La Era De Los Robots -Yoonmin-

IX

Narra Jimin

Aún no puedo creer lo que a pasado, mi padre a muerto, y me duele mucho. Pensar que ha estado conmigo todo este tiempo y ahora está muerto... es mejor no pensar mucho en eso, me pondré más triste de lo que estoy.

Me fijo en la carretera, señales y coches aparecen por todos lados pero mientras conduzco pienso en Yoongi.

Todo lo que me hace sentir es tan agradable, me hace ser un chico bendecido por él.

Llegamos a casa de mi madre y bajamos del auto, llamo al timbre. Un pitido suena y a los cinco segundos ya esta abriendo la puerta.

Al verme se puso contenta.

-Jimin... ¡hijo! - me abraza como nunca, claro no nos vemos desde hace unos años, desde que me independice. - ¿Cómo has estado? Que mayor estas... - ve a Yoongi - ¿Quién es este chico guapo, hijo?

-Ah mamá esté es Min Yoongi, es mi robot.

-Wow no sabía que te habías comprado uno. Hola Yoongi soy la madre de Jimin, encantada. - dice haciendo una reverencia.

-El placer de conocerla es mio, señorita. - coge su mano y se la besa, mi madre se pone un poco colorada.

-Que caballeroso es Jimin, está muy bien educado. - si supiera como se comportaba al principio...

Sin saber porque Suga entrelaza su mano con la mía, y yo me pongo rojo.

Mira nuestras manos y no dice nada, parecía confundida.

-Entrad... - nos deja paso y entramos. - Sentaros. - nos sentamos en un sofá, todo sigue igual que antes...

-Y díme... papá... ¿cómo murió en la carretera? - pregunté triste recordando lo de ayer.

-Él estaba con el coche, derrepente un camión que iba en dirección contraria se chocó con varios coches y uno de ellos era el de tu padre... lo encontraron con sangre en la cabeza y se lo llevaron rápidamente al hospital, pero de camino se murió. - dijo triste y a punto de llorar.

Estamos callados, yo no se que decir y Suga me mira todo el rato aún con nuestras manos entrelazadas.

-Jimin...

-¿Sí?...

-Vuestras manos... ¿estáis saliendo?

¡¿QUÉ?!

Abro mis ojos sorprendido.

-Sí, estamos saliendo, nos amamos. - responde Yoongi totalmente confiado con lo que dice.

-¡Lo sabía! Todo este tiempo sabía que eras gay, pero no creía que conseguirías novio. -dice con una pequeña sonrisa de felicidad.

-Espera, ¿tan feo me veo?

-No, claro que no hijo, tú eres hermoso como la vida misma.

-Suga... ¿podemos hablar un segundo? -mi madre nos mira y se levanta, pasa por la puerta hacia la cocina y nos deja solos.

-¿Qué pasa?

-No puedes ir diciendo a mi madre que estamos juntos, pero por otra parte me ha gustado, ya mi madre sabe que soy gay, bueno, lo ha confirmado hoy.

Nos quedamos unos minutos mirándonos, él no me decía absolutamente nada.

-Te amo. -dice con un pequeño sonrojo en sus lindas mejillas- ¿Me perdonas?

¡Tan, tan lindo!

-Si, te perdono.-sonrío, me acerco a su cara y depósito un casto beso en sus labios, el me corresponde y mueve sus labios un poco con los ojos cerrados.

-Oww.-oigo un pequeño chillido y me separo, mamá está asomada por el marco de la puerta de la cocina, que cotilla.

-¡Mamá! -grito sonrojado por lo que ha visto.

-Perdón, perdón -suelta pequeñas risas- Me gusta saber de la vida personal de mi hijo. ¡Mira la hora que es! Nos tenemos que ir ya.-sale de su lugar y va corriendo a cambiarse. Baja con un vestido negro que la llega hasta los pies.

Con unas miradas y sonrisas salimos de casa hacia el cementerio, el funeral ya empezaría.

Lo siento por hacerlo corto, tengo millones de exámenes y ésta es la última semana que tengo, quiero llegar limpia al siguiente curso!