Después de lo ocurrido, mi padre sólo se desmayó sobre la cama y ni siquiera me dejo dar explicación alguna. Sólo colapsó y ya.
Salí del corredor donde estaba el garrafón de agua y fui por un poco de agua caliente para poder prepararle un té a mi padre, quién, cuando volví a la habitación, ya estaba despierto y algo alterado.
— ¿Ana? Hija... — se detuvo un momento y me agarró la cara de forma dulce con ambas manos. — Dime qué ocurre — los ojos de mi papá transmitían preocupación inmensa.
— Papá, cálmate primero — le dije mientras ponía mis manos sobre sus hombros para tranquilizarlo. — Estoy bien — y seguido de eso, le regalo una sonrisa para demostrarle que es cierto.
Desliza sus manos hacia abajo llevándolas a mis brazos.
— Que bueno... — me abraza. — Que bueno — repite de forma aliviada. Se desprende de mí matando el abrazo y me mira. — Ahora, explícame lo que pasa.
— Primero dime cómo llegaste aquí —pregunto para intentar averiguar más de lo que le pasó a mi padre.
— Aunque no me creas, no lo recuerdo todo — y al decir eso, se lleva su mano derecha a la barbilla.
— ¿Cuál es tu última memoria antes de haber llegado aquí? — dije intentando entender todo esto — ¿Qué pasó antes de que llegaras?
— Ese es el problema, hija —dijo con una pausa — no recuerdo nunca haber llegado aquí. — Abrí mis ojos sin dejar de mirar a mi angustiado padre, él solo continúa con su relato. — Mira, un anciano muy amable dejo que nos quedaramos en su casa que es una mansión bastante grande...
— Sí... eso fue lo que dijo él.
— ¿Él? — mi padre me mira con una ceja levantada que indica "¿En serio me acabas de interrumpir?". Me doy cuenta del error que acabo de cometer y yo solo me limito a disculparme.
— Sí, lo siento, papá. Solo pensaba en alto... continúa... — él solo me miró y siguió hablando.
— Cómo te decía... recuerdo que tu amiga Natalia llamó anoche avisándonos a mí y a tu madre que estabas en el hospital local de Londres junto con Isaac ya que fue él el que te trajo. Así que, lo primero que hice fue ir al auto y venir hace acá. Todo el camino fue normal y apenas anochecía, pero... — volteó a verme para verificar que yo estaba escuchando y yo le estaba poniendo toda la atención del mundo— un hombre vestido completamente de negro se me quedó viendo cuando me tocó un semáforo en alto... fue extraño. De repente, el auto hizo un sonido extraño en el motor así que bajé para ver qué ocurría y me di cuenta de que era el único en esa calle. El hombre se me acercó caminando muy lentamente mientras abría el cofre y checaba el auto. Lo último que recuerdo fue haber sentido como algo me atravesaba y solo vi oscuridad— mi papá terminó su relato y vi su rostro de pensativo pero confundido.
Al instante supe que ese extraño hombre era uno de esos demonios con disfraz humano.
— ¿Sabes lo que me pasó, Ana?— me preguntó mi padre al ver que no decía nada ya que me había sumergido mucho en mi pensamientos.
— Bueno... es un poco difícil de explicar...
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Cuando La Luz Se Vuelve Oscuridad
Misterio / SuspensoImagina que estas en medio de una habitación, una muy oscura. Lo único que tienes es una vela a punto de apagarse por la fuerte brisa del aire entrando por alguna parte de ese cuarto. Finalmente, se apaga. ¿Ahora que harás? No tienes a nadie quien...