- ¿Aún no despierta? - preguntó Matt a su hermano.
Alex negó con la cabeza, y señaló a su mejor amiga con la cabeza.
Ella seguía casi tan pálida como lo había estado desde que estaba allí, Mia venía detrás de él sin soltarle la mano a su hermano.
Ambos entraron en la habitación, Mia se sentó en el sofá junto a Alex mientras que Matt se sentaba al borde de la cama de Gemma y tomaba la mano de su novia.
- ¿Ha vuelto a pasar? - Preguntó Matt por lo que parecía la milésima vez en el mes y días que Gemma llevaba allí.
- No - Respondió Alex mirando a su hermano y luego a Gemma. - ni siquiera una sola vez.
Matt le quitó el cabello de la frente a Gemma, intentando no revolverlo más, y lo colocó con cuidado sobre la almohada, formando una especie de cortina.
- Así se parece a una de esas chicas - Intervino Mia con una sonrisa - que sale en uno de esos videos de música donde el cabello lo ponen bajo ellas y pueden moverlo de mil maneras.
Matt le dedicó a su hermana una sonrisa a medias y asintió prestándole atención a medias.
- ¿Alex?
Tanto Mia como Alex se habían dado cuenta de que Matt no les estaba poniendo mucha atención, así que la niña había preferido consultar a su hermano el de en medio.
- Dime, bonita -Respondió él, también un poco distraído.
- ¿Crees que ella pueda escucharme? Sé que te lo he preguntado otras veces pero... - Mia comenzó a jugar con los dedos - Podría haber cambiado ¿Qué te han dicho los médicos? ¿Ella podría oírme?
Eso sí que logró atraer la atención de Alex.
Y también la de Matt, ambos miraron a Gemma, después miraron a Mia un largo momento, y después se miraron el uno al otro, antes de que Alex le respondiese a Mia.
- Claro que sí. - Alex pasó el brazo por los hombros de su hermana y la acercó a si mismo con cariño - Ya te lo he dicho, te escucha... no percibe igual las cosas, pero puede escucharte.
- ¿Puedo estar sola con ella un minuto?
Alex miró a Matt como buscando su aprobación, Matt por su parte parecía reacio a mirar a sus hermanos.
Mia los miraba suplicando con la mirada que le dejasen estar sola por unos minutos cuando mucho, finalmente Alex se levantó, golpeó a su hermano en el hombro y le hizo una ademán con la cabeza señalando a Mia, y obligando a Matt a mirar a su hermana para después tomarlo del brazo, obligándolo a levantarse de la cama junto a Gemma y salir de la habitación con él.
- Seguro también quieres tenerla para ti un momento ¿No es cierto? Igual que Mia. - Preguntó Alex sin dejar de mirarlo apenas cerraron la puerta tras ellos.
Matt asintió con la mirada perdida entre las baldosas del piso a cuadros blancos y negros del pasillo.
Alex puso una mano en el hombro de su hermano.
- Apuesto a que... cuando despierte y estés allí... - Alex no dijo nada más, no sabía mentir, así que guardó silencio por un momento antes de decir algo más fácil - Le gustará mucho que estés allí con ella.
Matt no quitó la vista del suelo ni siquiera un segundo para mirar a su hermano.
Tomó aire lentamente y tardó un par de segundos en soltar el aire que retenía, Alex lo observó angustiado mientras Matt se quitaba la gorra, se pasaba la mano por el cabello, volvía a colocarse la gorra con la visera hacia atrás, se cubría el rostro con las manos y se deslizaba por la pared hasta sentarse en el suelo, antes de apartar las manos.
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Amnesia al despertar
RomanceGemma S. Daniels es una chica común y corriente con propensión a los accidentes. Es tan propensa a los accidentes que incluso las personas que la rodean pueden estar vulnerables, a los 12 años cuando iba en el primer curso de secundaria conoce al ch...