28. La convencion

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Siempre me he preguntado ¿Tan mal le caigo a la gente? Y aún que esa pregunta este flotando en mi cerebro no logró comprender hasta donde llega la ignorancia de las personas. Sin embargo, hay momentos de felicidad donde lo puedes disfrutar con la persona que más quieres, pero, al parecer te la arrebatan por un instante y siguen presionandote con lo mismo. A lo que quiero llegar es que para poder evitar esto es valerte un comino y seguir con la vida que tienes o si no, solamente dejar que las personas se cansen de estar viéndote y seguir jugandote bromas, para que así ya no te tomen en cuenta y no seas su distracción o juguete; pero si eso llegará a pasar, se irían en contra de otra persona y le harían la vida miserable al igual que a mi.

Entonces todo lo que me ha pasado, no sólo a mi, puede que alguien en este pequeño planeta, continente, país, estado o ciudad le este sucediendo lo mismo y este desesperado/a de como poder solucionarlo. Y todo esto va para una persona, no sólo una ¡Dos! Personas que comenzaron con el asunto de molestarme ¡Exacto! Carolynne y Dilan, los famosos alumnos reconocidos sólo por que sus padres tienen un buen empleo; para los demas, ellos son como unas criaturas tiernas e indefensas que sólo se dedican al estudio, pero, por dentro son tan malvados que no notan los sentimientos de los que le rodean. Aún que, esto sólo sea una etapa ellos podrían cambiar su forma de pensar y ayudarían a los demás y... A quien engañó ellos son ellos y le seguirán amargando la vida a otras personas.

«Volviendo a mi miserable vida»

- ¡¿Pero que mierda sucede aquí?! - Grita Jack exasperado a lo que los demas salieron corriendo y sin dudarlo se aproximó hacia mi, quitándose la playera y envolviendome en ella para que de ahí me cargara y me llevará a la habitación.

No quería hablar, no quería nada, sólo quería hacerme bolita en alguna esquina del cuarto o simplemente desaparecer de aquí. Al llegar me sienta cuidadosamente en la cama y me mira con la misma expresión de preocupación que otros han hecho. Sólo me sorbia los mocos y me secaba las lágrimas como si se tratase de una niña que le han quitado su paleta de caramelo; pero lo mío sería peor. Tome la maleta y en lo que sacaba la ropa que me iba a poner, Jack se fue a la entrada y se recargo en la pared a esperar y poder terminar de vestirme. Después de unos minutos salí y le devolví la playera aún que no fue buena idea ya que estaba húmeda; pero aún así se la puso. Seguido de eso fuimos a la cafetería y al entrar, todos se me quedaron viendo y empezaron a murmurar y a reirse a carcajadas lo más fuerte posible.

- Hay que irnos de aquí - Suplique y lo tome del brazo.

Nos dimos la vuelta dispuestos a irnos, pero no de nuevo a la recamara, si no que el me llevo con los profesores para contarle lo sucedido pero se lo especificamos más al director que sólo se sobaba la sien al terminar de escucharnos "Entiendo, Por favor regresen a sus habitaciones y esperen que sea mañana para poder partir al medio día" Fue lo único que dijo y nos retiramos, Jack me acompaño quedándose sólo unos minutos conmigo.

- No te preocupes, yo mismo veré que hacer - Dijo seguro y me abraza unos instantes, dándome un poco de calor; por impulso hice lo mismo. Lentamente se fue separando y se marcha, para así dejarme sola y pueda estar calmada y tranquila por lo mientras que las demas no están. Pero terminó cuando poco a poco se fueron adentrando las chicas, todavía riéndose, hasta que al último apareciera Carolynne caminando y sintiéndose la gran cosa, hice caso omiso y tome mis audiculares para escuchar opening's. Y ni siquiera con eso pude estar tranquila ya que ella me los arrebata.

- ¿Qué te parecio? Estúpida - Se burló.

- Estúpida la que está en frente de mi - Murmureé.

~La Chica Otaku~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora