¡Recuerda! El amor es una ilusión, el universo es un holograma, compra oro.
Esperen, así no era...
¡Recuerda! La realidad es una ilusión, el universo es un holograma, compra oro.
Listo, ¡mucho mejor! ¿A quién le importa el amor?
Dibujo de la portad...
Bill permanecía en silencio mientras Mabel lo llevaba por un camino que este desconocía. La castaña finalmente se detuvo frente al lago y le propuso al rubio un viaje en lancha; Bill solo pudo asentir y subirse en una lancha que estaba abandona en la orilla del lago detrás de Mabel.
Una vez que empezaron a mover los remos y se alegaron lo suficiente de la orilla para apenas distinguirla con la mirada, Bill se dispuso a averiguar lo que le sucedía a su compañera de lancha que permanecía con los ojos fijos en el horizonte.
-Yo... Quisiera saber -Empezó a hablar pero Mabel volteó a verlo y interrumpió sus palabras.
-Lo siento Bill -Se disculpó aunque él no entendía el motivo-. Perdona por tropezarme contigo la primera vez que te vi con este cuerpo, perdona que haya aceptó ir contigo a comprar ropa cuando era obvio que preferirías ir solo, perdona por haberte despertado hace unos días, perdona por abrazarte de esa forma ayer y perdona por haberte sacado de la cabaña sin siquiera esperar una respuesta de tu parte. Realmente lo siento.
Bill no sabía que era más increíble: que recordará todas esas cosas que habían vivido juntos o que se estuviera disculpando por ellas.
-No tienes que disculparte por eso, muchas de las cosas no pudiste evitarlas simplemente pasaron porque así tenía que ser -Le contestó Bill después de unos minutos en silencio que parecieron una eternidad.
-Lo sé, pero no es todo -Le dice al borde del llanto-. También soñé contigo.
-¿Eso fue lo que te despertó ayer? -Le pregunta y Mabel asiente- Y, ¿qué pasaba en tu sueño?
Mabel se lo contó con todos los detalles posibles y tratando de que su voz no le fallará. Cuando terminó Bill estaba demasiado sorprendido como para hablar, pero aun así logro soltar unas cuantas frases.
-Los sueños y pesadillas no son más que recuerdos mezclados -Le dice con seriedad-. O eso es lo que he escuchado ya que yo no he tenido sueños.
-Me gustaría saber más al respecto -Dice Mabel en un susurro casi inaudible pero que Bill logra a distinguir.
-Te ayudaré en lo que necesites -Le prometí tomándole de la mano, un gesto que los desconcertó a ambos.
-No merezco tu ayuda y no sé si lo quiera -Le contestó la castaña apartando su mano con violencia.
-Yo no merezco ninguna de las atenciones que me das -Le responde y vuelve a tomar su mano esta vez con más delicadeza-. Y me encantan.
Mabel suelta una ligera carcajada y Bill le sonríe, le gusta estar de esa forma con ella. Y de repente comienza a caer gotas del cielo que los bañan por completo.
-¡¿Qué es esto?! -Grita Bill poniéndose de pie en la lancha lo cual provoca que se tambalee un poco-. M-mi piel se siente...
-Tranquilo -Le dice Mabel poniéndose de pie también, lo toma del rostro con las dos mano y continúa-. Todo está bien, trata de disfrutarlo. Te prometo que nada le pasará a tu piel.
De alguna manera Bill confiaba en ella, así que por una vez en su existencia se dejó llevar. Esto es increíble.
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