Seguía inmóvil observando la foto de ese niño, tratando de convencerme que no era Isaac. Doy vuelta lentamente a la foto y sólo hay letras y números.
JC- Llave 227
¿Será éste el secreto que Dylan decía que Isaac ocultaba?
Me percaté y me confirmo a mí misma que, desafortunadamente, sí era Isaac... esos ojos marrón no los tiene cualquiera.
Parece que me he quedado muda y mi mirada quedó ligada al brillo de esos ojos cuyos dueño me hace pensar que ya... no lo conozco.
Y que ahora, tengo otro misterio que resolver.
De repente, recuerdo que estoy en el sótano buscando algo junto con Isaac...
Decido guardar la foto para hacer una investigación... Sin él...
Volteé para verificar que Isaac no me viera. En ese momento solo traía puesta mi bata del hospital así que, doblé la foto de tal manera que cupiera en mi mano cerrada.
Luego, una voz...
— Oye Ana, mira. Es éste — me dijo tan tranquilamente... sabe fingir.
Y yo también soy buena.
— Si si, es éste. — dije lo más tranquila que puede. ¡Gracias, clases de teatro!
Revisé el documento...
NOMBRE: Luna Lili Dill
Un bonito nombre para una chica que ya no vive...
EDAD: 10
Parece que este documento es de hace unos años atrás...
PADRE: John Dill ESTADO: Fallecido
MADRE: Nora Dill ESTADO: Fallecida
La paciente presenta signos de depresión. Me ha contado un sueño que ha tenido repetidamente cada noche; según sus propias palabras, la infante siente la precencia de algo maligno en su sueño, como un fantasma. Dice estar en una casa abandonada y aquella figura le da una advertencia.
La paciente actualmente está en una institución que le ayudará a rehabilitarse.— No puede ser... Ana... ella...
— También soñaba lo mismo que nosotros — lo interrumpí completando su oración.
Ambos seguimos viendo el documento completo.
Al parecer, Luna era una chica que tenía una vida difícil de niña pero conoció a un chico, se casó y se embarazó. Sus sueños se fueron desvaneciendo con el tiempo y por lo visto, entre más feliz vivía, menos aparecían pero no decía qué o quiénes. Llegué a la parte final del documento y solo vi su carta de defunción y la de un casi recién llegado.
Miré a Isaac sorprendida olvidándome de sus asunto por un momento.
Tonta y sorprendentemente, aún lo quería... Maldito amor cegador...
De repente, escucho voces afuera de la puerta del sótano.
Dirigí mi mirada hacía Isaac en silencio y corrimos a escondernos en algún lugar...
Fue cuando nos dimos cuenta que cayó la noche ya que los guardias revisan cada parte del hospital cada día a las 9:00 PM.
Recuerdé que debía regresar a mi habitación antes de que se dieran cuenta de que no estaba.
Los dos guardias bajaron las escaleras y les extrañó ver el foco prendido.
Revisaron sólo por "encimita", afortunadamente.
Isaac y yo nos miramos y conteníamos la respiración ya que cualquier sonido, se escuchaba.
Después de eso, los guardias dieron por hecho que todo estaba en orden y se subieron para irse.
Me salí de mi escondite junto con Isaac.
Ahora, tenía que regresar a mi cuarto.
— Hay que regresar o nos descubrirán — le dije un poco cortante. Y al parecer se dio cuenta...
— Ana... ¿Que pasa? ¿Por qué me tratas así? — sonaba triste y preocupado.
Me quedé pensando en mi error de delatarme a mi misma.
Aprieto aún más mi mano en forma de puño donde se encontraba la foto. No debe saber que sé esto.
— Nada. Sólo... regresemos, ¿si? — pasé a su lado sin decir nada, dirigiéndome a la salida del sótano.
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Cuando La Luz Se Vuelve Oscuridad
Mystery / ThrillerImagina que estas en medio de una habitación, una muy oscura. Lo único que tienes es una vela a punto de apagarse por la fuerte brisa del aire entrando por alguna parte de ese cuarto. Finalmente, se apaga. ¿Ahora que harás? No tienes a nadie quien...