¡Recuerda! El amor es una ilusión, el universo es un holograma, compra oro.
Esperen, así no era...
¡Recuerda! La realidad es una ilusión, el universo es un holograma, compra oro.
Listo, ¡mucho mejor! ¿A quién le importa el amor?
Dibujo de la portad...
Mabel y Bill habían pasado todo el día juntos, ambos querían aclarar lo que realmente sienten el uno por el otro, pero por alguna razón ninguno hablaba sobre el tema o siquiera lo mencionaba. Lo más probable es que quisieran disfrutar y decidieron no arruinarlo con situaciones incómodas, lo cual casi siempre les pasaba.
Por un momento -mientras caminaban hacia la biblioteca de Gravity Falls- Bill sintió que alguien los estaba siguiendo.
-¿Estrella Fugaz? -Llamo preocupado.
-¿Sí? -Dijo Mabel volteando hacia Bill.
-¿Qué es este presentimiento que tengo de que alguien nos persigue?
-No seas exagerado, nadie nos está persiguiendo -Le contesta Mabel después de mirar si alguien podía estar persiguiéndolos-. ¿Es acaso que todos los demonios tienen los sentidos más activos?
-Probablemente en este mundo si.
-Tranquilo, te prometo que no pasara nada.
Le dijo Mabel, pero Bill no contesto. La intriga lo estaba matando y no era para nada divertido. Pero luego su mente volvió a los recuerdos de las últimas horas y del par de besos que se dieron. Enrojeció instantáneamente.
-¿En qué piensas? -Le preguntó la linda castaño que no ha dejado de sonreír en ningún momento.
-Eh... En nada irrelevante, ¿por?
-Es que te quedaste pensando y estas algo sonrojado.
-Eso no es cierto.
-¿Me estás diciendo que estoy ciega?
-No, no me refería... Creo que iré al baño, ahora regreso -No le dio tiempo de contestar y salió corriendo, lo bueno de estar en el centro comercial es que había baños prácticamente en cada esquina.
Mabel se desconcertó un poco, así que se sentó cerca de los baños para esperar a que Bill saliera del baño. Tardó un buen rato y cuando por fin salió, Mabel se puso de pie porque pensó que se acercaría a ella. Pero en vez de eso, la pasó de largo y se encaminó fuera del edificio. ¿Qué le pasa?, se preguntó Mabel antes de salir corriendo detrás de él.
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