Alborada

CAPITULO 22º: LUCAS VUELVE A HACER DE LAS SUYAS:

Entraron en la discoteca saltándose la enorme cola gracias a Barbie que las coló, pidieron sus bebidas, Camila un zumo de piña y Antia un mojito.

-El sitio es bonito.- Dijo Antia.

Camila miró a su alrededor y asintió con la cabeza, no sabía que le pasaba pero no se sentía agusto. Las luces plateadas girando, moviéndose la estaban mareando.

Ni ganas de bailar tenía con lo que a ella le gustaba, dejó que su amiga saliera a bailar a la pista de baile. Se quedó apoyada en la barra intentando disfrutar del lugar.

Se fijo en las jaulas que colgaban en distintos sitios, las gogos bailaban contoneando las caderas. Divisó a Nora en una de ellas. Por un momento sintió algo de envidia, le hubiese gustado poder hacer lo mismo.

Yhonny y Tony ejerciendo su labor de seguridad en distintos puntos de la discoteca, tontamente eso la hizo sentir segura.

Su primo se acercó a ella contoneando las caderas y sonriendo muy animado. Se acercó a saludarla:

-¡Movidón, Movidón! Ja ja, ¿te diviertes?- Pedro no pudo evitar reírse de su propia broma.

-Si primo si me lo paso bien. Pero me iré temprano estoy cansada.- Contestó ella intentando sonar sociable. Su primo nunca le había caído bien.

Sintió una mano posarse en su hombro y se tensó, una voz se coló en su oído:

-Tranquila soy Oscar.-

Camila respiró aliviada, por un momento temió que fuera Lucas. Sonrió mostrando su alivio.

Pedro se fue dejándolos solo para seguir su ronda, Oscar la miró con tristeza y sonrió. "Que tonto ha sido mi hermano dejando escapar a esta mujer." Pensó él.

-Por un momento pensé que habíamos regresado al pasado, cuando eras esa adolescente dulce y tímida que se vestía con vestiditos igual de dulce que ella.- Bromeó haciéndose oír sobre el estruendo de la música.

Camila sonrió, le había escuchado, se ausentó para perderse en los recuerdos de la adolescencia. Recordó a su hermana Aria y así lo mencionó:

-Y Aria todo lo contrario, alocada, rebelde, contestona. Follonera.-

-Y después parece que se invirtieron los papeles, Aria se tranquilizó y tú te volviste loca.- Bromeó Oscar.

Camila se puso seria de repente debido al pensamiento que se le metió en la cabeza: "Me volví loca debido al abandono de Lucas. Solo por querer llamar su atención."

-Mejor hablamos de otra cosa.- Pidió ella con tristeza.

Oscar le preguntó que bebía y le dijo que zumo de piña, él puso cara sorprendida pero caballerosamente hizo el pedido, le acercó su bebida y él llevo su copa de ron a los labios. Antia llegó al lado de ellos sonriendo. Se notaba que se estaba divirtiendo.

Después de que Antia se bebiera ocho mojitos más Camila decidió que era hora de volver a casa. Pidió ayuda a Oscar para llevarla.

Él la ayudó encantado, agarró a la rubia por la cintura y la ayudó a salir. Pacientemente la llevó al coche de Camila.

Después se quedó para ayudar a su futura ex cuñada a llevar a su amiga a su vivienda.

Una vez que Antia estuvo en su apartamento acostada en su cama ayudada por Camila, Oscar y ella volvieron al coche.

-¿Te llevo a algún lado?- Preguntó ella no queriendo dejarlo tirado después de haberla ayudado.

-No querría molestar.- Contestó él de repente tímido.