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Narra Yoongi

Me siento mal, Jimin había actuado así conmigo antes, pero está vez me hirió, no se por qué pero lo hizo.

Con unas pocas lágrimas a punto de salir de mis ojos me adentré al cuarto de baño que estaba alejado, cerré la puerta con seguro y me senté en el suelo haciéndome ovillo, y a partir de ahí, mis lágrimas fueron cayendo por mis mejillas. Lloré más de una hora en silencio, haciéndome no notar para que no entrara y me viera llorar como una niña pequeña por haberla quitado su peluche favorito. Me levanté del frío suelo y lavé mi cara con agua tibia para quitarme lo que quedaba.

Quité el seguro y salí del pequeño cuarto para irme a la calle a relajarme, necesitaba el suave viento chocando contra mi piel.

Agarré todo lo que necesitaba y me fui del lugar.

Veía muchas tiendas, y una me llamo la atención, era de aparatos para los robots. Entré en ella y lo primero que ví fue una señora en el mostrador.

-Buenos días joven, ¿desea algo para su robot o es un robot?- me dijo amablemente con una gran sonrisa.

-Soy un robot, he venido a relajarme y vi esta tienda. - la señora al oírlo aún seguía con esa sonrisa cálida, me transmitía tranquilidad.

-¿Ustéd tiene amo o ama? - me preguntó, todo lo decía de una manera muy especial, mi opinión.

-Sí, un amo. - dije con tranquilidad.

-¿Sabés? Yo sé todo de los robots, si tiene alguna preocupación puede decírmela y le podre ayudar.- al oír eso algo hizo un click en mi cabeza dándome ha entender que tenia unas cuantas preguntas esperando ser respondidas de una forma entendible.

-Tengo algunas... ¿Por qué siento qué mi amo se aleja de mí? ¿por qué me estoy enamorando de él? ¿por qué me pasa ésto? - pregunté con la voz hecha triza apunto de llorar.

-Tranquilo jóven... -me dió unas palmadas en la espalda. - Lo primero que has dicho debe ser tu imaginación, es normal enamorarse de su amo cuando le coges cariño y lo otro... Será por el destino, nos quiere ver pasar obstáculos y no pasarlos, eso es siempre lo que hace para que no volvamos a hacer los mismos errores del pasado. - miré a la señora con mis ojos llenos de lágrimas.

-G-gracias por responderme, señora. Me ha sido de mucha ayuda. ¿Tiene algo para qué sufra menos? - la señora se lo pensó.

-Mmm, me da a mi que no, lo siento mucho. - asentí.

-Gracias por todo. - respondí y salí de la tienda, volvería a casa, quiero verlo.

Camine hacía la casa y con unas llaves que me dejó abro la puerta. Ya dentro directamente fui adonde la última vez que lo vi, nuestro cuarto. Toco la puerta antes de entrar.

-Jimin...- mala idea abrirla, estaba casi desnudo. - ¡KYA! - grité como una chica y rápidamente cerré la puerta. ¿Qué me ha pasado? Yo nunca he gritado así y con el todo ahora me dá mucha vergüenza.

-¿Suga? - oí detrás de la puerta. - ¿Qué te ha pasado? - qué creo que las hormonas de las chicas están en mi cuerpo.

Mas tranquilo abrí la puerta, Jimin ya tenía algo de ropa puesta, aunque se le ven los pezones, ¡pero que digo!

-Y-yo...- mierda, ahora tartamudeo. - ¿M-me puedes a-abrazar? - veo que sus ojos se agrandan, esas palabras salieron de mi sin pensarlas. - N-no me hag... - y pasó, me abrazó, y le correspondí. Me sentía muy bien, mi corazón latía con fuerza, mis mejillas estaban bañadas de un color carmesí y otra vez lo de la entrepierna. Se separó y me miró a los ojos, en ese instante me puse aun más rojo, ¡qué vergüenza!

-¿Tienes fiebre? Te veo muy colorado - me preguntó preocupado. Puso una mano en mi frente. - Qué raro, te noto un poco de calor pero no es fiebre en si. - quitó su mano.

-N-no sera nada grave entonces. - dije nervioso por su cercanía, estábamos BASTANTE cerca. - V-voy a dormir un poco, ¿vas a salir a algún lado?

-Vale, tu duerme lo que quieras. Sí, voy a comprar un poco de comida. - al decir eso salió del cuarto.

Me tumbé en la cama cansado y pensé en lo que a pasado, ¿por qué me habrá mirado a los ojos? Pensar y pensar me aburría, asíque me dormí imaginándome que estaba a mi lado.

***

Desperté por unos ruidos en algún lugar de la casa. Sin saber que es ese ruido me levanto y recorro la casa. Al llegar a la cocina le veo colocando la comida que ha comprado. Se giró y me vió, sonrió.

-¿Ya estas despierto? - no, estoy durmiendo, ¿qué pregunta es esa cuándo ves a alguién despierto?

-¿No me vés? - dije un poco enojado.

-Perdón señor. - dijo con una gran sonrisa riendo un poco. Por una extraña razón me pareció lindo, ah, si ya sé por lo que es, me estoy enamorando de él.

-Lindo. - dije en voz alta sonriendo sin que me diera cuenta, rápidamente me tapé la boca y le miré.

-¿Q-qué has dicho? Dilo otra vez por favor. - dijo confundido y sonriente.

Quité las manos de mi boca y me sonroje. - Eres lindo... - dije con claridad.

Sólo quería decir... Hola! :3 He publicado otra historia Yoonmin, se llama Dos Estúpidos. Por si alguien quiere leerla. ¡Gracias por su atención!

La Era De Los Robots -Yoonmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora