Cuando te conocí (Jikook)

Capitulo 25

Jimin

Maneje hasta la cabaña, estacione donde siempre el auto y me dirigí a paso lento a ella. Mi caminar era demasiado desanimado, mis pensamientos ligeramente alejados de la realidad, sintiendo que todo lo que hacía no tenía sentido.

Aún estaba pensativo por lo que había pasado con los vasos de café, no pueden desaparecer así como así; aunque pienso cruelmente que finalmente alguno de los vecinos simplemente los tiro. No sé. Tiene sentido si algún vagabundo se los bebió todos, si fue así.
Felicidades Jimin. Haz hecho tu obra del día.

Al llegar a la puerta simplemente la abri y me metí, anteriormente ya había empacado algunas cosas, está era una decisión de hace tiempo. Actualmente me faltaban pocas cosas por empacar y llevar a mi casa. Finalmente era tiempo de dejar todo esto. Hubo días en las que sólo disfrutaba del bosque, del lago y de la misma cabaña; sólo me atrasaba dándome tiempo de resignación, hoy era el día en el que le decía adios a esto. A mí berrinche juvenil.

Acarree cosas hasta el auto, lo hice hasta que me cansé, pero como tampoco tenía nada que hacer en mi casa, decidí quedarme todo el día en en la cabaña como celebración del último día;
Hubiera dejado la TV, pensé; al menos así no tendría tiempo de pensar y notar que dejar la cabaña vacía, es más triste de lo que pensaba. Es por eso también que creo que es tiempo de madurar, de entender que cuando me siento bien o mal, no puedo simplemente encerrarme aquí a desahogarme del mundo, sino enfrentarlo.

Miraba a la nada pensando en que hacer, pues compradores habían pero me he dado a la tarea de investigar un poco sobre los futuros dueños; tampoco pienso vendérsela a malas personas. Si venderé un pedazo de mi vida, al menos será a alguien responsable.

En fin las últimas cosas que habían ya las había dejado en el auto, lo que quedaba no lo podía llevar. Eran demasiado grandes; quedaban el sillón y la cama donde alguna vez durmió Jungkook. Debía volver otro día o simplemente renunciar a ellos y esperar a que decidan los nuevos propietarios. Eso era lo que más me hacía sentir de caído.

Me acosté en el sillón, perdido en mis pensamientos. Puedo sentirme sensible al estar aquí, me enoja no tener la fortaleza que tenía antes y con ello comienzo a creer que Jungkook realmente era el amor de mi vida.
Sentir con mis lágrimas se deslizan por mis mejillas hacían que me frustrará, incluso si estaba sólo, no me gustaba llorar.

Todo mi mundo. Está aquí.  Más bien... Todo mi mundo está en otro lado desde hace tres meses...

No va a volver, debo aceptarlo ya. Debí buscarlo, debí luchar por mi pasaporte para poder viajar hasta él, joder.
Ya no puedo sentirme triste debo salir adelante...
Si Jungkook fuera realmente el amor de mi vida nunca se hubiera ido.
Eso es todo.

Toc Toc

Escucho tocar la puerta interrumpiendo todos mis pensamientos. La última vez que alguien tocó la puerta fue un policía, sólo quería asegurarse de que este todo estuviese bien... Dijo que pasaría frecuentemente, mi padre se a preocupado un poco así que mandó a varios de seguridad a "cuidarme".
Eso implica que varias veces pasen por la cabaña así que supongo que es alguno de ellos.

Le dije a mi papá que no eran necesarios, que podía defenderme solo pero al parecer eso le vale un pepinillo.
Me puse de pie y en un suspiro abrí la puerta.

Mi mirada estaba baja, por ello lo primero que veo son unos bonitos zapatos negros y subo hasta encontrarme cara a cara con él.
Entonces es cuando no sé que clase de shook estoy teniendo. No puedo hablar ni moverme.

Dios... Dime que no es un sueño.
Dime que no morí de tristeza en el sofá y estoy alucinando con esto...

– J-Jung-kook...