Margaritas

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Ha pasado una semana en la cual mi vida ha cambiado radicalmente. No puedo dejar de ver a Taemin, cuando tengo una pequeña oportunidad, lo miro a lo lejos, me siento como un acosador, pero la realidad es que lo hago por su gran parecido a mi niño. Pero, Taemin es totalmente otra cosa, se ríe de todo lo que pasa, le juega bromas a Jonghyun y a Key, y con sus pacientes luce serio; claro, a menos que sean niños, en ese caso se porta muy dulce y muy amable con ellos.

Se me ha ocurrido enviarle unas flores con la excusa de que es un regalo de bienvenida, me quiero acercar a él, y por muy estúpido que parezca, no tengo la menor idea de cómo hacerlo. Creí que no volvería a pasar por eso en mi vida, pero ahí estaba otra vez, intentando llamar la atención de un chico sólo porque su apariencia me recuerda a él, será patético, pero mínimo creo que he dejado de pensar menos en Francesco.

Curiosamente ahora tiendo a pensar ¿Qué estará haciendo Taemin en este momento? ¿Aceptará si lo invito a comer? Honestamente me quiero acercar a él para saber por qué desde que lo vi me sentí atraído por él, y no, estoy seguro que no es sólo su parecido físico a Francesco.

Veo desde lejos, cómo recibe el ramo de flores, asiente con la cabeza y las pasa a su consultorio. Pienso "es tu oportunidad" y salgo de mi consultorio para ir a tocar el de él.

Achu!

Es lo primero que escucho al abrir su consultorio. Tiene la nariz roja al igual que sus ojos.

-¿Qué te ha pasado? Pregunto atónito, pues hace un momento estaba muy bien.

-Minho, muchas gracias por las flores, pero soy alérgico a las margaritas.

-ohhh...lo siento.

Tomo las flores, abrí la puerta y Jong iba pasando en ese preciso momento

-Ten, te las regalo...

-pero...

No dejé que acabar su oración y volví a cerrar la puerta. Qué estúpido era. Creí que le gustarían las margaritas como a Francesco.

-Minho, no te sientas mal, es más te daré otra oportunidad.

Se acercó a mí y me susurró al oído

-Me encantas las rosas y los tulipanes rojos.

Sonrió, me miro y salió de su consultorio. Antes de cerrar la puerta me dijo

-¿me acompañas a comer?

-claro.

Y sonreí. Mínimo no rechazaba mi compañía eso ya era un logro. Caminamos rumbo a la salida del hospital y almorzamos en un pequeño restaurante que quedaba enfrente del hospital.

-Y bien, ¿qué me puedes contar sobre ti?

Dijo Taemin mientras le daba una mordida a su sándwich de pollo.

-de mí. Pues, tengo veinticinco años, soy soltero, amo a los niños, me encanta salir con mis amigos, también me gusta leer, ir al cine...nada en especial, ¿y tu?

-Yo tengo veintitrés años, también soltero –Sonrió al pronunciarlo- y tengo los mismos hobbies que tú, es extremadamente curioso, ¿sabes?

-Creo que sí. Una vez conocí a alguien que tenía los mismos hobbies que yo, pero la única diferencia es que él amaba pintar, y yo lo odiaba. Aunque tengo que reconocer que tenía talento para pintar – sonrió melancólicamente, pues sin querer he pensado en él.

-Pues, no me gusta pintar pero si amo bailar. Sólo que lo dejé para dedicarme de lleno a la psicología. Me sorprende que alguien tan guapo como tú no se haya casado. Entonces alguien como yo no tiene esperanzas...

-jajaja Taemin, ¿cómo puedes decir eso si eres adorable?

No nos dimos cuenta hasta ese momento o que pensábamos el uno del otro. Ambos nos sonrojamos y tomamos a la taza de café cappuccino que teníamos enfrente.

-Minho, tienes espu...

Taemin se había levantado de la mesa y había puesto su pulgar en la comisura de mis labios. Por el movimiento, se había parado de la silla, y estaba a escasos centímetros de mí, él simplemente se acercó y me besó. Fue algo tan fugaz que inevitablemente abrí mis ojos de la impresión.

-¡lo siento!, no fui consiente, yo...

-No deje que siguiera hablando y lo tome de la nuca para regresarle el beso, Taemin un poco aturdido, como no esperando que le regresara el beso, apenas podía seguirme mientras lo besaba. Una vez sentí que nos quedábamos sin aliento, lo dejé de besar. Teníamos nuestras espiraciones agitadas y Taemin tenía sus ojos color miel puestos en mis ojos y los labios brillantes por el beso que nos habíamos dado.

-Ya no tienes nada de que disculparte.

Le respondí, pagamos la cuenta y volvimos al hospital, ninguno le preguntó al otro el motivo del beso, creo que no sabíamos exactamente qué preguntar. Algo me quedó en claro, besar a Taemin había sido lo mejor que me había pasado desde Francesco. Los besos de Francesco eran dulces y sólo cuando nos acostábamos se volvían demandantes; en cambio, con Taemin sentí exigencia desde que el beso fue tomando intensidad. ¿Qué estás provocando en mí Lee Taemin?

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Narra Jonghyun

Hoy sería mi día, iba a invitar a salir a Key, sí, dijo que así podíamos decirle y para mí eso fue que me tenía confianza. De repente la puerta del consultorio de Taemin se abrió y vi salir a Minho con un arreglo de margaritas, como esos que a veces le llevaba a Francesco.

-Ten, te las regalo...

-pero...

No me dejo terminar y me cerró literal la puerta en la cara. ¿Qué carajos le pasa? En fin, ya tengo que regalarle a mi Key...sí, me gusta cómo suena eso, "Mi key" Voy hasta el área de ginecología y toco a la puerta de Key. "pasa" se escucha desde adentro.

-Key, vine a invitarte a...

-¿¡Son para mí!?

Key se paró todo emocionado, las tomo y las puso sobre el estante que daba a la ventana.

-¡son hermosas!

-lo sé, las elegí pensand...

-de casualidad... ¿las envió Onew?

-¡QUÉ!

-sí, el jefe de educación, es tan apuesto...

-NO, ¡fui yo! Yo te las traigo y te quiero invitar a salir conmigo el fin de semana. No sé qué carajos le ves a ese Zoofílico despistado el cual es un milagro que se haya graduado de la facultad.

Decía cruzando las manos enfrente de mi pecho y realmente enojado. No podía creer que le gustara Onew, maldito viejo tenía que pasarme sus tips de ligue...

-¿entonces no fue Onew?- decía Key poniendo su mano en sus labios, detrás de una sonrisa.

-¡NO! Además guapo, permíteme informarte que es ca-sa-do, osea, la señora Lee lo espera en casa, no ocupa a nadie más.

-Eso sí es una lástima, ¿entonces estás celoso?

-Sí, digo, ¡NO!

-perfecto.

Se acercó hasta mí y me plantó un beso. Me quede estático. Me tomó de los hombros y me sacó de su consultorio.

-Bien, te espero saliendo del trabajo a las 8:00 pm el viernes; hasta la cita cariño

Y cerró su consultorio. Yo sólo caminaba de vuelta a mi consultorio sin dejar de sonreír y pensando...

-Me dijo "cariño"

Volviendo a amar [2MIN] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora