¡Buenas tardes mis bellas criaturas!¿Me extrañaron? Yo sé que a mí no, pero a la actualización de este fic, sí XD Y ya que acabo de terminar de editar y todo ese rollo, pues lo subo mientras. Así que disfruten, amen los momentos OkiKagu, los celos inconscientes de Tora y el misterio que nunca puede faltar... ¡Nos vemos! :D
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—Dime qué fue lo que hice para merecer todo esto —preguntó con la mirada perdida mientras se mantenía completamente inmóvil, tumbado sobre el piso de madera.
—No lo sé. ¿Haber nacido dentro de la mafia?¿Ser popular entre las mujeres? —respondía ella, tirada a un costado de él.
—Pero yo no tengo la culpa de nada de eso.
—Lo segundo sí —dijo, con la mirada puesta en el techo—. Tienes que perder tu pelea contra Kamaho, Bisha.
—Pero si lo hago me obligarán a casarme con la obsesionada de Chiaki o la yandere en potencia —y vaya que tenía motivos para quejarse de sobra—. Y si tengo que elegir, prefiero mil veces quedarme contigo.
—Bisha, somos amigos de la infancia... Y sé que dicen que los amigos de la infancia son amantes en potencia —mencionó, viéndole de soslayo—. ¿Pero te imaginas a ti mismo tomándome de la mano mientras caminamos por el parque y nos decimos cosas cursis entre nosotros?¿Te ves haciendo bromas tontas sobre nuestras citas o pasar eventos como San Valentín o Navidad a solas mientras nuestras miradas se pierden y nos acercamos lentamente para besarnos?
—Ciertamente no puedo concebir algo como eso... Si bien nos conocemos desde que nacimos, no tenemos esa clase de conexión —suspiró con resignación—. Pero si no hago algo estaré en unos meses contrayendo nupcias, teniéndote a ti de testigo.
—Haz lo mismo que yo —sugirió. El blondo volteó a verla y parecía estárselo meditando.
—Pero no tengo a nadie en mente para eso... A cualquiera que se lo diga se lo tomaría a mal o me daría un buen golpe —y ciertamente así sería—. No todos son como Kamui.
—Bueno, es que en realidad quiere unirse al Harusame por motivos personales y le conviene tener una buena posición —eso llamó la atención del rubio—. Lo único que sé es que busca a una persona, pero ni idea de quién sea.
—Tienes que ser importante como para acceder a un matrimonio arreglado con alguien que apenas conoce.
—Es lo mismo que pienso yo —dio media vuelta, quedando pecho tierra—. ¿Y no podrías decirle a tus padres que ya encontraste una candidata que te gusta?
—Sabrán que les estoy mintiendo.
—¿Y quién dijo que sería mentira? —Bishamon le miraba con confusión—. Dile que la elegida es una compañera tuya de clases —su sonrisa se amplió y él temió por preguntarle—. Estoy hablando de Soyo. De Soyo —el rubio se sobresaltó ante sus palabras—. ¿Por qué has puesto esa cara?
—Ella no accedería a algo como eso... No es de esa clase de chica y tampoco quiero que tenga que ver con mi estúpida familia —la castaña se quedó pensativa ante su reacción y palabras.
—Sabes, de un tiempo para acá me he estado preguntando esto... ¿Soyo te gusta? —el silencio se sembró entre ambos—. ¡Que me contestes he dicho! —después de haber estado esperando por quince minutos por su respuesta no le quedó más remedio que arrojarle el teléfono en la cara.
—¡Auch! Eso me dolió.
—Tú tienes la culpa.
—No te contesté porque no lo sé —la castaña le miró como la Santa Inquisición a las brujas—. Es una chica simpática, alegre, amable, buena amiga, lista y también es bonita.
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~Our Promise~ [CANCELADA]
Fiksi PenggemarÉl era una bestia adicta a las peleas y a los grandes problemas. Ella, una niña insolente harta de su estilo de vida. Él era como el sol, imponente e indomable. Ella era como la luna, protectora pero solitaria. Ninguno encajaba en el mundo del otro...