El móvil de Matt sonó unas tres veces antes de que él lo escuchara y pudiese contestar.
- ¿Diga?
Matt perdió todo el color en las mejillas en el momento en que escucho lo que tenían para decirle del otro lado.
×°•×°•×°•×°•×°•×
Gemma abrió los ojos, despertando finalmente, una luz entraba en la habitación, no era la luz del día, le hacía daño en los ojos.
Gemma cerró los ojos con fuerza y escuchó un sonido justo a un lado de la cama, como de algo deslizándose por un material hecho de lona o como si alguien se levantara apresuradamente.
Gemma permaneció con los ojos apretados, sin ser capaz de abrirlos.
- ¿Quién anda ahí?
- Alex - Respondió el chico a su lado, tocándole el brazo.
Gemma intentó abrir los ojos nuevamente, pero la luz seguía haciéndole daño en los ojos.
- Alex, ¿Dónde está Matt?
- Viene en camino, G.
- ¿En camino? ¿Dónde estamos?
Alex suspiró penosamente antes de responder.
- En un hospital
Gemma intentó abrir los ojos una última vez, sin importarle que la luz le hiciera daño, comenzaba a acostumbrarse a ella, entonces miró a su alrededor, la habitación en la que se encontraba era totalmente blanca, llevaba puesta una bata de hospital de color azul y las mantas que la cubrían eran del mismo color, Gemma miró a su alrededor, no pudo nombrar ni uno solo de los aparatos que estaban a su lado, siguió recorriendo la habitación con la mirada pero no pudo encontrar nada (ni siquiera a Alex) que ella pudiera reconocer además del suero que entraba a su sangre a través de la aguja puesta con cuidado en su brazo.
La puerta de la habitación se abrió y Alex (quien Gemma jamás se dio cuenta de que había salido), al igual que su madre entraron detrás del médico.
- Hola ¿Cómo te encuentras? - preguntó el médico a Gemma
Gemma se encogió de hombros sin saber muy bien cómo debía de responder, ni siquiera sabía cómo había llegado hasta ahí.
- ¿Recuerdas tu nombre?
- Elena - respondió ella - Elena Murano.
Mayra le susurró algo a Alex, y él a su vez le dijo algo al médico en el oído, a lo que este último respondió con una mueca de desconcierto.
- ¿Y tú verdadero nombre?
Bueno, al menos ya sabía que le había dicho Alex al médico, y su madre a él
- Gemma - respondió ella recelosa, pero mirando a su madre, mientras ella asentía para que Gemma pudiera responder - Gemma Daniels
- ¿Qué edad tienes?
- diecisiete... dieciséis - se corrigió - cumpliré diecisiete en tres meses.
- ¿Qué es lo último que recuerdas, Gemma?
Gemma se quedó pensando un momento antes de responder:
- Yo... llevaría a Mia a casa - explicó ella, con el ceño fruncido mientras intentaba aclararse la mente y concentrarse. - Tomaríamos un autobús así que íbamos caminando cuando un auto salió disparado en sentido contrario justo cuando estábamos por cruzar la calle y luego todo se puso negro... - Gemma abrió tanto los ojos que Mayra temió que algo le estuviera pasando, los ojos de Gemma estaban desorbitados por el terror - ¡Cielo santo! ¡Cielo santo! ¿Dónde está Mia? ¿Ella está bien? - entonces miró a Alex, que se encontraba allí con ella en lugar de estar con su hermana. - ¿¡Donde esta Mia?! ¡Alex, respóndeme! ¿Ella está bien? - Se cubrió la cara con los brazos y comenzó a susurrar una y otra vez - Era mi responsabilidad cuidarla. Era mi responsabilidad que ella estuviera bien. Y ahora por mi culpa algo terrible pudo pasarle.
- Ella está bien - Respondió Alex antes de que el médico pudiera pedirle que se calmara - Ella dijo que... en el momento en que el auto salió a toda velocidad por la calle de al lado, tú la empujaste hacia la acera, pero no te dio tiempo de moverte de en medio, así que el auto te arrolló y... - la voz de Alex se rompió, e intento disimularlo - Mia no se lastimó, por mucho unos cuantos raspones y algunos rasguños por caer en la acera y no llevar algo que la protegiera, pero no se hizo daño
- ¿Sabes qué día es hoy, Gemma? - intervino el médico
- Octubre quince - respondió ella
- Noviembre veinticuatro - susurró Mayra
- ¿Qué?
- Estuviste en estado comatoso... un mes y nueve días - explicó el médico a Gemma sin apartar la vista de su tabla dónde tenía los papeles de análisis de ella.
×°•×°•×°•×°•×°•×
- ¿Él ha venido a verme? - preguntó Gemma a Alex.
Su madre había ido a la cafetería por algo de comer, luego iría a casa a darse un baño, descansar y enviar a alguno de sus hermanos a cuidarla.
- Te aseguro que no se mueve de aquí jamás. Ahora... - Alex suspiró - lo obligué a irse a casa a descansar. Y Mia quería verte así que fue por ella también.
Gemma no pudo evitar sonreír al escucharle decir eso, el móvil de Alex comenzó a sonar.
- Matt está llegando justo ahora ¿Te puedo pedir algo?
Gemma asintió
- ¿Podrías fingir que no despertaste todavía? - Suplicó él - Él quería estar aquí cuando te despertaras.... Quería ser la primera persona a quien tú vieras, así que... - Se encogió de hombros antes de continuar. - sé que eso le encantaría ¿Puedes hacerlo?
- Claro
Gemma le sonrió a Alex y él le devolvió la sonrisa de la misma manera.
La puerta se abrió lentamente y Gemma cerró los ojos, fingiendo que aún no despertaba.
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Amnesia al despertar
RomanceGemma S. Daniels es una chica común y corriente con propensión a los accidentes. Es tan propensa a los accidentes que incluso las personas que la rodean pueden estar vulnerables, a los 12 años cuando iba en el primer curso de secundaria conoce al ch...