Antes que nada disculparme por el retraso.
Se me estropeó el ordenador y no he podido actualizar.
Al final me veo obligada a escribir con mi tableta para
No haceros esperar más. Perdonar las faltas y posibles
Errores que pueda haber. Sin más empecemos con este epílogo.Camila llegó de noche a la granja de sus padres, la esperaban en la puerta, ansiosos por verla.
La obligaron a sentarse para tomarse una taza de caldo calentito y reconfortante.
Una vez terminada su cena se obligó a contarles lo que había sucedido con Lucas.
-Entonces ¿Estas divorciada?- Preguntó su padre.
-¿Por qué no nos lo contastes antes?- Preguntó triste su madre.
-Precisamente para no haceros pasar todo el proceso. Estoy divorciada papá. Ahora necesito dormir.-
Después de dar un beso a sus padres y coger su maleta se dirigió a la misma habitación que usaba de niña.
No esperaba quedarse tanto tiempo en la granja, pero se sentía agusto y tranquila allí.
Solo volvía a la ciudad para hacerse las oportunas revisiones y vender sus diseños de bisutería.
Al final se vio obligada a sentarse con sus padres para contarles la segunda parte de su historia.
Les sintió decepcionados y tristes, pero les aseguró que Marc volvería con ella. Su corazón quería y necesitaba creerlo.
Marc entró en su apartamento suspirando y aflojandose la corbata.
Lo primero que hizo fue poner su móvil a cargar, ya que estaba inevitablemente sin batería.
Cuatro meses fuera de su hogar habían sido agotadores, pero más agotador había sido estar sin Camila.
¿Lo querría de vuelta en su vida? Se preguntó.
Pensaba averiguarlo al día siguiente, antes necesitaba una cura de sueño y una ducha.
Seis horas después se despertó sintiéndose descansado.
Se vistió con su mejor traje, encendió su móvil, lo guardó y fue en busca de su coche para ir a la empresa a entregar los documentos que había traído de su viaje.
También pensaba exigir unas más que merecidas vacaciones.
Dos horas más tarde por fin podía sentarse en su despacho, se sirvió una copa de wisky y cogió su teléfono para llamar a Camila. Pero se encontró dos mensajes de ella.
Una dirección y una petición de hablar.
La esperanza renació en su pecho. Apuró su bebida, avisó a su padre que empezaba las vacaciones y corrió hasta su coche.
Activó el GPS para guardar la dirección y se puso en camino para buscar a su amada.
Camila se había negado a ir a la misa con sus padres, había alegado que estaba muy cansada.
La verdad era que no tenía ganas de salir y estar con todos esos vecinos cotillas.
Se vistió con un fresco vestido de flores y fue hasta los establos para atender a los caballos de su padre.
Se sentó en un taburete para peinar la larga crin marrón del animal, entretenida empezó a cantar.
Marc había conducido a toda velocidad arriesgándose a una multa, pero solo quería llegar y poder abrazar a Camila.
Se bajó del coche y estiró las piernas, las tenía un poco acalambradas.
Pero cuando oyó su dulce voz recorrió los metros que los separaban casi corriendo.
Entró al establo y no se entretuvo mirándola, se acercó y la levantó.
Se apoderó de su boca con ansia, con amor. Camila sorprendida tiró el cepillo y se aferró a sus hombros.
Se dejó desnudar, dejó que besara cada rincón de su cuerpo. Le había extrañado.
Marc estaba tan ansioso por poseerla que no se dio cuenta de los cambios de su cuerpo.
La tumbó en el montón de heno y tumbándose encima la penetró.
Camila gritó cuando llegó al clímax. Se aferró a su espalda, intentando regular la respiración.
-Siento ser tan brusco cariño. Pero te eche mucho de menos.- Se disculpó Marc.
-Estabas tan impaciente que no te distes cuenta de una cosa.- Dijo Camila intentando no reírse.
Como él se mostró confuso, ella llevó su mano a su ya algo abultado vientre y esperó que reaccionara.
El bebe decidió que ese era un buen momento para patear por primera vez.
-¿Voy a ser papa?- Preguntó sin saber como sentirse.
-Que conste que no te avise antes porque no tenía donde localizarte.-
Marc la abrazó sintiéndose feliz y dichoso.
-Juntos para siempre, que nada nos separe.- Pidió él.
-Te lo prometo. Te eche mucho de menos.- Prometió ella sintiendo que encontraba la mitad que le faltaba.Se besaron para sellar el pacto prometiéndose que nada ni nadie los separaría.
.FIN.
Una canción bonita para Marc y Camila.
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Alborada
RomanceCamila se casó enamorada e ilusionada. Pero los años y la rutina han enfriado la relación. Entonces buscando la adrenalina que no tiene en su matrimonio decide empezar a trabajar en un club de estreptease. Mientras su marido trabaja en su taxi ella...