Quién no juega con fuego morirá de frío.
(historia dedicada a dei)
★GANADORA DEL 2DO LUGAR DE LOS CREEPYAWARDS2019 EN LA CATEGORÍA TICCI TOBY- ORGANIZADO Y HECHO POR Mora_Blanca ★
Créditos de la bella portada a: @ewonderland
Creepypasta Book(s):
Boo...
Un final anunciado para alguien se esconde en la oscuridad —
Un millón de ojos apuntaban solamente en mi dirección desde la oscuridad.
Varias serpientes negras se deslizaban sobre un suelo de mármol blanco como la cal.
Una de ellas se enrosco alrededor de mi tobillo y solté un grito por el pánico que me consumía, pero no escuche mi voz ni siquiera podía mover mis labios.
Un cubre-bocas con un extraño símbolo no me permitía gritar por ayuda.
La serpiente negra que parecía ahora más un tentáculo, trepo por toda mi pierna y empezó a arrastrarme hacía la oscuridad con esos ojos. Mis ojos se llenaron de lagrimas y trate de pelear con todas mis fuerzas, pero sentía que no tenía nada para evitar esto. No podía hacer nada.
Otro tentáculo se deslizo hasta mi apretando mi brazo izquierdo, era asquerosa la sensación que me generaba. Los miles de ojos empezaron a parpadear, no, era como si la escena estuviera apunto de desaparecer y un sonido chirriante la interrumpió.
Quise gritar, otra vez lo intente y nada. Estaba llorando muerta del horror cuando otro tentáculo se enlazo esta vez a mi cintura y con ello me jalaron hacia la oscuridad.
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Pegue un grito a ojos cerrados y unos pasos escuche acercarse a mi con velocidad.
—¡¿Deidara?! —exclamaron desesperadamente.
Otro grito escapo de mi garganta y me sacudí aterrorizada cuando un par de manos me sujetaron los hombros, patalee y escuche un quejido sobre mi cuerpo.
—¡D-deidara, abre los ojos! ¡Deida...!—interrumpió sus palabras de golpe, escuche que jadeo con horror y esas manos sujetaron con fuerza mis muñecas.—¡Te estas lastimando, Deidara! —grito a centímetros de mi rostro.
Abrí de repente los ojos y tome una bocanada de aire como si hubiera estado sumergida por horas bajo el agua, mis ojos se nublaban rápidamente y las lagrimas gotearon por mi cara al ver a Mike.
—¿Mike..? —murmure con la voz temblorosa y ansiosa.
Automáticamente me senté sobre la superficie blanda; ganando un dolor de cabeza de mil demonios. Mike se exalto por mi movimiento repentino y a su vez me regaño mientras yo, inspeccionaba cada centímetro de mi habitación como si estuviera en un universo paralelo.
—¡Hey! ¿me estas escuchando Deid..? —se detuvo en seco cuando vio mi cara.— ¡No me mires como si fuera un marciano!
Parpadee varias veces y tome ambos lados de mi cabeza; me sentía agobiada, nerviosa, confundida, muy ansiosa y molesta. Iba a explotar en cualquier momento y Mike sería mi victima.
