VIII

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Narra Yoongi

Jimin se apartó de mi para contestar su teléfono, no podía oír nada. ¿Con quién hablará? De repente se echó al suelo y empezó a llorar sin parar. Sorprendido me acerqué a él.

-¿Q-qué te pasa Jimin?

-M-mi p-papá ha m-muerto. - dijo llorando sin parar. ¿Quién es papá?

-Tranquilo, todo estará bien... - le abrazo fuerte y le doy palmaditas en la espalda para que se calme. - Llora todo lo que quieras, estoy aquí, yo núnca te dejaré solo.

Lloró y lloró como un niño pequeño abrazado a mi. No me separé de él en ningún momento creyendo que si lo hacía se evaporaría por arte de magia.

¿Qué haría si él no estuviera aquí? Que nunca habría tenido un amo a quien amar tanto como él, no habría conocido lo que es amar de verdad a alguien tan preciado en tu vida. Sin él, nada tendría sentido en mi vida, porque es mi vida. Una vida que núnca soltaré por nada, nadie me lo podrá quitar de mis manos tan fácilmente, seré duro para que ningún extraño se lo lleve ante mis ojos. Si algún día pasara eso todo se derrumbaría en mi, todo mi circuito dejaría de funcionar sólo por él, por no estar a mi lado todo el tiempo del mundo. Amar de verdad, es no dejar caer a la persona que ha hecho tu vida la cosa mas preciosa que ha podido existir.

Empezó a soltar ipidos de tanto llorar, no quiero verle más así, no me gusta que llore tanto, es una cosa que me rompe el corazón muy lentamente.

Su cabeza se movió, quedando enfrente mía. Sus ojos están súper rojos de tanto llorar, sus labios secos y su nariz no para de gotear. Cerca mio esta una caja de pañuelos, la cojo y se la paso para que se limpie la cara de todo. Empezó a coger montones de pañuelos para la nariz y se empezó a sonar como loco.

-¿Estás mejor? - pregunto muy preocupado por él, que se muera alguien debe ser muy doloroso.

-No... - dijo con la voz mal, aún unas lágrimas caían por sus hermosas mejillas regordetas de ardilla.

-Conmigo puedes desahogarte de todo, te escucharé todo lo que tengas que decirme pequeño. - soné suave y tranquilo para calmarle.

-Es muy amable. - trató de sonreír. Cogió más pañuelos y se quito las lágrimas. - Yoongi... te quiero mucho.

-Yo también. - nuestras caras están cerca, sólo las separan unos centímetros.

Los dos miramos a nuestros labios, yo a los de él y él a los mios, y en menos de cinco segundos ya los teníamos juntos moviéndose. El beso empieza lento pero con cariño, dando a dar que nos queremos mucho, que hay una conexión entre nosotros muy fuerte. Nos separamos.

-No te vayas de mi lado, núnca. No se qué haría sin ti...

-Núnca lo haré, estáte tranquilo por eso. - le abrazo como antes, fuerte. Me corresponde el abrazo y apoya su cabeza en mi hombro.

Un buen rato estuvimos así, hasta que su teléfono sonó de nuevo. Lo coge del suelo ya calmado y contesta.

-¿Mamá? A si... vale, estaré ahí, nos vemos. - me mira. - Suga, nos tenemos que ir mañana por la mañana, por el funeral. - dijo con un tono triste.

-Vale, ¿te puedo preguntar una cosa? - asiente. - ¿Quién es... papá?

-Era un hombre muy especial para mi, fue el que me crió desde que era un bebé. Era muy amable, siempre me daba lo que quería. Cuando mi mamá me regañaba él me consolaba, estaba a mi lado en los momentos más difíciles de mi vida. Le quería mucho, más que el universo entero. Pero ahora él, él... ha muerto. - una lágrima se escapa por su ojo y se la quita. - Ahora a dormir, es tarde. - se levanta y camina, luego repito su acción.

Nos tumbamos en la cama, pero yo no podía dormir, cada vez que cerraba los ojos a los pocos segundos los abría de nuevo. Me muevo intentando buscar una postura cómoda, al final me pongo boca abajo y me voy durmiendo poco poco.

***

Noto que alguien me toca la mejilla con suavidad, no hago nada, sólo quiero sentir el roce tan cálido que me da. Sus manos son suaves...

-Mmm... - hago un pequeño ruido no muy audible por tal acción que hace sobre mi mejilla. Estaría sin moverme todo el día, es tranquilizante y se siente muy bien.

Sin que se diera cuenta muevo mi brazo, entonces cojo su muñeca y hago que pare. Quito mi cabeza de la almohada y le miro.

-P-perdón, no te quería despertar...

-Tus caricias... me encantan. Hacen que me calme y que me relaje, además, tus manos son muy suaves Jimin. - sonrío con un poco de sonrojo. Veo un sonrojo de su parte bastante fuerte, ¿es así de tierno?

-V-vamos a prepararnos, n-nos falta una hora y el viaje dura 20 minutos. - se sienta en la cama dándome la espalda.

-Ok. - hago lo mismo que él y me levanto para ir al armario.

Abro para mirar la ropa, le siento detrás mio. Me pone un traje negro enfrente de mis ojos.

-Ponte esto, para los funerales se va de negro, es una señal de respeto. - lo cojo y entro al baño a cambiarme.

Salgo ya cambiado y se me queda mirando, sonríe.

-No te has puesto bien la corbata, déjame que te ayude. - se acerca y me la empieza a colocar bien. Mientras lo hacia mire su cara, es muy linda. - Ya esta, ¿qué miras tanto?

-Nada.

-Me voy cambiar, cuando salga nos vamos. - coge su traje y se mete al baño.

No sabiendo que hacer me siento en la cama para esperarle. Después de unos minutos sale arreglado y nos vamos al coche, arranca y salimos para ir primero a la casa de su madre. Jimin parece triste, espero que no pase nada malo cuando estemos ahí.


La Era De Los Robots -Yoonmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora