¡Recuerda! El amor es una ilusión, el universo es un holograma, compra oro.
Esperen, así no era...
¡Recuerda! La realidad es una ilusión, el universo es un holograma, compra oro.
Listo, ¡mucho mejor! ¿A quién le importa el amor?
Dibujo de la portad...
Cuando la lluvia dejó de caer sobre ellos, Bill y Mabel volvieron a la cabaña para secarse. Tomaron unas toallas, terminaron de secarse por completo y luego se cambiaron de vestimenta.
Mabel se divirtió, había estado con Bill y eso era suficiente motivo como para pasarla bien. No se dio cuenta en qué momento empezó a sentir algo por lo más mínimo que fuera por él y aún no podía asimilarlo del todo.
Sabía que su disculpa había sido muy exagerada pero sentía que tenía que sacar todo eso de su cabeza antes que explotara. Ahora estaba a la espera de ver bajar a Bill por las escaleras para poder hablar con él.
La ropa que Mabel traía en ese momento era un poco menos colorida que la de esa mañana, consistía en unos jeans azules y un suéter gris con capucha que traía puesta sobre su cabeza en ese instante. Le encantaba usar capucha pero solo se la ponía cuando no era ella misma en algún lugar o situación, era como cerrarse a lo que la rodea. En este segundo, lo único que necesito es desaparecer.
No siempre es tan valiente como aparenta, menos ahora que Bill estaba bajando las escaleras y tenía que hablar con él y por más que intentará evitarlo y desaparecer, sabía que era algo imposible. Sálvenme...
Pero si de algo estaba segura era que Bill se veía muy bien con la nueva vestimenta que traía. Mabel nunca se la había visto, así que supuso que Bill había ido a comprar más ropa. Pero... ¿Sin mí?
Trató de ignorar ese hecho y mejor decidió empezar una conversación con Bill cuanto antes.
-Linda ropa -Fue lo primero que salió de la boca de la castaña sin poder evitarlo. Bill se giró hacia ella sonriendo y se sentó a su lado en el sofá donde estaba recostada con los pies arriba.
-Gracias -Le contestó una vez acomodado en una posición incómoda por el poco espacio que tenía en su disposición en el sofá. Al percatarse de ese hecho Mabel se acomodó dándole más espacio.
-¿La acabas de comprar? -Aunque era algo que ya suponía, lo uso de excusa para seguir hablando.
-Sí, ayer antes de regresar y... -Hizo una pausa, Mabel sabía que se refería al hecho de que fue antes del abrazo que se dieron. Ambos sentían tanta vergüenza en ese momento que ni siquiera podían mirarse a la cara.
Mabel sabía lo que sentía, pero no podía asegurar nada con respecto a lo que Bill pudiera sentir. Tal vez ni siquiera pueda tener sentimientos... Eso la deprimió. Y debió de reflejarse en su cara porque sintió la mano de Bill posarse ligeramente en su hombro, así que Mabel se giró hacia él. ¿Cuándo se acercado tanto?
-¿Qué te pasa, Estrella Fugaz? -Le pregunta Bill preocupado. Cada vez que me dice de esa forma, me entran ganas de llorar...
-N-no lo sé, es difícil de explicar -Le dice Mabel a Bill y no supo la razón pero comenzó a llorar.
-¿Estrella Fugaz? ¿Por qué lloras?
-Deja de decirme de esa forma -Le ruega a Bill y sigue llorando con descontrol.
-¿Te molesta que te diga Estrella Fugaz?
-Deja de decirme así o... -Mabel no tenía fuerza para seguir hablado, además de que no quería llamar la atención de sus tíos y hermano.
-¿O qué? ¿Qué vas hacer si te dijo Estrella... -Mabel estaba enfurecida y confundida así que no pensó cuando se abalanzó hacia Bill para besarlo y hacerlo callar.
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