¡Recuerda! El amor es una ilusión, el universo es un holograma, compra oro.
Esperen, así no era...
¡Recuerda! La realidad es una ilusión, el universo es un holograma, compra oro.
Listo, ¡mucho mejor! ¿A quién le importa el amor?
Dibujo de la portad...
Los sentimientos de Gideon hacia Mabel no habían cambiando. Por esa razón no podía dejar que saliera con nadie, en especial con un demonio que no sabe cómo volvió y que posiblemente solo está engañándola para volver a apoderarse de Gravity Falls en cuanto tuviera la oportunidad.
Gideon se tomó todo el día para pensar en un buen plan, hasta que se dio cuenta de que había algo en el bosque que podía ayudarlo si le ofrecía algo a cambio. Luego pensaría en lo que le daría pero en ese momento no se lo permitió porque salió corriendo de su habitación, fuera de su casa y directo al bosque.
***
No tardó tanto ya que realmente tenía prisa, cada momento que imaginaba a Mabel y a ese demonio juntos, le daban ganas de vomitar.
Busco el árbol que lo llevaría a una de las criaturas más geniales sobre las que Ford había escrito. Logró entrar con facilidad al refugio que había debajo del árbol y de un momento a otro ya estaba frente a la máquina que tenía congelado al Cambia formas.
Presionó el botón para descongelarlo y luego salió para esperar a que se descongelará, se acercó al tubo y lo miro mientras poco a poco se derrita. No podía esperar ni un minuto más cuando la compuerta comenzó a abrirse y de ella salió el cambia formas trasformado en Dipper a los 12 años como cuando fue congelado.
-¿Qué está pasando? ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Quién eres tú? -Le preguntó el cambia formas a Gideon que sonreía de oreja a oreja. Realmente parece Dipper, hasta suena como él.
-Han pasado 3 años desde que te congelaron y te abandonaron aquí -Le contestó acercando se para mirarlo más de cerca y comprobar que era una copia exacta del Dipper del pasado.
-Esos niños, voy a vengarme.
-Eso va a ser más fácil de lo que imaginas. Tengo una propuesta para hacerte -Le dijo Gideon al cambia formas antes que volviera a su forma original, sonriera y asintiera.
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