Diablos, ¿alguien anotó la matrícula del auto que me atropelló? - dijo Lauren mientras se sentaba en el sofá.
- Querida con esa cara que te cargas de seguro eso no fue un auto, eso fue un Boeing 747 y no solo te atropelló una vez, sino decenas. - reía dinah mientras le ofrecía una taza de café recién hecho.
- Que rico. - olió el café y lo tomó. - no sé cómo haces un café tan jodidamente rico.
- Si te lo dijera tendría que matarte. - le respondió con cara maliciosa.
- Es increíble porque sé que te encantaría hacer eso, siempre lo deseas ¿no?
- Mmmmm, bueno saciaría mis complejos sociópatas, incluso hasta harían programas de mí, ¿te imaginas yo en "Las verdaderas mujeres asesinas"?.
- di, a veces me das miedo. - murmuró Camila que salía de su habitación.
- ¿Y yo por qué?
- Por tus instintos asesinos y psicopáticos; por si no lo sabes, muchos de los asesinos en serie son personas normales, miembros importantes de la comunidad, profesionales, con familia; personas que jamás pensarías que pudiesen matar una mosca.
- ¿Es en serio?...wao...- preguntó dinah divertida.
- Entonces dinah no puede ser asesina en serie. - afirmó Lauren desde su lugar.
- ¿Por qué? - preguntó Camila intrigada.
- Porque dijiste persona normal y ella no es para nada normal, ya vino mal de fábrica.
- Idiota. - dinah le lanzó con un cojín del sofá.
Rieron por un momento y dinah interrumpió. - A ver cuéntenme como la pasaron anoche las señoritas ebrias que llegan tan tarde que casi no llegan.
- Pues de mi parte te puedo decir que la pasé increíble...una noche inolvidable.
A camila se le cayó el vaso que tenía en la mano sobre la mesa e hizo un genuino escandalo entre platos, cubiertos y vasos; miró a Lauren con cara de espanto desmedido.
Dinah la miró sorprendida y le dijo. - Pensé que la que se había tomado hasta las lágrimas anoche había sido la borrachina de mala muerta esta. - señalando a Lauren.
- Bueno esta borrachina se larga de aquí.
- ¿Vas a salir? - preguntó Camila.
- Si camz, sabes que mi mamá llega en unos días y debo tener algunos pendientes resueltos y aprovecharé de hacer algunos hoy.
- Al fin doña Petunia Pérez vendrá a poner orden y disciplina en esta casa del mal.
- Te reto a que le digas doña Petunia cuando llegue.
- Me mataría.
- Lo sé, por eso te lo digo. - le sonrió con gran felicidad - Bueno ya me voy, las veo más tarde, ¿me esperan para comer?
- Claro amor mío, ¿te vas y no me das besitos? - dijo dinah con los labios en señal de andar dando besitos.
Lauren la miró moviendo su cabeza de un lado a otro, se acercó y le besó en la mejilla. - Eres una maldita.
- Pero me amas, oye, ¿no le darás besitos a camz?
Lauren sonrió y fue donde Camila. Se detuvo frente a ella, le miró a los ojos y le dijo. - Gracias por anoche me divertí muchísimo como hace mucho no lo hacía y perdóname por alguna vergüenza que te haya hecho pasar en mi borrachera.