3· OTRO INFIERNO

690 73 9
                                    



-Te he cortado en pedazos buscando tus imperfecciones. -Starset.







-¡¿Que haces?! -grite con miedo.

Rápidamente me fui sobre él, forcejee con sus muñecas para que sacara las manos de su boca, cuando lo logre ahogue un grito de sorpresa, la piel de sus dedos estaba desgarrada y llena de sangre, su boca estaba igual, se estaba arrancando la piel.

-M-mierda.. ¡¿estas loco?! ¡no hagas eso!

-¡Déjame! -grito desesperado, su rostro pálido tenía manchas de su sangre, parte del lado izquierdo de su labio estaba herido por él mismo.

-¡No! ¡no te pienso dejar Tobias! ¡no quiero que te sigas haciendo más daño! -le mire a los ojos asustada y muy preocupada.

-¡No puedo, ellos me obligan a...! -respondió alterado y sus ojos marrones no me veían a mi, sino a cualquier parte. -¡Detente! ¡Para esta mierda, no quiero seguir así! -grito a la nada.

Me asuste todavía más. Toby se había vuelto mi compañero y mejor amigo desde hace tres años, desde los diez prácticamente y sufría severos trastornos, como el de Tourette y bipolar. Era incapaz de sentir el dolor físico, pero era torturado por su mente.

-T-toby.. -susurre.

Él finalmente me miro solo a mi, luego a mis manos y se aparto de golpe. El adolescente trastornado frente a mi, casi no tenía capacidad de sentir, y hablo también de forma emocional, sus sentimientos aveces desaparecían y se volvía una persona muy diferente.

-¡Aléjate, vete y déjame en paz! -grito con rabia de repente.

Negué con la cabeza, mis ojos se cristalizaban. A él no pareció gustarle.

-¡¡Lárgate!! -volvió a gritar más cabreado.

-¡¡N-no!! -grite con la voz rota por querer romper en llanto.

Tobias me miro una vez más y se acerco a grandes zancadas a mi. Su cuerpo me estampo contra la pared de su habitación y sentí su respiración acelerada sobre mi nariz.

-No llores.. -susurro fríamente aun lado de mi cara. Ladee la cabeza por habito. - no lo hagas.. así todo duele aun más. -siguió y su mejilla rozo mi oído, su aliento bajo hasta mi barbilla y lo pude mirar a mi nivel. - Si lo haces esto se sentirá como el infierno..


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



-Mike. -toque por tercera vez su puerta.

Silencio fue la maldita respuesta, había terminado de desayunar, pero Mike no había bajado ni siquiera por el olor de los panqueques con miel. Estaba por demás decir lo extraño que me resultaba esto, desde ayer se vio actuando raro, le arremetí un puñetazo a la puerta y me jodí la mano.

R A G E. ticci tobyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora