CAPITULO 13: VISITA INESPERADA:

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Cuando salía de la consulta de Margot con la receta de sus vitaminas su móvil empezó a sonar insistentemente. Nora quería saber cuánto le quedaba para terminar su consulta.

Camila sonrió pensando que tenía una gran suerte con amigos como ella. Se subió en el ascensor mientras seguía hablando con Nora.

Mientras se dirigía al portal vio tres sombras esperándola, volvió a sonreír, habían acudido a apoyarla. Eso demostraba los buenos amigos que eran.

Había hecho bien en mandarles la dirección por si querían acompañarla.

Nora se abalanzó a sus brazos apenas la vio, luego la soltó para ver en sus ojos como se sentía.

-Hubiésemos venido antes si estos dos idiotas no se hubieran puesto a discutir.- Explicó la morena.

Camila iba a contestar pero Johnny contestó por ella:

-No me cuelgues en el mismo saco que este inútil, yo estaba listo para venir apenas te llegó el mensaje.-

-Camila no me negarás que el amor homosexual tiene sus ventajas. Por lo menos no quedamos preñados.- Bromeó Tony que tuvo que pedir disculpas ante la mirada asesina que le lanzaron los demás.

-A ver chicos ya tranquilos, me muero de hambre, ¿qué tal si vamos a una hamburguesería? O cualquier otro sitio a comer.- Pidió Camila poniendo orden.

-Mejor un sitio de menú. Ahora debes cuidarte más. Conozco un sitio, vamos.- Ordenó Margot.

Todos la siguieron entendiendo las palabras de la ginecóloga, una vez sentados cómodamente en un restaurante con manteles rojos Nora le dijo a su amiga:

-Ahora tendrás que dejar de bailar. Eso me entristece. Te echaré de menos.-

-Todos la echaremos de menos, pero no se acaba el mundo. Supongo que seguiremos siendo amigos.- Expuso Tony mirando a Camila triste.

-Claro que seguiremos siendo amigos, vamos a ser los padrinos de un hermoso bebe.- Dos lágrimas resbalaron por la mejilla de Johnny mientras decía eso.

-¿Estos tres son siempre tan intensos?- Preguntó Margot sorprendida.

-Siempre, además son los mejores amigos del mundo. Chicos por favor no adelantéis acontecimientos, cuando tome una decisión seréis los primeros en saber.- Pidió ella concentrándose en el pan que le acababan de traer.

Comieron bromeando y jugando entre ellos, pero Margot debía volver a trabajar y Camila debía hacer el inventario con Antia.

Se despidieron entre abrazos, la ginecóloga se sentía muy agusto entre ellos. Cada uno cogió un camino diferente.

La tarde pasó lenta y tensa entre Antia y Camila, hicieron el inventario, hicieron los pedidos, todo a puerta cerrada. Por eso no había clientes que las distrajeran.

Terminaron temprano y Camila pensó que pasaría una tarde muy tranquila durmiendo y descansando. Pero cuando se iba a alejar calle abajo para buscar su coche su amiga se lo impidió:

-¿No piensas perdonarme Cami? ¿Sabes lo que me duele esta situación contigo? Daría mi vida por ti.-

-Tenme paciencia, te perdonaré. Pero todavía me cuesta asimilar toda esa situación.- Dijo abrazándola fuerte para que entendiera que ya no estaba enfadada solo disgustada.

Antia la dejó alejarse sabiendo que algo la estaba quemando por dentro, le dolió no ser la primera en enterarse como otras veces. Solo esperaba que ella la perdonara.

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