Cuando te conocí (Jikook)

Capítulo 4

Ya íbamos a la mitad del camino, notaba que aún estaba algo nervioso pues su cabeza estaba baja mirando el camino; había demasiado silencio, casi podía escuchar los tragos de saliva que ambos dábamos por causa del nerviosismo, aun así, ninguno de los dos era capaz de decir alguna palabra.

Aunque de algo estoy seguro, a pesar de lo que había pasado, sentía que era la única persona a parte de mi hermano y mis amigos con el que quería tener una muy buena amistad, ya se que suena tonto, ya se que ni siquiera lo debí de haber pensado así, pero algo me dice que algo realmente bueno saldrá de esto.

- Jungkook... ¿por que me perdonaste?
Algo como lo que hice no tiene perdón. -Dijo un poco seco y serio, rompiendo con el silencio que había dominado en ese momento; me quede pensando en la pregunta y en que debería responder, tenía razón de algún modo, algo así no tiene perdón.

- Sinceramente tampoco lo se... -Reí un poco ante mi respuesta nada convincente, encogiéndome de hombros y luego lo mire a los ojos, de una manera simple, sin ningún resentimiento. - Podemos olvidar eso, comencemos de nuevo,
¿Te parece? -Dije volviendo mi mirada a el camino mientras jugaba con mis manos, al mismo tiempo que intente aliviar aquel momento no tocando mas el tema.

- Fui muy malo, no quería quedar como el chico pervertido o acosador cuando te conocí... -Dijo en un murmuró mientras bufaba levemente.

"Pues... lo hiciste..." Pensé y reí.

- Pero... te daré otra oportunidad para reparar eso. -Susurre casi olvidando que él escuchaba cada una de las palabras que decía.
Jimin se sonrojo un poco callando lo que estaba diciendo y sonrió agradecido de manera discreta y agradable.

- Este... sólo olvidemos eso. -Me sonroje un poco y sin notarlo ya habíamos llegado al lugar del que le había hablado a Jimin. - Oh.. Llegamos - Pasamos al local, el miro a su alrededor después de que ambos pidieramos nuestras bebidas. Posteriormente caminamos en dirección al balcón del lugar y nos sentamos en una de las bancas que estaban ahí.  

- Y ¿por qué te mudaste? -Me atreví a preguntar mirándolo con interés. Él suspiro y me miro para comenzar a hablar.

- Mis padres planean divorciarse, yo soy mayor de edad tengo 20 años, era difícil decidir con quien quedarme así me permitieron mudarme sólo, siempre y cuando los vaya a visitar seguido o les hable por teléfono.
Solo elegí este lugar por la tranquilidad que hay aquí, mi casa está a unas calles de este local, cerca de tu casa a decir verdad. -Decía mientras tomaba su bebida de manera tranquila y nada exaltada. Me impresiono mucho lo último que dijo, pero no podía hacer mis propias conclusiones aún.

- Por cierto... ¿como supiste cual era mi casa? -Ya que había tocado el tema, tenía que preguntarlo. Aunque creó que hay una buena respuesta para eso.

- Te veo salir de ahí en las mañanas. Pareces un chico demasiado callado... Me gusta, aunque siempre que te veo ni siquiera alzas tu mirada cuando vas al parque. -Dijo haciendo un pequeño movimiento con sus manos para explicarme mejor.

- Pero... ¿Cómo supiste que iba al parque?

- Me daba curiosidad de saber a dónde ibas todas las mañanas a la misma hora, una de esas veces te seguí y ví cómo te sentabas en el frío asiento de ese lugar, te ves tan tranquilo cuando estas ahí.
Después de esa vez no volví a seguirte, pero cuando pasaba por ahí en las mañanas mientras hacía mis ejercicios y tu estabas ahí.
A veces te miro cuando regresas a tu casa... Ayer quise sentir que era lo que te ponía de esa manera, por eso estuve ahí. -Solto un suspiro y bebió mas.