Cómo resistirme

4.9K 40 3
                                    

Capítulo 1

Me sentí aterrada, era la primera vez que nos quedábamos solos en su casa; me encontraba sentada junto a él, en la orilla de su cama,cuando sentí que algo tocaba mi espalda y al voltear resultó ser su brazo, rodeó mi cintura fuertemente y comenzó a acercarse hasta que no quedó espacio alguno entre nosotros, cada vez se me acercaba más y más, escuché su respiración, giré para verlo a los ojos y nuestras miradas se cruzaron; deseaba besarle una y otra vez, miré sus labios fijamente...

Había leído de nuevo mis pensamientos, posé mis brazos en sus hombros, para evitar que se alejara, continuó besándome y cada segundo que pasaba los besos eran más apasionantes

-Me siento extraña- dije sin pensar.

-Igual yo, jamás había experimentado nada como esto-.

NO PODRÉ CONTENERME...

Noté cómo sus manos se aferraban a la tela de mi blusa, parecía que de un momento a otro la rasgaría; a caso ¿también se estaba conteniendo?¿Está bien que vaya mas lejos? ¿Lo tomará bien? ¿Sería extraño? Todas esas preguntas vinieron a mi mente en cuestión de segundos,pero, hice caso omiso a todas y me postré sobre el, quedé sobre sus piernas, me abrazó con más fuerza y se puso de pie, aun conmigo sobre él; mi corazón se aceleraba, pensé que se saldría de mi pecho.

Solo nos apartabamos algunas veces para recuperar el aliento; ambos, teníamos la cara ruborizada y las gotas de sudor corrían por nuestras mejillas.

¿Qué era esta sensación? Invadió todo mi ser, no entendía nada, mi mente estaba totalmente en blanco, quería seguir así para siempre.

-Déjame ir mas lejos- susurró agitado ¿Qué debía contestar? Claro que quería que fuera mas lejos, pero, hasta qué punto.

-Adelante, me dejaré llevar- ¿Qué es lo que acabo de decir? Mi mente y mi cuerpo no se ponían de acuerdo, a cada instante, salía una parte de mí que jamás imaginé que tendría.

-Ahh..- me quejé, no me di cuenta de cómo había terminado acostada sobre la cama, parpadee con la intención de ubicarme y al abrir los ojos, me encontré con su cara a centímetros de la mía.

-Te quiero...Te quiero...- dijo repetidamente y al término de cada frase, me besaba el cuello cada vez mas abajo.

¡Estaba sobre mi! Su cabeza estaba sobre mis pechos.

-Tu corazón también esta acelerado-

-Es por culpa tuya- Contesté débilmente, apenas podía respirar y me costaba mantener los ojos abiertos. Cubrí mi rostro con mis manos, no aguantaba tanta vergüenza.

-Mírame, no temas- se dio cuenta de mi temor, quería mantenerlo controlado pero evidentemente no lo estaba logrando, realmente disfrutaba el momento pero me tenía intranquila el qué iba a pasar.

-Pero...es vergonzoso- confesé.

-Por favor, tu cara se ve hermosa, estas ruborizada, jamás había podido verte de esta manera- Era la primera vez que me hablaba con esa voz, tenía un todo amable, y dulce, pero a la vez perverso, exigente y dominante, no pude negarme; temorosa abrí los ojos, me estaba mirando fijamente, curioso, su mirada penetraba mi ser.

Se levantó sobre mi, de manera de que quedé entre sus piernas; ¡¿Qué estaba haciendo?! Comenzó a quitarse la camisa, la lanzó al piso y retomó su posición inicial. -¿No tienes calor también?- Preguntó viéndome a los ojos, con una expresión ruda y atrevida.

Cómo resistirmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora