El cuarteto de oro: Los tiempos difíciles

36- ¿Quiénes son?

Dedicada a PirateCovSwag, gracias en verdad por tus comentarios. Me alegran el día.
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Un par de niñas, las cuales no pasaban ni los seis años. Estaban caminando por ese pueblo al igual que los hermanos Patterson.

Esas niñas, tan idénticas. Mismos rizos en el cabello castaño, los ojos tan pequeños y si los miras bien parecieran negros... Pero no lo son.

¿Quiénes son esas niñas idénticas? Las que vagan solas por un pequeño pueblo infestado de turistas.

¿Por qué Aylien se siente extraña? Ella ni quería salir de casa, le gusta estar en Flickrel el pueblito costero. Algo de diferencia en ella.

-¿Nos podrían ayudar? Nos hemos perdido y queremos llegar a casa- dijeron las niñas.

-Por supuesto- respondió Yasen- ¿Cuáles son sus nombres?

-Yo soy Mathilda.

-Yo Hallim.

Cosas raras empezaron a pasar, de una manera extraña. Los antes cabellos negros de Aylien, empezaron a tornase de rubio dorado. Y las niñas empezaron a hacerse más grandes, hasta ser una representación exacta de Anastasia. Con la misma sonrisa llena de odio y maldad.

Aylien por más que gritaba, era demasiado tarde para todos. Yasen siendo torturado por una de las niñas, pero Cho sólo había corrido a casa. Mientras Aylien se desvanecía y su hermano gritaba su nombre. Hasta que todo fue negro como la penumbra.

Con el corazón acelerado a punto de salirse del pecho, se levantó en un salto de su suave cama. Sufrió un golpe duro en la espalda, pero de una forma increíble. Logró calmarse. Todo había sido una pesadilla, ella nunca había salido a Flickrel. Sólo llevaba un día en su nueva casa, estaba acomodando sus recuerdos.

-¿Ya te caíste de la cama?- preguntó su papá algo burlón.

-Tuve una pesadilla- explicó la chica.

-Tan grande y con pesadillas, el desayuno está listo. Tu mamá...

-No es mi mamá- recalcó.

-Ya han pasado cinco años, ¿Por qué no quieres a Mei?

-Porque mamá sólo tengo una y ella no está aquí, por lo tanto nadie tiene derecho a usurpar su lugar. Pero con gusto ire a desayunar- dicho esto, amarro su cabello con una liga y en pijama bajó a desayunar.

En la cocina había un tiradero que pareciera que no han limpiado en años, platos por ahí, platos por allá. Agua tirada, cucharas en el techo y la mesa más desordenada que pudiera existir.

Algunas cucharas batían una sustancia amarillenta, otros cuchillos partían la verdura. Mei lavaba los trastos. Yasen discutía con Cho por el desayuno.

-¡Ya basta!- se desesperó Mei. -Aylien tu desayuno está en la mesa y ustedes dos o dejan de discutir o no desayunan.

-¿Por qué tanto desorden?- preguntó Aylien partiendo uno de sus panqueques y le llenaba de miel.

-Hoy vienen mis amigos- respondió Yasen.

-¿Tienes amigos?- preguntó Cho con burla.

-Es lo que me intriga respecto a ti- contraatacó el chico de gafas.

-Papá, nuestra casa se llenará de serpientes venenosas- dijo Aylien. Pero se dio cuenta que éste ya de había ido al trabajo.

-No de Hogwarts no, de Dursmtrang. Y si no me equivoco, ya vienen en camino, así que vete a dar una ducha y por favor vistete como una persona normal.