Capitulo 4: Viaje a casa

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-¿una broma? - dijo mi tío. Era cierto... lo necesitaba y era urgente. - ¿necesitas una broma?- mi tío bufó cuando yo asentí. - por otro lado... tienes qué ir a recoger toda la ropa qué tengas. ¿Vas a volver al colegio?

-no, no voy a volver. - le dije con naturalidad. - ya tengo un año y medio perdido ¿Cómo hago para recuperarlo?

-bueno... ve a casa para preparar tus cosas... yo ahora voy contigo. Te prepararé un traslador... ¿Qué pasará con Edward?

- le vas a dejar el sobre a Carlisle. - le indiqué. - y después trata de qué no te coman.- terminé con una risa.

-Bella... - me reprochó con una sonrisa pintada en el rostro. - bueno, aviso qué me voy contigo y nos vamos...

Hizo un par de llamadas y se puso un abrigo. Al traspasar la puerta y entrar en el coche patrulla, en voz baja me dijo:

-cuando vayas a preparar tus cosas, hazlo a la manera muggle, ¿sí? Recuerda qué no tienes 17 años todavía. - me frustro qué me recordase qué no era mayor edad.

-está bien, tío... está bien... - dije apesadumbrada. - lo bueno es qué mi cumpleaños esta cerca.

-bien. - dijo cuando arrancó el coche. - aquí vamos.

... ... ... ... ... ... ... ... ... ...

-¿tienes todo listo, Bella? - me preguntó desde abajo mi tío.

-¡sí! - solo me faltaba buscar el collar qué me regaló Cedric...

-¡si buscas el collar de Cedric, esta sobre la chimenea! - me gritó devuelta, como si me hubiese leído la mente, y yo me alivié.

Baje a trompicones de las escaleras junto a las maletas, y justo en el último escalón, me enganché la campera en un clavo salido de lugar. Mierda murmuré-medio exclamé. Genial, Potter. Justo cuando no tienes qué actuar si haces de torpe... ¡bien! Me felicité a mí misma. Fui a la chimenea y agarré el collar con un dije en forma de corazón color oro y un zafiro pequeño a la izquierda de este, y me lo puse en el cuello.

Miré a mi tío Charlie... en verdad iba a extrañar cocinar para él... pero ahora tía Reneé iba a volver con una historia inventada... por lo qué no me preocuparía.

-el traslador sale en un minuto. - me tendió un estuche de anteojos. - trata de no soltarlo, Bella y... ¡Diminuendo! - apuntó su varita hacia mis maletas y me las guardé en mi bolsillo. El traslador empezó a brillar, signo de qué ya se estaba por ir y lo agarre antes de qué desaparezca solo y solo atiné a decir "Te quiero tío" y sentí qué me jalaban desde el ombligo.

Aparecí en un descampado junto a una casa qué parecía estarse a punto de caer por lo alta qué era.

Apenas la divisé, corrí hacia ella. Tardé unos minutos en llegar y tocar la puerta... pero lo qué no me esperaba era escuchar la voz de mi padrino...

-¡¿Quién es?! - dijo con fuerte voz, qué era demandante. - ¡identifíquese!

-¡padrino! - le dije yo. No podía ser cierto... ¡Moody y sus ideas! - ¿es enserio?

-es necesario, "Bella" - dijo un poco impaciente.

-bueno... aquí va... - le dije, e inicié - Mi nombre completo es Isabella Marie Lillian Potter-Swan, soy hija de James y Lily Potter y pocos saben qué soy una animaga ilegal, se controlar los cinco elementos, qué pocos saben de ello, mi padrino es Re... - y no pude continuar porque la puerta se abrió y mi padrino me abrazó con toda la fuerza qué tenía (no literalmente)

- ¡Bella!

La Otra Cara de BellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora