¡Recuerda! El amor es una ilusión, el universo es un holograma, compra oro.
Esperen, así no era...
¡Recuerda! La realidad es una ilusión, el universo es un holograma, compra oro.
Listo, ¡mucho mejor! ¿A quién le importa el amor?
Dibujo de la portad...
Era de mañana y Mabel despertaba bostezando. Después del extraño sueño que tuvo la noche anterior no quería volver a dormirse pero el cansancio terminó ganándole y no pudo luchar contra el.
De repente se ruborizó al recordar que había abrazo a Bill cuando este le preguntó si se encontraba bien. Se... ¿Se preocupo por mí?
Mabel se dio una palmada en la frente, no entendía cómo llegó esa idea tan absurda a su mente. Obvio que no lo hace, ¿por qué debería de preocuparse por mí?
Dejó de pensar en eso y se dispuso a levantarse de la cama. Normalmente se dormiría unas cuantas horas más (tomando en cuenta que son vacaciones) pero el día de hoy había amanecido hambrienta y cuando su estómago hablaba, ni siquiera el cerebro podía negarse a escuchar.
Después de ponerse unos jeans morados y su característico suéter rosa con una estrella fugaz (había conseguido uno de su nueva talla), bajo las escaleras saltando cada escalón hasta llegar al final de estas.
La cocina se hallaba desierta y supuso que todos seguirían dormidos. A menos que se fueran algún lugar sin mí, pensó Mabel antes de sentarse junto a la mesa. Pero esa idea desapareció cuando su hermano entró tambaleándose.
-Ah... -Soltó un quejido y se sentó al lado de su gemela-. Soñé que estábamos en un terremoto.
-Ahora entiendo porque casi te caes al entrar -Le dice Mabel y comienza a reírse.
-No es divertido, además... No soy el único que tiene sueños que no desearía -Dice cruzándose de brazos sobre la mesa, luego se da cuenta de lo que acaba de decir. La expresión en el rostro de la castaña era inexplicable; Dipper no pudo evitar sentirse mal.
-M-mi sueño -Empezó a explicar Mabel tratando de que la voz no le fallará- En realidad fue una pesadilla que desearía poder borrar de mi mente.
-Lo siento, no era mi... -Dipper fue interrumpido por un bostezo, ambos voltear a ver al creador de aquel sonido. Era Bill.
-Yo... Creo que volveré luego -Les dice sin mirar a ninguno de los dos y se dispone a subir de vuelta a su habitación.
-Espera -Le grita Mabel y Bill para en seco- ¿Podrías acompañarme a dar una vuelta?
-Este... Yo... -Bill no tuvo tiempo para responder ya que Mabel lo tomó del brazo derecho y lo saco a rastras de la cabaña. Dipper no sabía que era más desconcertante: que su hermana sacaré de esa forma a Bill o que se lo llevará sin siquiera esperar a que se cambiará la pijama.
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