- Feliz cumpleaños cariño. - le sonrió Camila mientras rosaba sus labios con un tierno beso.
- Gracias amor mío, es más feliz porque tengo el regalo más hermoso a mi lado.
- ¿Así?
- Sí.
- ¿Dónde? - la miró inquisidoramente.
- Justamente aquí. - Lauren acarició todo su rostro observando cada facción detalladamente.
Camila simplemente cerró los ojos para poder sentir con profundidad aquella sensación que la estremecía totalmente.
- Eres tan hermosa, toda tu, pero más que eso eres hermosa aquí. - dijo poniendo su mano en su pecho al lado de su corazón. - Tu amor es mi obra de arte más hermosa, cada día que a tu lado estoy es una obra de arte...eres la musa de mi inspiración, la armonía de mis pensamientos y sueños, la dirección de mis pasos, el balance de mis sentidos, el espacio que ocupa el todo, la forma definida de mi realidad, la profundidad de mi eternidad, la línea horizontal, curva, espiral, vertical; que me mantiene en el laberinto, el color que pinta mi cielo con los matices de un nuevo amanecer, la textura que le imprime a mi cuerpo toda clase de sensaciones, el equilibrio de mi cordura, el patrón de los latidos de mi corazón...eres la proporción perfecta de mi vida. - apartó unos mechones de cabello que caían en sus ojos y acarició suavemente sus labios. - Te prometo mi cielo, que haré de nuestro amor la obra de arte más hermosa jamás realizada por algún artista; pintaré sonrisas azules en tu rostro, trazaré contornos perfectos en tu cuerpo, mezclaré alegrías en la paleta de tus días, llenaré tu corazón con las tonalidades del amor, construiré esculturas de confianza y fidelidad, dibujaré el camino de tu felicidad eterna con pinceladas de este sentimiento abstracto, pero totalmente verídico. Tu amor es mi obra de arte, esa invaluable pieza que es mi gran tesoro, no está en un museo, ni tampoco en una famosa plaza, mucho menos la encontramos en libros de historia, ni colgada en ningún escaparate; pero es la más bella, la más valiosa, la más pura, la más perfecta, la más interesante, la más completa manifestación artística del sentimiento más sublime que habita en mi corazón...tu amor es mi obra de arte y la expresión de mi alma que desea ser escuchada cuando dice...te amo...camz... - y besó sus labios.