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"Todos nos sentamos en la cueva, cada uno apoyado en la pared, cada uno tratando de recuperarse. Miro a mi alrededor a Bree, Ben, Logan, Flo y Charlie—somos un grupo lamentable. Estamos llenos de raguños y moretones; puedo sentir mi cuerpo cubierto de grandes ronchas, y veo que se forman ronchas en las caras de los demás. No me di cuenta de cuántas piedras me habían golpeado hasta ahora, de cuántos golpes sostuve, hasta que estoy aquí sentada, recuperándome del dolor y la hinchazón de los chichones.
Estamos aquí sentados, vestidos todavía con nuestra ropa, nuestro traje negro de combate,con cruces amarillas en todo el pecho. Aunque es un recordatorio amargo de los acontecimientos del día, por lo menos la ropa acolchada es cómoda y me mantiene caliente. Es muy doloroso intentar quitármelo. Me duele incluso doblar mis rodillas. Me estoy poniendo rígida, y sospecho que los demás también. No puedo imaginarme sobreviviendo otro día como éste."Mientras los seis nos sentamos alrededor del fuego, sombrío, suena una alarma y el gran agujero del techo se abre de nuevo. Esta vez, en vez de lanzar"desechos de comida, seis canastas de metal bajan lentamente en cuerdas. Me levanto y voy cojeando a verlas, así como los demás—excepto Logan, quien está demasiado rígido para levantarse.
Cuando llego al centro de la habitación, miro hacia abajo y me sorprende lo que veo: en cada cesta hay una amplia gama de especialidades: carnes, quesos, frutas. Frescos. Casi no puedo creerlo. Agarro la mía, y los demás toman la suya, y estiro la mano y tomo la de Logan para dársela. El techo se cierra tan pronto como se abrió.
"Creo que las buenas comidas están reservadas para los vencedores", dice Ben, con una sonrisa en su rostro cansado.
Nos dirigimos a nuestra esquina de la cueva, yo llevo la canasta de Logan y me siento junto a él, y Bree se sienta del otro lado de mí. Reviso mi canasta de golosinas y lo primero que encuentro es una barra de Snickers. Arranco la envoltura y la meto a mi boca. Muerdo un bocado tras otro, apenas capaz de reducir la velocidad. Es lo mejor que he tenido. Si yo fuera a morir en este momento, moriría feliz."Después como un enorme pedazo de salami, seguido de un trozo de queso duro. Sé que debería comer despacio, bajar el ritmo. Pero no puedo evitarlo, me siento como si no hubiera comido en años. Todos los demás hacen lo mismo, todos devoran su comida."Estoy agradecida con los tratantes de esclavos por un momento—pero luego me doy cuenta de que solamente nos están dando comida para sostenernos para las festividades de mañana. Nos quieren en la mejor forma para que puedan tener un buen espectáculo, para que puedan ver cómo nos matamos unos a otros.
Mientras estoy ahí sentada y miro alrededor, me pregunto si solamente seremos nosotros seis mañana. Si es así, ¿qué vamos a hacer? Sé que no podría levantar un dedo contra nadie aquí. Ni Flo. Tengo mucha curiosidad acerca de lo que pasará mañana.
Me dirijo a Flo, quien está ahí sentada, comiendo, y Charlie a su lado.
"¿Nos pondrán en la misma arena mañana?", le pregunto a ella.
Ella continúa masticando su pedazo de salami, sin mirarme, y no responde hasta que ha terminado con todo. Ella respira profundamente y y niega con la cabeza, lamiendo sus dedos.
"Siempre es diferente. Tienen una variedad infinita de arenas".
"¿Tienes idea de lo que va a seguir?", pregunta Bree."Flo niega con la cabeza.
"Todo lo que sé con seguridad es que mañana será peor. Ellos siempre suben la apuesta. Siempre".
"¿Peor?", pregunta Bree, incrédula.
Yo misma apenas puedo imaginarlo. ¿Cómo puede haber algo peor?"Suena otro timbre, y en el otro lado de la cueva, se abre una puerta de acero. No puedo cree que los tratantes de esclavos volvieran por nosotros tan pronto. Entonces me doy cuenta de que no vienen por nosotros, traen nueva competencia.
Meten a docenas de chicos en la habitación, caras nuevas. Los tratantes de esclavos los empujan, los patean y los meten más adentro de la habitación. Pronto la habitación se llena. Los chicos se ven aturdidos y confusos, probablemente de la misma forma en que nosotros nos veíamos cuando llegamos. Es la competencia para mañana.
Me siento aliviada y estresada. Aliviada, porque la presión no estará sobre nosotros seis para pelear entre nosotros; estresada porque ahora tenemos docenas de nuevos competidores. Me doy cuenta de que Flo se les queda mirando, examinándolos. Su mano descansa en su cuchillo, y ella está claramente en ascuas.
Varios de los chicos nos miran, ven nuestras cestas, nuestra comida y tal vez la huelen también. Algunos de los adolescentes más grandes empiezan a caminar hacia nosotros."De inmediato me levanto, también Flo, listos para enfrentarlos, para proteger lo que es nuestro. Deben darse cuenta de que somos serios, porque a mitad del camino se detienen para deliberar.
"Dénnos un poco de su comida", exige uno de los chicos mayores. Es bizco, con una nariz enorme y labios delgados. Debe"medir por lo menos un metro noventa y cinco.
"Quítamelo de los dedos", contesta Flo, con voz de acero.
Él se queda ahí parado, incierto, mientras mira a sus compañeros. Me preparo para una pelea, pero de repente, otro timbre suena y el techo se abre. Llueve la comida y todos los chicos giran y corren hacia ella. El nuevo chico se burla de nosotros y luego se dirige a los demás. Pero antes, señala a Flo y le dice: "No lo olvidaré".
"Espero que no", le contesta Flo.
El chico va hacia el agujero y lucha con los otros por un lugar. Me doy cuenta de que es especialmente agresivo, lanzando a los demás fuera de su camino mientras se sumerge de bruces por la papilla.
Lentamente, nos relajamos y nos sentamos. Observo a los nuevos chicos con asombro. ¿De dónde vienen?
"¿Alguna vez terminará?", le pregunto a Flo.
Ella niega con la cabeza.
"Hay una fuente sin fin de carne fresca allá afuera", dice ella. "Pero no te preocupes—pronto terminará para nosotros. Tenemos suerte de haber sobrevivido hoy. No tendremos tanta suerte mañana"."Tiene que haber una salida", le digo. "Necesitamos un plan. Algo".
"No podemos seguir así", añade Ben. "Moriremos"."Podemos escapar", dice Charlie.
"Charlie, ya basta", le dice Flo.
"¿Por qué lo callas?" le pregunto, dando la cara por Charlie.
"Él conoce algunos túneles", dice Flo. "¿De qué nos servirá? Hay una gruesa puerta de acero de un metro viente entre nosotros para poder salir de esta habitación. Hay una docena de tratantes de esclavos afuera, todos con armas. Es un desperdicio de energía pensar en eso".
Ella tiene razón. Pero al mismo tiempo, la idea de pensar en regresar a la arena me da una sensación de desesperanza.
"¿Qué pasa si nos hacen pelear entre nosotros?", pregunta Charlie con tristeza, y mira a Bree.
Es el gorila en la habitación.
"No vinimos a hacer amigos, Charlie", dice Flo. "Estamos aquí para sobrevivir. ¿Entiendes?"
Es una dura respuesta. Pero al mismo tiempo, me pregunto si, en el fondo, Flo está tratando de convencerse a sí misma.
Me cuestiono más acerca de Flo y de Charlie, de dónde vinieron, cuáles son sus antecedentes. Pero ella se levanta y se aleja, a una esquina lejana, obviamente no queriendo tener que ver más con la conversación. Es una persona difícil de conocer.
Aprovecho la oportunidad para echar un vistazo a Logan, y ver cómo está.
"¿Te encuentras bien?" le pregunto. No se ve bien."Lentamente sacude su cabeza. Miro su pierna, que está más hinchada que antes.
"¿Me permites revisarla?", le pregunto.
Él vacila, después, asienta con la cabeza. Me acerco y suavemente me agacho y subo sus pantalones. Me detengo al ver la herida. Está peor. Mucho peor. Me recuerda a las primeras etapas de la herida de Rose, poniéndose negra en los bordes. Se me parte el corazón, la medicina no sirvió de mucho, después de todo.
"Lo sé", dice él. Debe ver mi expresión. Me gustaría poder ocultarlo, pero no puedo. Me siento terrible.
Igual que Logan, para resumir la situación en tres palabras. Él sabe que sus horas están contadas. Sabe que no podemos hacer nada. Sabe que no hay nada más que yo pueda decir. Me siento junto a él.
"No está tan mal", le digo, exhibiendo la voz con más seguridad que tengo. "Mañana ya vas a estar bien. Te lo aseguro".
"Esa es tu opinión", dice él.
Quiero distraerlo, alejar su mente de todo esto. Me fijo en Ben, que está sentado a unos centímetros de nosotros, mirándome, y presiento que quiere hablar conmigo. Pero no puedo evitar sentir que los días de Logan están contados, y siento que me necesita más."Bajo mi voz mientras me dirijo a Logan, para que Ben no me escuche.
"¿Logan?", le digo en voz baja.
Él voltea y me mira.
"Tú me salvaste la vida muchas veces. Me prometiste salir adelante. Yo lo hice, por ti. ¿Ahora me puedes regresar el favor? ¿Podrías aguantar? ¿Por mí?"
Él me mira durante mucho tiempo.
"¿Por qué te preocupa tanto?", pregunta él.
Su pregunta me atrapa con la guardia baja. Aparto la mirada, pensando. Reviso mis sentimientos, y trato de pensar en la mejor manera de decirlo. Volteo y lo miro de nuevo.
"Porque tú significas mucho para mí", le digo. "Porque me importas. Porque me sentiría devastada si algo malo te ocurriera".
Él me mira a los ojos durante mucho tiempo, como investigando si digo la verdad. Es fácil para mí, porque es cierto. Sí tengo sentimientos hacia Logan, también.
Finalmente, asiente con la cabeza, satisfecho."De acuerdo", dice él. "Tienes hasta mañana. Eso te lo prometo. Pero tienes que encontrar la manera de sacarnos de aquí. Tienes que hacerlo".
Sus palabras resuenan en mi cabeza, mientras él cierra los ojos y aparta la mirada.
Tienes que hacerlo.
*
"Me despierto con el sonido de un timbre fuerte, una puerta de acero que se abre, y la habitación se llena de luz y me doy cuenta de que me he quedado dormida. Estaba tan cansada, tan agotada físicamente, que debo haber dejado que mis ojos se cerraran después de comer.
Docenas de tratantes de esclavos marchan y los reúnen a todos. Ya tenemos puesto el uniforme, Pero los reparten a los novatos y arrastran a todos de los pies. Lentamente, me levanto; mi cuerpo cruje y gime en señal de protesta. Los demás hacen lo mismo, excepto Logan. Él está ahí sentado, con mucho dolor, y tengo que ayudarlo a levantarse. Esto no presagia nada bueno.
Me aseguro de que Bree esté a mi lado mientras salimos de la habitación, hacia los ya conocidos túneles. Al pasar, busco en todas direcciones, alguna ruta de escape, pensando en lo que dijo Charlie. Al entrár más allá de uno de los túneles, él me da un codazo en las costillas. Sin hablar, sigo su mirada; él asiente con la cabeza, haciento muecas hacia una dirección. Veo un túnel que se desvía hacia un lado, y me doy cuenta de que"él cree que es una ruta de escape.
A medida que avanzamos, me doy cuenta de que sería muy arriesgado intentar cualquier tipo de escape ahora; también dejaría a los demás vunerables a perder la vida—especialmente a Logan."Pero archivo ese túnel en mi cabeza. Tal vez en otra ocasión.
Pronto nos sacan al exterior, hacia el camino de tierra ya conocido, el sol brilla en este día de invierno. Es otro día templado, la nieve se ha derretido completamente y esta vez, el sendero se desvía a la derecha. Marchamos y marchamos, hasta que mis piernas se cansan.
Rodeamos una colina, hacia un nuevo camino, y al hacerlo, veo que está lleno de cientos de espectadores que gritan, abucheando a medida que avanzamos. No puedo evitar pensar que éste es el camino hacia la muerte, son nuestros pasos finales hacia la ejecución.
El camino serpentea, cuando tomamos una vuelta final, y se abre la nueva arena ante nosotros. Mi corazón se detiene.
Ante nosotros hay un enorme montículo de arena—que más parece una montaña. Su base tiene unos treinta metros de ancho y se eleva probablemente unos sesenta metros de altura, llegando a un punto que parece una pirámide. Está compuesta de arena fina y suave."Alrededor hay cientos de espectadores ovacionando, en un amplio círculo. Su líder se sienta en su trono, por encima de los demás, sonriendo y mirando.
Al principio no entiendo lo que es esta arena. Pero a medida que la examino, veo todo con claridad. Con una sensación de hundimiento, me doy cuenta que la"montaña de arena es el estadio. De alguna manera, vamos a ser arrojados a esa arena. ¿Pero con qué objetivo? ¿Para llegar a la cima?
Nos empujan y avientan y pronto nos encontramos en la periferia de la montaña. La multitud calla mientras el líder se pone de pie y levanta sus brazos.
"Mis compañeros mutantes", resuena su voz, y hace una pausa de forma dramática. "¡Les presento a los concursantes del día de hoy!"
Hay una gran ovación.
El líder levanta los brazos, y la multitud calla.
"Hay seis vencedores que regresan hoy, y para ellos, un saludo".
La multitud ovaciona, mirándonos. Me cuesta trabajo pensar en mí misma como una vencedora.
"El objetivo de la arena de hoy, concursantes", resopla, mirándonos a todos, "es llegar a la cima de la montaña de arena. Quien llegue arriba, gana, y será librado de la muerte. A los ganadores de ayer se les concede el privilegio de una pequeña ventaja de salida. ¡Den un paso adelante, ganadores!"Bree agarra mi mano con fuerza, y doy un paso al frente con ella y los demás. Al hacerlo, el público aplaude frenéticamente. Todos caminamos hacia la enorme montaña de arena, y yo no sé qué hacer. Sigo a Flo, mientras ella se inclina hacia adelante y empieza a subir

Es la mitad del capítulo creo que mañana subiré la otra mitad

Arena dos la Trilogía de la supervivenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora