¿Una chica en GOT7?~Mark Tuan y tú [COMPLETADA] #Wattys2016

Capítulo 33:Mañana entretenida

Me levanté con energías hoy, hasta tenía ganas de correr...pensándolo bien... mejor no.

Después de hablar con las chicas, me dirigí hacia la cocina para desayunar algo.

- Hola - saludó Yugyeom mientras me adentraba a la cocina.

- ¡Hola! - dije con bastante ánimo.

- ¿Por qué tan feliz de repente? - preguntó soltando una risita.

- Anoche estuvo algo ocupada, ¿no es así? - dijo Jackson entrando a la cocina.

Yo sin procesar la información asentí, pero al darme cuenta negué varias veces.

- No - grité mientras me sonrojaba - ¿vais a desayunar? - les pregunté para que no siguieran con el tema.

Jackson me miró con cara de 'no evitas el tema, que te conozco' y yo por mi parte me encogí de hombros.

Hice el desayuno y mientras estaba echando la leche al vaso siento como unas manos se posan en mi cintura.

- Jackson quita - dije sin mirarlo, sólo manteniendo la vista a mi vaso.

- ¿Jackson? - oí la voz de Mark y rápidamente me di la vuelta, para poder mirarlo.

- Perdón Mark - dije disculpándome - antes estaba conversando con Jackson aquí en la cocina y pensé que aún no se había ido y era él.

- ¿Y si fuera el sólo le dirías 'Jackson quita'? - preguntó enojado, haciendo una imitación de una voz chillona.

- ¿Qué? ¿Mark en serio? - pregunté incrédula - ¿Qué le iba a decir sino? ¿Qué se quedara así por un rato más o qué? - dije frustrada.

Llevé una mano a mi frente y bajé la cabeza mirando al suelo de la cocina.

A velocidad de la luz siento cómo levantan mi cabeza y unos labios se pegan a los míos, cómo si su vida dependiera de eso.

Mark me cogió y me recargó sobre la encimera. Nos separamos y sonreí como una auténtica tonta.

Nos volvimos a besar hasta que notamos que el oxígeno era necesario para vivir.

Apoyé mi frente contra la suya.

- Lo siento - dijo apenado.

- Debes controlar más tus celos - le dije sonriendo.

Asintió, me dio un beso corto y me bajó de la encimera.

Tomé el desayuno y lo llevé al salón.

En cuanto entré ocho pares de ojos nos miraban atentamente, como para que le diéramos alguna información nueva.

- ¿Pasó algo? - preguntó Mark sentándose en el sillón.

- No, no, no - dijeron todos al unísono y se dispusieron a hacer lo que anteriormente estaban haciendo.

Miré a Mark sin entender lo que pasaba y él tampoco sabía.

Terminé de desayunar y llevé mis platos a lavar.

Cuando terminé, me fui a mi habitación y me tumbé en la cama a escuchar música con mis audífonos.

'I need U' de 'BTS' empezó a sonar en mi móvil. En verdad me consideraba gran fan de BTS, debutaron un año antes que nosotros, pero lo escucho de hace poco, sólo porque YouTube me recomendó escuchar una canción de ellos, y así empezó todo.

Si tuviera que elegir a mi bia sería Jimin, definitivamente. Ojalá algún día vaya algún concierto y lo conozca en persona. Pero de esto no debe enterarse Tuan *risa malvada*

Estuve reflexionando un poco de cómo ha cambiado mi vida, ha dado un giro muy drástico. Hace poco estaba ayudando a mi tía con la casa, volver del instituto, grabar coreografías y hacer mis deberes, pero ahora mismo, soy otra persona, estoy en un grupo que canta y baila, que cuenta con el apoyo de millones de fans y que persigue sus sueños.

En todo este tiempo hemos sacado varias canciones, empezando por Girls, Girls, Girls hasta Just Right, pasando por numerosos álbumes y mini-álbumes.

Siempre intento dar lo mejor de mí, aunque alguna gente sólo mire en lo que fallo, esos comentarios que día a día, hora a hora, minuto a minuto, cansan, pero tengo una buena autoestima, y todo se lo debo a Mark Tuan.

En mi niñez no era una chica con una alta autoestima, desde la muerte de mis padres me hice un poco más rebelde, pero que mi apariencia y forma de ser sea de una chica mala, no significa que no sea sensible con respecto algún tema.

Mucha gente me decía que me había convertido en la persona más fría del mundo, pero me alegro de haberlo sido, ya que mi autoestima aumentaba, confiaba en mi misma, y poco a poco el bullying fue disminuyendo hasta ser una chica invisible para ellos.

Por suerte encontré a estas maravillosas amigas, pero que de alguna manera o otra me están volviendo loca, pero si es junto a ellas, está bien todo.

La lista de reproducción fue interrumpida por una llamada.

Miré al contacto y era Ni la que llamaba.

- Hey - dije

- ¡Demoraste en coger el teléfono un siglo amiga! - exclamó - Perdón si estabas haciendo algo importante, pero ¿puedes venir a recogerme?

- Yo estoy demasiado bien, gracias por preguntar. Que cortesía la tuya...¿y tú? - dije con sarcasmo.

- Joder, ____ necesito que vengas, estoy en el COEX Mall y no tengo dinero para pagar el tren, ni Junior - realmente sonaba frustrada y preocupada.

- Está bien, voy para allá - dije y colgué.

Fui a la habitación de Hyo, para avisarle, ya que a lo mejor ella quería venir.

Abrí la puerta sin tocar, había confianza, pero creo que ya no lo haría más.

JB estaba sentado en la cama y encima de él se encontraba Hyo agarrándole el cuello mientras le besaba salvajemente.

JB notó mi presencia y se separó de ella, mientras le decía algo al oído que no logré escuchar.

Ésta volteó hacia mi dirección y me miró para matarme viva.

- Yo...sólo - venga ____ concéntrate - yo sólo venía a avisarte - tragué - de que tu hermana y Junior están en COEX Mall y no pueden volver porque no tienen dinero, iba a preguntarte si querías venir, pero ya veo que estás muy ocupada - dije una sonrisa que me salió más bien una mueca - lo siento - dije avergonzada mirando a los dos.

- No pasa nada tranquila - dijo JB, agarrando el brazo de mi amiga y acariciándolo.

Yo asentí y me despedí.

- ¿Por dónde nos quedamos? - escuché detrás de la puerta.

Era la voz de Hyo, nunca había visto esa faceta suya, pero algo me imaginaba, ¿qué esperaba? se trataba de Hyo.

Me despedí de los chicos, menos Mark que se encontraba en su habitación durmiendo, por lo que no quise despertarlo.

Cogí el tren y llegué al poco rato allí, divisé a Ni y a Junior y me acerqué a ellos.

- ¡Ya era hora! - dijo Ni cruzándose de brazos.

- ¿Ha venido la amiga? - dije refiriéndome a la menstruación.

Ella asintió y rió.

Junior se quedó mirándonos sin entender y reímos aún más.

Llegamos hasta la estación, pagué los billetes y nos sentamos en los asientos respectivos.

- Algunas veces me sorprende tu caridad - dijo Ni agarrándome del brazo mientras yo la miraba ofendida.

Bajamos del tren y nos dirigimos hacia la casa.

Los chicos estaban preparando la comida, ayudé a poner la mesa y comimos todos como siempre, como una costumbre.