El cuarteto de oro: Los tiempos difíciles

19- 1975

Maratón 6-10

Aylien veía con interés el curioso giratiempo de Hermione, según tenía entendido con el Hermione llegaba a todas las clases en tercer año.

—¿Lo puedo usar?— preguntó Aylien con curiosidad.

—Es demasiado peligroso, así que ¡No Aylien te dije que no!— demasiado tarde.

Aylien se lo había puesto y algo extraño ocurrió, el giratiempo y el collar de Aylien se fusionaron. Lo único que hizo Hermione fue aferrarse a Aylien y esta le había dado veinte vueltas.

Ambas chicas cayeron en el patio de Hogwarts.

Pero no era el Hogwarts que conocían, era distinto.

—Te juro que…— Hermione quedo sin palabras al ver a cinco chicos caminando hacía ellas —Anda no te quedes ahí es peligroso.— la castaña jaló a Aylien para dirigirla al arbusto mas cercano.

—Es es es él, ¡Mi papá!— exclamó la pelinegra.

Estaba en lo cierto, era el solo que de quince años. La edad de Aylien, se encontraba con otros cuatro chicos, uno de cabellos negros y ojos grises que supuso que era Sirius, otro de gafas redondas que de inmediato supo que es el papá de Harry, uno más de cara cansada y ojos mieles al cual no reconoció y por último uno rechoncho. Pareciera muy tímido.

—¡Nos has enviado al pasado! Supongo que estamos en 1975 o por esos años— Hermione no quitaba su cara de enfado.

—Perdón yo solo…— Aylien fue interrumpida por una pelirroja de ojos como los de Harry.

—¿Que hacen allí?— dijo la pelirroja, ambas jóvenes no sabían que hacer.

Llevaban el mismo uniforme de Gryffindor con la excepción que Aylien y Hermione tienen quince años pero ambas son nacidas cuatro años después de la época en la que están.

—¡Corre Mione!— exclamó la pelinegra para después salir corriendo de ahí.

—Que extrañas chicas— se dijo para si misma la pelirroja.

En un momento de adrenalina y temor Aylien tropezó con una piedra, una sustancia espesa color carmesí llamada sangre empezó a brotar de la rodilla de Aylien.

Sin importarle se levanto de allí para seguir corriendo, lo cual se le impidió un chico de ojos cafés y las mismas gafas de Harry.

Aylien supo que era el padre de su amigo.

—¿Estas bien linda?— Aylien aguantó una risa.

El que lo dijo fue nada más y nada menos que su propio padre, con su cabellera rubia y ojos azules.

—Si, si desde luego. Emm adiós, si ya me voy— dijo con nerviosismo en su voz.

Aylien lo que mas quería en esos momentos era regresar a 1995, de donde venía y pertenecía.

—Jamas te habíamos visto por aquí— dijo Sirius, su tío.

—Creeme, recordamos a cada chica linda de por aquí— dijo el papá de Harry. Y Aylien tan solo soportaba esa risa que amenazaba con salir.

—Dinos tu nombre— dijo el chico de ojos miel.

—Nos tu nombre— dijo para después escapar corriendo.

Aunque ella tenía el giratiempo debía buscar a Hermione para volver, de ninguna manera la dejaría en ese Hogwarts de 1975.

Por mas que quería pasar desapercibida, la herida la delataba. Pues por donde pasaba dejaba un rastro de sangre, no debía irse sola.

Pero en la circunstancia en la que estaba debía pensar en esa idea. Hogwarts es tan distinto e igual, distinto por los estudiantes que la mayoría a la época de Aylien ya debían tener mas de treinta años. Y tan igual puesto que todo era exactamente igual a su época.

«¿Donde te metiste Hermione Granger?» pensó Aylien.

Su herida le ardía un poco, no tanto como para no caminar pero si un poco como para correr.

—Estas llenando todo Hogwarts de sangre— dijo Sirius.

—Debemos llevarte a la enfermería— habló su papá.

—No, estoy bien— dijo retrocediendo unos cuantos pasos.

—¿Eres de Gryffindor y jamás te habíamos visto? Eso es raro— dijo el chico de ojos mieles.

Aylien ya no sabía que hacer, correr no era buena opción pues tarde o temprano la volverían a encontrar. Tal vez explicarles lo que estaba ocurrió pero sería demasiado riesgoso y peligroso, no tenía idea que hacer en esos momentos y los nervios se apoderaron en ese momento de ella.

Del cielo venían cayendo tres chicos: Ron, Harry y Hermione.

—Hermione estas demente, ¡nos sacaste del castillo!— dijo Ron levantándose del suelo para después sobar su espalda y Harry su cuello.

—Oh oh— dijo Aylien haciendo señas con sus ojos para que vieran a los cinco chicos.

Como defensa los cinco de esa época sacaron sus varitas apuntando con amenaza al cuarteto de oro, los rodearon y el cuarteto no supo que hacer mas que juntarse mas y mas.

—Sus nombres— dijo el padre de Harry, su cara lo decía todo.

No confiaba en su hijo y sus amigos, tampoco Sirius confiaba en su ahijado y Jacob no le daba confianza ciega a su hija. Sirius apuntaba demasiado cerca a la cara de Aylien, tanto que sus respiraciones se mezclaron y el olor lavanda de Aylien le invadió la nariz.

Si eso hubiera pasado en el lugar y fecha de donde viene la ojiazul sería demasiado extraño.

—No pienso decirlo de nuevo, sus nombres— dijo Jacob.

Peter Pettigrew le quito el giratiempo a Aylien de la mano.

—Soy Hermione Granger— soltó la castaña.

—¿Hermione Granger? Jamás lo habíamos escuchado, la verdad— dijo Remus Lupin.

—Es la verdad— dijo Hermione.

—¿Y ustedes?— preguntó Sirius.

—Ron Weasley

—Harry Potter— dijo Harry tratando de ocultar su cara.

Los merodeadores lo miraron ingenuos, no podía apellidarse Potter. Sería algo como el hermano de James, su hermano, primo e inclusive su hijo. Sabían que no era su hermano, ni su primo y mucho menos su hijo. No podía tener un hijo de su misma edad.

—¿Y tu linda?— preguntó James.

—Aylien Patterson— musitó.

—Disculpa ¿qué dijiste?— preguntó Jacob.

—Aylien Patterson— volvió a decir solo que ahora mas fuerte.

—Ustedes tres, nos están tomando el pelo. Pelirrojo: Molly y Artur solo tienen tres hijos, miope: no puedes tener el apellido Potter si James no tiene hijos y tu linda: no puedes tener mi apellido. Solo tengo una hermana y es rubia, tu claramente no lo eres— dijo Jacob con burla.

—Peter ¿Me prestas eso?— le preguntó Remus a Peter, este le otorgó el giratiempo.

—Un gira...— no término de hablar pues Aylien le quito la varita a Sirius y ahora el era el acorralado.

Remus, Jacob, James y Peter cambiaron de dirección las varitas, ese descuido fue fatal pues Hermione, Harry y Ron escaparon de ahí quitándole el giratiempo a Remus.

—Sirius Black, Remus Lupin, Peter Pettigrew, James Potter y Jacob Patterson. Un gusto conocerlos de jóvenes, adiós papá te veré en Navidad— se despidió Aylien para después huir con los demás a su Hogwarts.

Los cuatro cayeron en el mismo sitio pero de otro año. Hermione veía de la peor cara a Aylien y esta solo se encogió de hombros avergonzado porque esa pequeña travesura, sería perjudicaría mucho a todos los involucrados.