Capítulo 10: Todos los misterios comienzan a caer en su sitio

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  ¡Mis adoradas criaturitas, he vuelto! No tengo mucho que decir sobre este capítulo, solamente que me las he ingeniado para complicarlo todo y traerles situaciones bastante curiosas... Y bueno, nadie dijo que esto del amor sea cosa fácil, y mucho menos cuando esos hombres atraen mujeres con la misma potencia que problemas XD ¡Saludos, lindo sábado y todos somos #TeamSoKaTo#! 

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El silencio tras lo que todos habían presenciado se esfumó lenta pero constantemente hasta convertirse en un oleaje de murmullos y numerosos flashes que perpetuarían el momento en que el temido y legendario Okita Sougo fue domesticado por una chica, convirtiéndose en algo menos que una res humana. Y esa misma panorámica se cernía sobre Bishamon.

—Este...¿Soy el único que siente esos instintos asesinos o es mi imaginación? —cuestionaba Abuto sintiendo un severo escalofrío recorrerle el espinazo. Pocas veces en su vida se había sentido de esa manera.

—N-No, yo también...los estoy experimentando en este preciso momento...—ambos castaños se giraron lenta y temerosamente hacia atrás y miraban el punto donde toda esa pesada y tenebrosa aura emanaba—. ¿C-Creen...que estén enfadadas?

—Yo creo que si el infierno realmente existe, luce como la mirada de esas dos...

Lo siguiente que hizo huir a la gran mayoría de los alumnos y maestros, fue el impacto de aquella mesa contra quienes no eran más que víctimas de esas dos recién llegadas. A alguien le importaba un bledo la integridad física de ese par de hombres.

—Ey, zorras, ¿quién les ha dado permiso de entrar a nuestra escuela e interrumpir nuestro sagrado evento?¿Creen que pueden meterse donde quieran y mover sus culos como si fueran la gran cosa? —Kagura había ido a encarar a ese par de peli rosas y les estaba obsequiando una de esas miradas que invitaban a todos a mantenerse alejadas de su persona. Incluso su tono de voz rebozaba de hostilidad y seriedad—. Este es nuestro territorio.

—¿Quiénes son estas niñas que se escaparon de la primaria, hermana? —interrogaba Chiemi a su acompañante.

—Ignóralas, solamente se sienten frustradas y opacadas ante nuestra belleza —estableció, llevando su mano hasta su mentón. Alguien estaba despreciando la apariencia física de ese par—. Pero no se puede esperar nada más de unas simples pueblerinas que no han salido nunca de Edo.

—No nos importa si quieren secuestrar, asesinar, vio*** o abusar de todos los modos habidos y por haber de este par, pero no pasaremos por alto que vengan a insultarnos—la pelirroja ya se encontraba encima de Sougo, pisoteándole la espalda mientras no dejaba de saltar sobre él, como si fuera un trampolín—. Les mostraremos que somos 100% de ciudad, par de zorras sin pedigrí.

—No tenemos tiempo para perderlo con feas brujas como ustedes —añadía la de pelo rizado.

—Nosotras después de todo, hemos venido únicamente hasta acá para ver cumplida la promesa que estos dos nos hicieron el verano pasado —completó la otra hermana.

—Nosotros no hicimos ninguna promesa con ninguna de ustedes —Bishamon intentaba inútilmente desatarse, pero era inútil. Alguien estaba amenazándole con un cuchillo en su yugular.

—Ni siquiera sabemos quiénes son ustedes dos, locas —tal vez la memoria de Okita se había refrescado en cuanto sintió esa navaja a milímetros de sus ojos—. Pensándolo bien, se me hacen muy familiares. ¿No jugamos al ping pong alguna vez?¿No les presté mi NES la vez que nos vimos?

—¿Qué fue lo que este par de imbéciles te prometieron? —quiso saber Kagura. Ahora se encontraba pateando los costados del castaño como si quisiera romperle las costillas; aunque a ese paso posiblemente se volvería una realidad.

~Our Promise~ [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora