Love is an illusion? (MABILL)

40

Este verano finalmente había terminado y Bill estaba en el centro comercial buscando un regalo para Mabel y Dipper por su cumpleaños. Ese día cumplían 16 años.

En realidad solo tenía que recoger el de su novia, ya que este necesitaba varios días y justo ese lo terminaban. ¿Qué puedo comprarle a Pino?

Llegó al puesto donde había encargado el regalo de Mabel, se lo entregaron en una bolsa y después de verificar que era exactamente cómo se lo había imaginado, le pagó al chico que le había atendido.

Dio un par de vueltas a todo el centro comercial y cuando por fin tuve el regalo de Dipper, buscó un puesto donde poder en volver ambos regalos.

-Hola Bill -Le saludó Candy que venía con Grenda.

-Hola, ¿Cómo están? -Les devolvió el saludo- ¿Vienen por un regalo para Mabel?

-No, ya lo teníamos hace tiempo -Respondió Grenda.

-Solo vinimos por algo de papel para poder envolverlo -Completó Candy.

-Muy bien, yo vengo a lo mismo. ¿Les gustaría que buscáramos juntos?

-Claro -Contestaron en unísono.

Bill estaba siendo más amigable con cada día que pasaba, cualquier cambiaría teniendo a alguien como Mabel a su lado. Estaba orgulloso de poder ser un buen humano.

Después de tener listos los obsequios, se encaminaron a la cabaña del misterio para ir a la fiesta de los gemelos Pines. Había mucha gente del pueblo en la fiesta; algunos estaban disfrutando de los bocadillos, otros iban por ponche, pero la mayoría estaba felicitando a los gemelos y después dejaban los regalos que traían en la mesa destinada para ellos.

Pero al final de todo, solo quedaron las personas más importantes para Mabel. Sus tíos, su hermano, sus mejores amigas y su novio. No había dejado de sonreír en todo el día y es que ¿cómo no hacerlo?

-Habrán sus regalos, chicos -Les dijo su tío Stan, más interesando en saber si habría algo valioso que en otra cosa.

Solo asintieron y se dirigieron a la sala, una vez todos estuvieron ahí empezaron a abrir regalos. Bill estaba nervioso por lo que Mabel pudiera pensar del suyo, así que primero se lo dio a Dipper.

-Wow, gracias Bill -Le agradeció después de abrir la caja donde se encontraba el obsequio- No puedo creer cuantos bolsillos tiene este maletín, sin duda me ayudará en cualquier investigación que tenga.

-Es genial que te haya gustado -Le dijo Bill y se dispuso a tomar el regalo de Mabel, temblando de los nervios se lo ofreció-. Y ese es para ti, Mabel.

-Muchas gracias, Bill -Le dijo antes de abrirlo. No importa lo que sea, sé que me va encantar por el simple hecho de que Bill me lo dio.

Comenzó a abrir la bolsa de regalo y cuando terminó saco de esta un suéter. De frente tenía una foto de Bill y Mabel juntos que Will les había tomado y por detrás se leía: Feliz Cumpleaños, Mi estrella fugaz. Y abajo un dibujo de una estrella fugaz que ocupaba casi todo el espacio.

-¿T-te gusta? -Le preguntó Bill con la mirada fija en el suelo.

-¿Qué si me gusta? -Le dijo Mabel y comenzó a quitarse el suéter que tenía en ese momento que de repente le había parecido horrendo y se puso el que le había regalado su novio- ¡No pienso quitármelo jamás!

Bill sonrío aliviado y se acercó a ella para poder abrazarla.

-Es hora del nuestro -Dijo Candy refiriéndose al regalo de su parte y de Grenda. Se lo dieron a Mabel y ella comenzó a abrirlo.

-Por fin a terminado la trilogía y te hemos conseguido el último libro de "El hombre lobo sin camisa", esperamos que te guste mucho -Le sonrió de forma pícara Grenda.

Eso no le hizo mucha gracia a Bill y Mabel notó que su sonrisa había desaparecido de repente.

-Tranquilo, Bill. Tú eres más guapo que él. Aunque hay que admitir que él es muy sexy, ¿no crees?

-Ah... Mabel, creo que lo estás empeorando -Le dijo Dipper.

-Es una broma, no te molestes por favor -Se acercó y le dio un pequeño beso en los labios.

-Nunca podría molestarme contigo -Le contestó y volvió a besarla.

FIN