EL DIOS CON TENDENCIA AL ETÍLICO CON UVA (I)

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NOTA PREVIA DE LA AUTORA:

El posible contenido explícito solo lo entenderán las mujeres y por favor chicas, muéstrense comprensivas con las costumbres de la época que tuve que investigar. También dejen esto un instante y denle un beso a sus abuelitas, madres y tías que cumplieron veinte años en el siglo pasado.

Lo entenderán pronto.

POV ________:

-Buenos días ________. –Dijo Percy jalando mis sábanas para así tratar de levantarme, pero de una patada lo alejé. De una extraña manera no me siento bien. Me desperté más temprano de lo acostumbrado sintiendo la pesadez de mi cuerpo y un gran desgano. En estos instantes tengo frío, un ligero dolor de cabeza y las rodillas me duelen. Posiblemente sea por el ajetreo y la pelea de ayer, pero esto es demasiado ya que supuestamente con las Iratzes deberían pasárseme.

-Déjame tranquila. –Dije tapándome la cabeza con la almohada y acomodando la manta de seda.

Mi hermano volvió a jalar mis sábanas y esta vez no lo detuve, debido a un hincón en mi parte baja que me hizo doblarme. Creo que ya adiviné que me pasaba. Y demasiado tarde.

-¿Sa-Sangre? –Escuché pronunciar esta palabra demasiado despacio y con claridad a mi hermano, mientras que por mi parte me sentaba lentamente y me arrimaba todavía adolorida a un lado para ver la pequeña mancha roja de la sábana. ¿Cómo es posible que no haya pensado en eso? Debí haberlo calculado, mínimo tratar de preverlo a pesar del desorden cronológico del asunto.

Por Raziel... ¡¿Y así me considero mujer?!

-Mierda. –Dije despacio. Ahora tendría que usar paños y falda, y lavarme constantemente. Maldita sea... ¿Por qué no nací con pene?... Yo quería ser hombre joder. Las cosas siendo mujer son más delicadas.

-¿Qué debería hacer? ¿Te duele? ¿Para qué pregunto si es obvio? A ver... esto... Con mi mamá cómo era... -Decía mi casi gemelo paseándose de un lado a otro. ¿A este qué le pasaba? No es como si estuviera en labor de parto.- ¡Ya me acordé! Toallitas higiénicas y pastillas, toallas higiénicas y pastillas. –Hablaba repitiendo mientras se calzaba las zapatillas. En lo personal no tengo ganas de levantarme, me dolía y muy aparte de todo me sentía algo mareada.- Tranquila todo va a estar bien. –Dijo sosteniéndome de los hombros... Esto ya me comenzaba a dar vergüenza.

-No me voy a morir. –Le dije agachando la mirada con las mejillas ardiendo.- Es solo... el período.

-Traeré las toallas y las pastillas... ¿O tampones? Espera... ¿Dónde las consigo? ¡Ah! –Dijo justo en la puerta mientras se sostenía la cabeza y por poco se jala de los pelos.- ¡Espera! ¡Annie! Pero.. ¿Llamo a Annie? No, espera... ¿Es tu primera vez? –Dijo girándose y señalándome.

-¿Qué clase de pregunta es esa? –Susurré despacio.- Obviamente que llevo tiempo. Si fuese la primera vez y no supiera nada, estaría llorando y preguntando sobre el qué le pasa a mi cuerpo.

-Bien, no hagas esfuerzos que ya vuelvo. –Dijo saliendo y dando un portazo. Yo estoy segura, que no se ha dado cuenta que aún sigue en pijama.

Colocando mi brazo alrededor de mi vientre para tratar de hacerlo entrar en calor, comienzo camino agarrándome del mueble hacia el pie de mi cama. Abro el baúl que ahí se encuentra y desordeno todo para coger el primer vestido que veo junto con ropa interior e paños.

Tomé una ducha rápida donde casi muero retorcida de dolor porque era agua helada, en este estado odiaba el agua helada pero con tal de evitar olores tenía que sacrificarme. El líquido me revitalizó un poco por lo que se me fueron los mareos, sin embargo aún me dolía horrores el vientre.

ENTRE ÁNGELES Y SOMBRAS (Editando) (NicoDiAngelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora