En este momento estoy corriendo, corriendo por mi vida. Mis pulmones arden por el esfuerzo que hago físicamente. Debo tomar un descanso, dice mi cuerpo. Debo correr por mi vida, dice mi mente. Le hago caso a mi mente y continuo corriendo.
Mientras mis piernas hacen un esfuerzo por moverse, me atrevo a mirar hacia atrás, donde la figura fantasmal me persigue. Entonces regreso mi cabeza hacia en frente y lo que encuentro me deja perpleja. El rostro más negro que la noche, sus ojos tan profundos que parecen no tener fin, su rostro triste y decaído. Muerto.
— Mantén los ojos abiertos y cuida de ti y de los tuyos...— su voz tan áspera y débil. Muerta. Luego de decir eso, aquella desconocida figura se va.
En eso, me despierto bruscamente. Mi respiración es agitada. Me siento a un costado de la cama e intento tranquilizarme. Me llevo mi mano derecha hacia mi frente, estoy sudando. Miro mi reloj y son las 3:00 AM. Me doy cuenta de que sólo fue un sueño, uno muy real. Juro que estaba segura de estar ahí, donde ese rostro me veía. Me advertía de algo que desconozco y me alegro de hacerlo.
Me digo a mi misma que debo dormir pero incluso a mis propios sueños les temo. Ya no quiero dormir y es lo que hago. Decido agarrar mi celular y ver mi serie favorita: Almas perdidas. Tal vez ver esa serie me halla dado estas pesadillas. Si, es eso.
Son las 4:30 AM y finalmente logro quedarme nuevamente dormida. Mi último pensamiento antes de dormir fue una rápida imágen de aquel oscuro rostro. De aquel monstruoso rostro.
Uno que parecía muy real.
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Cuando La Luz Se Vuelve Oscuridad
Mystery / ThrillerImagina que estas en medio de una habitación, una muy oscura. Lo único que tienes es una vela a punto de apagarse por la fuerte brisa del aire entrando por alguna parte de ese cuarto. Finalmente, se apaga. ¿Ahora que harás? No tienes a nadie quien...