DIEZ

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A ver. Paren el mundo...

¡¿Le gusto a Isaac?!

Él continuó hablando sin saber lo que pasaba a través de mi mente.

— y... créeme que desde el primer día que te vi... me pareciste linda y... jamás tuve el valor de hablarte.

Yo seguía inmóvil sentada al costado de la cama. Escuchando.

— Cuando... — continuó — cuando me invitaste a esta reunión en grupo acá en Londres, tomé valor y me decidí a hablarte.

De repente se rio. Sólo una risa ligera. Pacífica.

— ¿Sabes? — dijo con una pequeña risa — el que te hayas sentado junto a mi en el avión no fue coincidencia.

Vaya...
Esa no me la esperaba.

Isaac me ha gustado desde hace varios años.

¡¡No puedo creer que esto me este pasando lo que siempre creí imposible!!

Yo seguía sin hablar.

— Ana— dijo con delicadeza — dime algo...

— Eh... pues... Am... Isaac... Yo...

— ¿Si?

— Am... Es que yo... bueno... tú. No perdón... quiero decir que tú... Ahh. ¡¿Por qué es tan difícil?!

Cuando dije eso Isaac dio una pequeño brinco sorprendido por lo que escuchó.

Tonta.

— Ahhhhh. Ok. Isaac. También me gustas. Desde hace tiempo de hecho. Años...

Silencio. Bajé la cabeza y mi largo cabello me sirvió de cortina para evitar la mirada que sentía de Isaac.

— Ana — finalmente habló rompiendo el hielo. — Me alegro que todo haya sido aclarado.

Subí la cabeza. Sonreí.

— Bueno. Duerme. Necesitas descansar — dijo Isaac al tiempo que me hizo acostarme.

Me arropó y vi la hora.

12:09AM.

Finalmente. Cerré mis ojos.

Sumergiendome en un sueño... O quiero decir.

Una pesadilla. La misma. La de siempre y siento que nunca se irá de mi cabeza...

Pero esta vez... había algo distinto en el sueño.

Isaac se encontraba conmigo...

Cuando La Luz Se Vuelve OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora