XVII

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Maratón 1/?

-Emm... Jimin... -a Jin le costaba hablar- L-lo s-siento p-por lla-llamarte m-mocoso... -le miró aterrorizado esperando a que el contrario se haya tranquilizado pero no, él no quería escuchar la palabra "mocoso" núnca más en su vida.

Gruñó y se levantó molesto del sofá, yendo hacía el baño, dando un gran portazo al cerrar esa puerta.

Los que estaban en el salón tragaron duro saliva y miraron a Jin, este no sabía que hacer...

-Eh... Hay que hacer algo, chicos -asintieron y empezaron ha hablar en susurros.

Lo que todos tenían claro es que uno de ellos vaya con Jimin para calmarlo. Yoongi se presentó voluntario al ser su novio, le conocía mejor, pero Jin y V también le conocían desde la infancia, no les importó que fuera él en lugar de ellos.

El pálido se levantó y se dirigió hacía el baño, donde estaba Jimin encerrado. Tocó varias veces la puerta pero nada, ninguna señal para entrar o no.

-Voy a entrar, Jimin... -puso su mano en la manilla y tiró hacía abajo para abrir la puerta, no cedía.

Pensó y pensó, al final decidió por leerle la mente ya que estaba con seguro puesto.

Cerró los ojos y se concentró en la persona que quería leerle la mente.

"Estúpido Jin, no me llames mocoso, ¡que nadie me diga mocoso núnca más en mi puta vida! ¡Lo odio, LO ODIO! Él que me diga mocoso se puede ir a la mierda o al infierno literalmente."

El pelirrojo se encontraba adentro sentado en la taza del váter. Sus manos las apoyaba en su cabeza, revolviendo su pelo de vez en cuando de frustración.

Al otro lado de la puerta Suga quería derribar la puerta y tranquilizarle, pero tenía miedo de que le golpeara o algo parecido al entrar. Se llenó de valentía y tocó la puerta otra vez y hablando más alto ya con los ojos abiertos.

-Jimin, déjame entrar, desahogate a mi lado, yo te puedo hacer sentir mejor, por favor ábreme - al escuchar la voz de su novio se levanto de la taza del váter y quitó el seguro.

Lentamente abrió la puerta encontrándose con Yoongi. Le tomó un poco fuerte del cuello de su camisa y le hizo entrar al baño con él. Puso seguro de nuevo.

"Hyung... "

Esta vez al estar cerca de la persona que quería leer la mente no tenía que cerrar los ojos para concentrarse, lo hacía con facilidad.

El bajo ya estaba tranquilo, pero no miraba al pálido. El último abrazó a Jimin no muy fuerte. Correspondió el abrazo inmediatamente y puso su cabeza en el hombro del contrario.

Estuvieron así unos minutos, les gustaba estar abrazados, sentían la calidez de ambos cuerpos.

-A-amor... -dijo el pelirrojo con voz de querer llorar.

-Shhh... -una mano suya le acarició la espalda suavemente y lentamente.

Se separaron y se miraron fijamente a los ojos. Los de Jimin tenían un poco de brillo, como lágrimas estancadas dentro de sus ojos sin poder salir.

-No me gustan que me digan mocoso... No me llames así tú nunca...

-Núnca lo haré... -esbozó una gran sonrisa- Salgamos, Jin se quiere disculpar, ¿vale? -asintió y quitaron el seguro para salir, pero aún así, al tocar el manillar y tirar se salió de su lugar. Se miraron confundidos y después de hacer eso se escucharon risas. Malditos, ¡lo habían hecho a propósito! ¿Qué clase de amigos son esos?

La Era De Los Robots -Yoonmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora