Segunda temporada del cuarteto de oro, libro uno en mi perfil.
Tras terminar con una niñez relativamente extraña, feliz y algo triste. Aylien es todo una adolescente que no sabe elegir bien el camino, el tener que lidiar con sus antepasados, la fami...
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Había puesto su uniforme, se había arreglado un poco el cabello y salió del baño. Ya fuera alguien la jalo del brazo.
No podía verle la cara a quien la había jalado, este la guió hacía un lugar poco iluminado y despoblado.
El muchacho abrió una ventana dándole paso a la tenue luz del sol ocultándose al horizonte.
—Hola leoncita— le susurró al oido, un muchacho de la misma edad de Aylien solo que Slytherin, el susurro provocó que Aylien se estremeciera
—¿Quién eres?— preguntó alejandose lo mas lejos posible, su piel era negra al igual que su cabello
—Disculpa mis modales, soy Blaise Zabini — se presentó —Vaya si que eres hermosa
Esto provocó que Aylien se sonrojada y quisiera salir de ahí, daba pequeños pasos hacia la puerta que estaba detrás suyo, esos cumplidos ni Fred se los decía.
—Tú eres Aylien Patterson, Gryffindor, mestiza y tu madre era Lisbeth Malfoy — ese chico no le daba buena espina
—¿Cómo sabes eso?— preguntó Aylien
—Tengo mis fuentes, mira linda— toco su barbilla que Aylien alejo—. En Slytherin acostumbramos hacer retos entre nosotros, Draco Malfoy (tu primo) me ha retado a besarte. A no ser... que quieras hacer algo más — sonrió pícaramente.
—Conmigo no conseguiras mas que unos buenos golpes — dijo Aylien firme con la frente en alto
—. Yo no he perdido un solo reto en toda mi vida y no pienso hacerlo ahora, por culpa de una sexy Gryffindor.
Zabini se arrojó hacia ella decidido a besarla, la aprisionó en la pared sujetandola por las muñecas.
Aylien no iba dejarse así que con sus poderes lo lanzo lejos de ella, solo había sido un roce de labios, pero Blaise le habia mordido el labio.
Al lanzarlo había ocasionado que se partiera el labio, sangraba un poco y dolía.
Se encaminó a la puerta dispuesta a abrirla pero Blaise la tomo por las muñecas evitando el paso de la sangre por las venas
—¡Sueltame!— sollozó — ¡Ayy! Me duele
—¿Te duele princesita?— se burló Blaise por la debilidad de Aylien, sus manos comenzaban a tornarse con un tono lila. Le dolía demasiado
—S-sueltame — volvió a sollozar, sentía que sus venas se iban a reventar, la volvió a lanzar sobre la pared agudizando el dolor.
Blaise le desabrocho los botones de la capa, dejandola caer al suelo.
Aylien le dio una parada en el estómago, rápido tomo su capa e intento salir pero la puerta estaba cerrada
