Suspiros sobre letras

Vals de máscaras

Mi padre, el rey, estaba preparando una fiesta para el solsticio de primavera.

Tendría que bailar con muchos príncipes, muchos de ellos conocidos solo de vista y otros ni eso.

Mis padres querían que yo me enamorara pero no podían chascar los dedos y ya. Yo quería sentir lo que era el amor con esa presión.

-Será una fiesta de máscaras -anuncié a mis padres.

-¿De máscaras? ¿Y cómo sabrás de que reino es? ¿Y sus riquezas?

-No lo sabré, en eso consiste.

Salí de la sala mientras mis padres se miraban con cara de sorpresa.

Mis doncellas habían preparado un bonito vestido azul oscuro, con adornos dorados y una larga y abultada falda. El corpiño tenía un solo tirante y a la espalda se trenzaban dos finos hilos dorados.

La máscara era simple, de un color azul y con mariposas a los lados.

Las doncellas me ayudaron a vestirme y me recogieron el pelo en un gran moño.

Salí de mi habitación y llegué al salón principal donde la música comenzaba a sonar.

Me llevé la máscara a la cara y respiré hondo, sabiendo que después de tantas oportunidades que mi padre me había dado tendría que decidir con quién me casaría, guiándome por mi corazón.