¡Recuerda! El amor es una ilusión, el universo es un holograma, compra oro.
Esperen, así no era...
¡Recuerda! La realidad es una ilusión, el universo es un holograma, compra oro.
Listo, ¡mucho mejor! ¿A quién le importa el amor?
Dibujo de la portad...
Después de terminar con sus compras, Candy y Grenda acompañaron a Mabel a la cabaña y aprovecharon para hacerle esa pregunta a Dipper.
-No sabría explicarlo, flotar es un poco molesto cuando no sabes como hacerlo y ser invisible y que el único que pueda verte sea el demonio que tomó tu cuerpo... es horrible -Respondió, al parecer se lo pensó muy bien.
-Me apunto -Dice Candy eufórica, realmente llega a asustar a Mabel con las cosas que ella podría hacer; ya no sabe que esperar de su amiga. Se acomodó en una posición más cómoda en el sofá y le comenta a su hermano.
-Dipper, sucedió algo extraño en el centro comercial.
-No estoy seguro de cuál es tu definición de raro en este momento.
-Creo que Bill volvió -Le dijo ignorando su anterior comentario innecesario.
-Era un chico hermoso -Comentó de repente Grenda metiéndose en la conversión.
-¿Qué? -Dipper se veía más confundido que en un principio.
-No, bueno sí pero ese no es el punto. Lo que pasa es que creo que Bill de alguna forma se transformó en un chico -Le respondió Mabel a su gemelo.
-O también pudo poseer ese cuerpo -Comentó él intrigado en esto que le contaba su hermana.
-También consideré ese posibilidad-Hizo una pausa-. Pero no sé qué pensar.
-Debemos estar atentos a los sujetos de pueblo -Pensó por un instante- ¿Cómo es físicamente ese chico?
-Rubio, alto, de complexión delgada, ojos marrones y... Creo que es todo -Respondió Mabel.
-¿Y qué llevaba puesto en el momento en que te lo topaste?
-No me había fijado en eso, pero si mal no recuerdo tenía una camiseta oscura y jeans -Recordó y trató de no reprimir nada que pudiese ser importante.
-Sí, así estaba vestido lo recuerdo -La apoyo Candy.
-Entonces hay que encontrarlo y tratar de descubrir si es él, y si no lo es... seremos unos locos molestando a un pobre inocente -Mabel se guardó una carcajada, realmente le preocupaba este asunto ya que conocía lo suficiente a ese triángulo como para saber que no hay que fiarse de él, nunca.
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