Capítulo 18: "Volviendo a casa... donde todo empezó"

2.5K 101 5
                                    

Sentía que estaba acostada en un mullido lugar. Era reconfortante.

¿Cuándo conseguimos una cama y un colchón así de cómodos?

Pestañé al sentir unas manos acariciando mi cabeza. Miré hacia arriba y me topé con dos orbes verde esmeralda con brillo de preocupación. Yo solo sonreí.

-¿Cómo te encuentras?- preguntó el de ojos verdes.

Lo pensé un momento. Recordé todo lo qué ví antes de qué todo se volviese negro para mí. Me estremecí.

-Dime qué no es verdad - le dije con súplica.

-¿A qué te refieres? - preguntó temeroso. Lo miré ceñuda, sentándome en la cama.

-me refiero a... - instintivamente, mi mano viajó a mi vientre, y pude sentirlo. Pequeño, pero ahí estaba. Mis ojos se empañaron. ¿Cómo no me di cuenta de esto antes? ¿Qué le digo a Edward ahora? ¿Cómo le digo a Remus? ¿Cómo se siente Harry? ¿Qué pensaran los demás de mí?

Mi mente era un lío... y no podía ordenarlo.

Miré a mi hermano, qué tenía la cara neutra y los ojos con un brillo de terror y angustia.

-tenemos un problema... - dijo Harry con un suspiro. Le miré, interrogante. - mira hacia donde está Ron.

Le obedecí. Y me congelé.

A cada lado de Ron, qué estaba sentado en una silla, se encontraban dos personas. Un hombre y una mujer, estaban dormidos, o desmayados. Sus rostros eran muy hermosos a pesar del hollín qué tenían en distintos lugares de su rostro. A pesar de no haberlos visto nunca, qué yo recuerde, no pude suprimir qué me embargue una calidez y una añoranza qué jamás había sentido... no la calidez qué Edward me da... una calidez diferente. Una calidez, qué no sentía hace años... mucho más fuerte qué la de la señora Weasley... mucho más, de lo qué Esme da a toda su familia inmortal... es... mucho más personal... esa mujer qué dio todo por proteger a mi hermano... ese hombre qué dio todo por proteger a su familia.

Me levanté, pero me tropecé con un objeto. Preparada para el golpe, cerré los ojos... nunca llego el dicho golpe.

Las manos de mi hermano me sostenían cuidadosamente a la altura de mis hombros.

-Pero... - empecé a decir.

-LiBell... - dijo Harry despacio. - no... no te acerques a ellos... por lo menos... hasta qué confirmemos qué es real... - dijo con voz neutra y grave. - Puede ser una trampa... para nosotros... - dijo esto último, con un hilo de voz.

-Pero parecen tan reales... - le dije en un susurro. - qué me lo creería sin pensarlo dos veces... - después, lo miré anhelante. - déjame acercarme a ellos, Harry... quiero ver... quiero verificar qué...

-no - dijo serio. Apreté los labios, giré la cabeza al lado contrario y cerré los ojos con fuerza. - ... por favor, LiBell... compréndeme... no quiero arriesgarte, ¿Me entiendes? No quiero...

-hermano... - dije despacio. No me giré a ver su rostro. - quiero verificar... si esta energía desconocida qué estaba sintiendo estas semanas... es... es la... causante de esto... y... - me corté en seco. Abrí los ojos, asombrada, y miré a Harry, qué me miraba con una ceja alzada. - la...la profecía, Harry... la profecía... ¿Dónde está? ¿Dónde está la profecía, Harry? ¿Dónde está?

El pelinegro oji-verde se paró, y rebuscó en los bolsillos de la campera qué llevaba ayer. Cuando encontró lo qué buscaba, caminó hacía donde me sentaba y me tendió el pergamino.

Desdoblé el pergamino, y lo leí en voz alta.

-"del poder más grande qué nadie haya conocido jamás, el deseo de quien sobrevivió aquella noche, se cumplirá, no se sabrá cómo, ni cuando... solo, qué la familia alguna vez rota, volverá a arreglarse cómo de un simple hechizo <>, se tratase... el poder juntará energía suficiente para activar ese deseo se acerca... no sé bien cómo ni cuando... solo, cuatro meses antes de qué una nueva vida llegue a este mundo y cinco antes de que culmine la guerra, se cumplirá... y el recuerdo de mucha gente inocente qué pagarán por ello, solo quedará en el nombre de héroes..."- recité tal cual estaba escrito. - "la familia alguna vez rota, volverá a arreglarse cómo de un simple hechizo <>, se tratase..."- repetí. Me volví a mirar a mi hermano.- "del poder más grande qué nadie haya conocido jamás, el deseo de quien sobrevivió aquella noche, se cumplirá..."- volví a citar.

La Otra Cara de BellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora