capítulo 20

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Riendo, Al me lleva de regreso a la cafetería.

-¿Ves? Una parte de ti claramente recuerda algo porque la expresión en tu rostro... -Se sienta en la mesa a la que hemos vuelto-. ¡Justo como cuando lo viste el primer día de escuela!

No sé lo que sucedió cuando vi a Sebastian, excepto que todo dentro de mí sólo... se congeló. Por un segundo se sintió como terror, como una mano helada aferrándose a mi corazón, pero entonces él sonrió y vi su cabello, castaño claro, rizándose más allá de sus orejas, y sus ojos, grandes y cálidos, y su sonrisa, la cual era tímida, feliz y conocedora; y yo se la devolví. Eso hizo que Alaska sonriera también, hizo que su  sonrisa fuera enorme antes de alejarme a rastras.

 Eso hizo que Alaska sonriera también, hizo que su  sonrisa fuera enorme antes de alejarme a rastras

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-¡Eso fue lo mejor! -dice Abby, sonriéndome-. El salió al jardín y tú solo...- Abre los ojos, dejando caer su mandíbula-. Exactamente así, ¿verdad, Al?

-Exactamente así. Oye, ¿dónde están mis papas fritas?

-Abby se las terminó -Dice Violet, y Alaska suspira, luego pone los ojos en blanco y dice-: Como sea, Aiden, dime todo lo que recuerdas sobre Sebastian. Quiero decir, ¿no nos recuerdas a nosotras, pero sí a el? ¿Qué sucede en ese cerebro tuyo que se olvida de tus mejores amigas?

-Si -dice Abigail, haciéndose eco de Alaska, y la miro. Veo el sandwich que está mordisqueándo. Veo cómo sonríe. Vuelvo a mirar a Violet, quien ya no esta comiendo nada. 

Abby comenzó con cosas pequeñas. Crueldad mezquina, observaciones mordaces que herían. Luego fueron cosas que decía durante los encuentros juveniles del CEA. Preocupaciones, decía. Y sonreía.

Y luego cosas malas sucedían

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Y luego cosas malas sucedían.

Abby es... no lo sé. Terrible en lo que conozco, pero apagada aquí.

Alaska me ve observando y frunce el ceño.

-¡Abigail, dijiste que estabas a dieta! Necesitas más fuerza de voluntad, ¿de acuerdo? -Ella aleja el sandwich de Abby y se lo entrega a Violet, luego me mira, esperando.

Junto a mí, Abigail se pone rígida, pero no dice una palabra.

-¿Has estado... has estado en problemas últimamente? -digo a Abby, quien se  gira y me mira como si fuera estúpida.

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